¿Por qué estamos programados para estresarnos según nos despertamos?
Perimenopausia significa literalmente "alrededor" de la menopausia. Es el momento en que tu cuerpo está haciendo la transición a la menopausia, marcando el final de los años reproductivos.
Las mujeres experimentan la perimenopausia de forma diferente, y su inicio variará de una persona a otra. Para muchas, los primeros síntomas aparecen a partir de los 40 años.
Sin embargo, en algunos casos, los síntomas, como la irregularidad de la menstruación o los sofocos, pueden aparecer a partir de los 30 años.
Durante la perimenopausia, los niveles de estrógeno en el cuerpo suben y bajan de forma irregular. Esta fluctuación hormonal es la que provoca la aparición de los síntomas.
A medida que cambian los niveles hormonales, tus ciclos pueden acortarse o alargarse. Puede que empieces a tener ciclos en los que tus ovarios no ovulen.
La ovulación imprevisible es un signo de perimenopausia. Si tu ciclo tiene un cambio persistente de más de siete días, podrías estar en la perimenopausia. Pasar más de 60 días entre períodos puede indicar que estás en las últimas etapas.
La aparición de sofocos de duración, intensidad y frecuencia variables es quizá uno de los síntomas más conocidos de la perimenopausia.
No es raro que los sofocos interrumpan los patrones de sueño. Sin embargo, incluso sin ellos, puedes experimentar alteraciones del sueño cuando comienza la perimenopausia.
El efecto dominó de las fluctuaciones hormonales, los sofocos y la falta de sueño pueden causar problemas de humor durante la perimenopausia.
La probabilidad de sufrir cambios de humor e irritabilidad es mayor durante esta época de la vida, al igual que el riesgo de depresión.
A medida que disminuyen los niveles de estrógenos, la vagina pierde lubricación y elasticidad. Como consecuencia, las relaciones sexuales pueden volverse más dolorosas.
La pérdida de tejido y tono también puede provocar problemas de vejiga durante la perimenopausia, como la incontinencia. También aumenta tu vulnerabilidad a las infecciones urinarias.
Durante la perimenopausia, tu cuerpo empieza a ovular menos. Con esta irregularidad, disminuye tu capacidad para concebir.
Mientras sigas teniendo la regla, es posible que te quedes embarazada. Si eso es algo que no deseas, sigue utilizando métodos anticonceptivos.
El estrógeno ralentiza la degradación natural del hueso. A medida que disminuye el estrógeno, se empieza a perder hueso más rápido de lo que se puede reponer, lo que aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis.
Los estrógenos contribuyen a mantener bajo el colesterol. La disminución de estrógenos puede suponer un aumento de los colesteroles "malos" LDL y una disminución de los colesteroles "buenos" HDL. Los LDL aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Los síntomas pueden ser sutiles y graduales, y empeorar con el tiempo. Al principio, puede que no te des cuenta de que lo que está pasando es la perimenopausia.
Algunas mujeres no experimentan ningún síntoma. Sin embargo, si tus síntomas interfieren en tu bienestar o te sientes preocupada, es hora de consultar a un médico.
Existen pruebas que sugieren que ciertos factores aumentan las probabilidades de que la perimenopausia comience antes. Por ejemplo, los síntomas aparecen uno o dos años antes en las mujeres que fuman que en las que no fuman.
Si las mujeres de tu familia tienen antecedentes de síntomas de perimenopausia que comienzan a una edad más temprana, hay más probabilidades de que tú también los tengas.
Si has recibido quimioterapia o radioterapia pélvica para combatir un cáncer, es más probable que experimentes una perimenopausia más temprana.
Si te practican una histerectomía para extirparte el útero, pero tus ovarios permanecen intactos, esto no suele provocar la menopausia. Los ovarios siguen produciendo estrógenos, aunque ya no tengas la menstruación.
Sin embargo, la perimenopausia puede comenzar antes. Si te han operado para extirparte un ovario, existe la posibilidad de que el ovario restante deje de funcionar antes.
Las hemorragias extremadamente abundantes (en las que tienes que cambiarte de compresa o tampón más de cada dos horas), las que duran más de siete días y las que se producen entre períodos son signos de un problema reproductivo; debes ponerte en contacto con tu médico.
Los lubricantes y cremas hidratantes a base de agua pueden hacer la vida más cómoda. Mantenerte activa con tu pareja puede ayudar a aliviar los síntomas, ya que aumenta el flujo sanguíneo a la zona.
Dedicar un momento del día a la respiración abdominal profunda, el yoga, la meditación o la atención plena puede ayudar a reducir el estrés durante este periodo de transición.
Consumir suficientes alimentos ricos en calcio y saludables para el corazón debe ser una prioridad, para satisfacer las necesidades de nutrientes de su organismo durante este período. Si vives en un lugar con menos luz solar, es posible que necesites tomar un suplemento de vitamina D para facilitar la absorción del calcio.
Algunas mujeres consideran que el cohosh negro ayuda a reducir los sofocos. Sin embargo, no hay pruebas suficientes que lo demuestren. Consulta a tu médico antes de tomar hierbas o suplementos a base de hierbas.
Los fitoestrógenos se encuentran de forma natural en ciertos alimentos, como la linaza, la soja, las legumbres y el trébol rojo. De nuevo, hay estudios contradictorios sobre su eficacia, así que ten cuidado antes de tomar o consumir algo nuevo.
Lleva un registro de tus ciclos, síntomas, antecedentes familiares y cualquier medicación (incluidos los suplementos vitamínicos y herbales) que estés tomando. De este modo, si necesitas ir al médico, tendrás toda la información relevante a mano.
Fuentes: (Mayo Clinic) (Harvard Health) (Web MD) (Johns Hopkins Medicine)
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Descubre si tus síntomas se deben a la perimenopausia
Los cambios pueden comenzar hasta ocho años antes de la menopausia
SALUD Salud femenina
Cuando las funciones hormonales empiezan a cambiar, puede ser una época confusa; ¡los sofocos, el aumento de peso y los cambios de humor hacen de las suyas! Pero lo que mucha gente cree que es la menopausia es en realidad el paso previo, y puede durar varios años. La perimenopausia varía mucho según la persona, pero muchos de los síntomas que asociamos con la menopausia en sí forman parte de la fase perimenopáusica. Pueden empezar a los 40 años, o incluso antes en algunos casos. Pero, ¿cómo saber si es eso lo que estás viviendo?
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