Cuando acabamos una sesión de gimnasio, puede ser tentador ir directamente a la ducha. Sin embargo, los estiramientos son muy importantes después de hacer ejercicio y forman parte del entrenamiento. Saltárnoslos tiene numerosas consecuencias negativas para el cuerpo.
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La primera consecuencia de saltarse los estiramientos es que tendrás más dolores y molestias musculares y fatiga en las horas y días posteriores.
De hecho, los estiramientos ayudan a minimizar las agujetas, ya que mejoran la circulación y reducen la acumulación de ácido láctico.
Si no estiras, seguirás en tensión y te dolerá el cuerpo durante más tiempo. Es decir, el tiempo que necesitas para recuperarte aumentará.
La otra consecuencia negativa de no estirar después del entrenamiento es que no permites que tu corazón vuelva a su ritmo normal de una forma saludable.
El ejercicio es genial para el cuerpo porque mejora la circulación, lo cual aporta grandes beneficios a tu salud.
No obstante, permitir que tu corazón vuelva a su ritmo normal es igual de importante, y los estiramientos después del ejercicio son una forma fantástica de facilitar este proceso.
Además, si no realizas los estiramientos después del ejercicio, puedes sentirte más estresado.
Los músculos pueden tensarse y derivar en dolor crónico, lo cual afectará también negativamente a tu estado psicológico.
Dependerá de qué ejercicios hayas hecho. Sin embargo, hay ciertos músculos que debes estirar siempre.
Es tan importante estirarlos antes como después de entrenar, ya que tienen tendencia a sufrir lesiones mientras hacemos ejercicios fuertes con las piernas.
Lo siguiente son los cuádriceps. Son los músculos de la parte anterior de los muslos.
Asegúrate de estirarlos para evitar lesiones en esta zona, las cuales pueden volverse una auténtica pesadilla porque utilizamos mucho los cuádriceps en nuestra vida diaria.
Después, tenemos los flexores de cadera, que cuando se tensan, causan dolor en la espalda baja y problemas en la pelvis y las piernas.
Pasa algo de tiempo extra centrándote en tus flexores de cadera, ya que pueden ser difíciles de estirar.
Los gemelos se encuentran en la parte posterior inferior de las piernas. Es más probable que se tensen caminando o corriendo.
Ten en mente que la tensión en los gemelos puede causar dolor en los tobillos y las piernas. Evítalo incorporando algunos estiramientos sencillos a tu rutina.
Los músculos de los hombros y el pecho son propensos a las lesiones, ya que mucha gente los fuerza bastante mientras hace ejercicio.
Recuerda que invertir algo de tiempo en esta zona antes y después del entrenamiento te ayudará a disminuir el tiempo de recuperación y la probabilidad de sufrir una lesión.
Por último, pero no por ello menos importante, es buena idea estirar la banda iliotibial (BIT). Se trata de un tendón que baja por la parte exterior de la pierna.
Aunque es un tendón y, por lo tanto, no se puede estirar, sí es posible estirar los músculos que lo rodean para mejorar su movilidad y flexibilidad.
Si no tienes claro qué tipos de ejercicios incluir en tu rutina, vale la pena saber que los hay de diferentes clases.
El primero es el estiramiento dinámico que consiste en mover los músculos y es más adecuado para antes del entrenamiento.
Para maximizar sus beneficios, puedes permanecer en cada postura unos 15-30 segundos y centrarte en respirar despacio y de forma profunda.
Otra forma de estirar es con el rodillo de espuma. Es una buena opción si te has lesionado recientemente o si llevas mucho tiempo sin hacer ejercicio.
También es una buena manera de estirar si acabas de hacer una rutina de ejercicios particularmente dura. Pasa el rodillo sobre la zona que quieres trabajar y párate sobre los puntos de mayor olor.
Por último, tenemos el yoga y el pilates. Son buenas formas de estirar si quieres mejorar tu equilibrio y relajar la mente.
Si te gustaría incorporar algunas posiciones de yoga o ejercicios de pilates a tu rutina pero no sabes por dónde empezar, considera asistir a una clase de grupo.
Fuentes: (Physiq Fitness) (Austin PT) (Cleveland Clinic)
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SALUD Ejercicio
Cuando acabamos una sesión de gimnasio, puede ser tentador ir directamente a la ducha. Sin embargo, los estiramientos son muy importantes después de hacer ejercicio y forman parte del entrenamiento. Saltárnoslos tiene numerosas consecuencias negativas para el cuerpo.
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