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El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, más comúnmente conocido como el Partido Nazi, fue en parte fundado por miembros de la Sociedad Thule.
La Sociedad Thule era un grupo ocultista que, entre otras cosas, estaba interesado en los orígenes esotéricos de la raza aria.
Rudolf Hess (foto), Alfred Rosenburg y Dietrich Eckhart fueron algunos de los miembros destacados de la Sociedad Thule que se unieron al Partido Nazi.
El sistema ideológico esotérico conocido como ariosofía fue fundado por los ocultistas Guido von List (foto) y Jörg Lanz von Liebenfels.
La ariosofía creía en las runas mágicas, algo que los nazis adoptaron más adelante cuando duplicaron la runa sigel para crear la insignia de las SS.
También creían que la gente aria se originaba por electricidad gracias a unas deidades interestelares conocidas como Teozoa.
Entonces, ¿cómo perdieron los arios sus poderes mágicos? Por el mestizaje, claro. Las otras razas eran claramente "inferiores", ya que eran el resultado del cruce entre humanos y hombres mono.
La Sociedad creía que una raza protoaria vivió en la lejana y mística isla de Thule, también conocida como Hiperbórea.
Si bien la Sociedad Thule y otras sociedades ocultistas se disolvieron antes de que los nazis llegasen al poder, el partido de Hitler fundó sus propias creencias. Estas estuvieron fuertemente influenciadas por un hombre: el ocultista austríaco y Brigadeführer de las SS Karl Maria Wiligut.
Wiligut veneraba al dios germano Irmin y creía que el irminismo era la verdadera religión de los alemanes. También estaba convencido de que la cultura de estos se remontaba al 228.000 a.C.
Según él, por aquel entonces la Tierra tenía tres soles y estaba habitada por todo tipo de criaturas mitológicas como enanos y gigantes.
Wiligut decía descender de un rey de aquellos tiempos, pero cabe señalar que al final se le diagnosticó esquizofrenia.
Karl Maria Wiligut no solo fue uno de los líderes del Partido Nazi, sino también el ocultista personal de Heinrich Himmler, jefe de las SS. Himmler era seguidor del paganismo de Wiligut, el cual le venía que ni pintado a la campaña política nazi. Al fin y al cabo, esta se alejaba del cristianismo y sus orígenes judíos.
Himmler no era el único que tenía creencias esotéricas. Por ejemplo, Joseph Goebbels (foto) era fan de Nostradamus y a Rudolf Hess le interesaba la astrología, la homeopatía y la herbología.
A los oficiales como el gobernador de Núremberg Julius Streicher (foto) y el director de la Oficina de Raza y Asentamiento de las SS Richard Walther Darré les interesaba la radiestesia.
La radiestesia se basaba en utilizar un péndulo o una varilla de zahorí para captar la radiación emitida por una persona, un objeto o un lugar para detectar cosas. Aunque parezca mentira, es un método que llegó a utilizarse durante la Segunda Guerra Mundial.
La agricultura biodinámica se basa en el compendio de conceptos esotéricos y pseudocientíficos propuestos por el ocultista y filósofo austríaco Rudolf Steiner. Los nazis creían que proporcionaría "armonía entre la sangre, la tierra y el cosmos".
Los nazis también bebían de los conceptos del misticismo oriental, desde los mitos indios hasta la espiritualidad tibetana, pasando por los códigos de los guerreros japoneses.
La Ahnenerbe o Herencia Ancestral fue un instituto de investigación fundado por Himmler en 1935. Su propósito era encontrar pruebas que legitimasen el trasfondo histórico y cultural de la raza aria.
Una de las teorías de la Ahnenerbe era la Welteislehre o teoría del hielo universal, la cual defendía que el cosmos estaba hecho de hielo en sus inicios y que la Tierra fue fundada por cuerpos celestiales hechos de hielo. Esta teoría (refutada) la propuso el ingeniero austríaco Hanns Hörbiger después de tener una visión.
Básicamente, las lunas y otros cuerpos celestiales hechos de hielo chocaron entre sí y crearon nuestro planeta. En resumidas cuentas, Hitler creía que el mundo estaba hecho de hielo y que los arios evolucionaron a partir de él.
Himmler y otros miembros de la Ahnenerbe viajaron a Finlandia para entrevistar y grabar a algunos de los paganos, videntes y brujas de la zona. La idea era acabar sustituyendo las ceremonias cristianas por estos ritos y rituales.
Según los nazis, la ciudad prehispánica de Tiahuanaco (Bolivia) había sido una colonia de Atlantis. Y, al parecer, los arios vivieron en Atlantis, por lo que valía la pena visitar Tiahuanaco.
La Ahnenerbe también viajó al Tíbet (foto), a Tanzania en busca de esqueletos gigantes y a Libia para intentar encontrar la ciudad mítica de Zerzura.
A Hitler le entusiasmaba este libro sobre misticismo escrito por Ernst Schertel y publicado en Alemania en 1923. De hecho, le gustaba tanto que incluso escribió varios apuntes en su ejemplar.
Uno de los pasajes que subrayó decía que "quien no lleve las semillas del diablo dentro nunca creará un nuevo mundo". ¿Acaso Hitler creía que estaba poseído por un demonio?
Los nazis usaron terminología relacionada con el vampirismo para describir a los judíos. Por ejemplo, publicaron un panfleto propagandístico titulado "Der jüdische Vampyr chaotisiert die Welt", es decir, "el vampiro judío siembra el caos en el mundo".
Hitler también se refirió a los judíos como "vampiros" y "chupasangres" en su libro Mein Kampf.
En su libro Hitler's Monsters: A Supernatural History of the Third Reich, Eric Kurlander habla de la influencia de la figura del hombre lobo en las historias y nomenclaturas arias y alemanas. Curiosamente, el primer cuartel general militar de Hitler en el Frente Oriental durante la Segunda Guerra Mundial se llamaba Wolfsschanze, es decir, "guarida del lobo".
Fuentes: (The Independent) (Big Think) (HistoryExtra) (Grunge) (The Washington Post)
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Las SS incluso contaban con una división cuyo objetivo era encontrar pruebas de juicios de brujas. Según Himmler, las brujas representaban una antigua religión germánica perseguida por los judeocristianos.
No es ningún misterio que a los nazis les fascinaba el ocultismo. De hecho, su obsesión por lo esotérico ha quedado plasmada en películas como "Indiana Jones and the Raiders of the Lost Ark" (1981) de Spielberg. ¿Pero cómo de aguda era en realidad? ¿Cuánto influyó esta creencia en las fuerzas ocultas y sobrenaturales en el Tercer Reich? En esta galería viajamos al pasado y te presentamos algunas de las curiosidades más increíbles sobre los nazis y su coqueteo con el ocultismo. ¡Haz clic para descubrirlas!
El interés de los nazis por el ocultismo: mitos y realidades
Los nazis profesaban un claro interés por el ocultismo
SALUD Ocultismo
No es ningún misterio que a los nazis les fascinaba el ocultismo. De hecho, su obsesión por lo esotérico ha quedado plasmada en películas como "Indiana Jones and the Raiders of the Lost Ark" (1981) de Spielberg. ¿Pero cómo de aguda era en realidad? ¿Cuánto influyó esta creencia en las fuerzas ocultas y sobrenaturales en el Tercer Reich? En esta galería viajamos al pasado y te presentamos algunas de las curiosidades más increíbles sobre los nazis y su coqueteo con el ocultismo. ¡Haz clic para descubrirlas!