Lo que queremos y lo que necesitamos no siempre coinciden
Puede parecer educado apelar a la fortaleza de la otra persona y alabarla para hacer que se sienta mejor.
Sin embargo, este comentario implica que ser "débil" es algo malo, cuando es probable que la otra persona se sienta justamente así. Nadie quiere ser una carga para los demás, por lo que oír esto puede hacer la persona esconda o reprima sus emociones.
Hazle saber que estás ahí para apoyarle en lo que necesite y que no tiene ni que hacerse el fuerte ni reprimir sus emociones.
No cabe duda de que es un dicho muy popular, pero no es el más adecuado cuando alguien está sumido en un duelo.
Básicamente, le estás diciendo que aunque el dolor es inmenso, este acabará haciéndole más fuerte, algo que no tiene mucho sentido si encima se tiene en cuenta que probablemente se siente justo al revés. Por no hablar de que, en este contexto, la parte de "lo que no te mata" es muy insensible.
Lo que sí puedes hacer es decirle que, aunque no puedes hacer que el dolor se vaya, estás ahí para ayudarle a soportarlo. También puedes proponerle algunas actividades en común para distraerle.
Aunque tu intención sea buena, decirle que su ser querido ahora está en un lugar mejor es una forma de invalidar sus sentimientos.
Nadie sabe qué nos depara tras la muerte, por lo que este comentario, además de que podría ir contra las creencias de la otra persona, es una forma de decirle que no debería sentirse como se siente.
Pregúntale por la persona que ha perdido, demuéstrale interés y deja que hable sobre ella. Compartir recuerdos puede ayudar a sobrellevar la pena del momento.
En función de las circunstancias, la causa de la muerte puede haber sido algo muy traumático. Si le preguntas qué fue lo que le pasó a su ser querido, tan solo conseguirás que reviva el dolor de la pérdida.
Es normal que te preguntes qué fue lo que le ocurrió y puede que pienses que comunicárselo es una forma de conectar con la otra persona. Sin embargo, es mejor que te contengas a menos que sea él o ella quien te ofrezca esa información.
Ofrécele tu apoyo y dile que estás disponible para hablar de ello si lo necesita, pero que si no se siente preparado, simplemente puedes estar a su lado.
A muchas personas les resulta incómodo ver a alguien llorar, sobre todo si es un amigo o familiar. Aunque tu intención sea animarle, decirle que no llore no es la respuesta.
Y decirle a alguien que la persona fallecida no querría verle triste y que ese es motivo de sobra para dejar de llorar es avergonzarle por experimentar emociones completamente normales.
Ofrécele un pañuelo y dile que no pasa nada por llorar y dar rienda suelta a las emociones. Hazle saber que no estás intentando animarle o cambiar su estado de ánimo. Estar a su lado es más que suficiente.
Probablemente quieres hacerle saber que estás ahí para lo que necesite, pero no sabes cómo ayudarle.
Sin embargo, esta frase tan vaga pone toda la responsabilidad en los hombros de la otra persona, que probablemente lo último que querrá es sentirse como una carga.
Una buena opción es decirle que le traerás comida, que le llevarás en auto a donde necesite o que estás dispuesto a hacerte cargo de su casa mientras se ocupa de los trámites y preparativos. Sé conciso.
Decirle a alguien que ha perdido a un ser querido que mire el lado positivo es muy tóxico. Cuando alguien importante fallece, los tópicos son de poca ayuda (o ninguna).
Cuando a alguien se ve sobrepasado por la pena, este tipo de comentarios carecen de significado y no aportan absolutamente nada, por lo que es mejor no hacerlos.
No intentes otorgar significado a las experiencias ajenas. Limítate a decirle que lo sientes y que lamentas que esté pasando por algo tan duro sin especular sobre el futuro.
Podría parecer un gesto considerado animar a la persona a centrarse en el futuro en vez de en el pasado para que no se suma en una depresión.
Sin embargo, apelar a su juventud no deja de ser una forma de invalidar sus sentimientos. No es justo intentar que la persona se aferre a un futuro que aún no existe dadas las circunstancias.
Lo que sí puedes hacer es reconocer su dolor y el gran cambio que la pérdida supone para su vida actual sin intentar esconder sus sentimientos bajo la alfombra del futuro.
No, no lo sabes. Puedes intentar imaginártelo, pero es imposible saber cómo se siente alguien exactamente.
Decir esto convierte el duelo en una competición, aunque no sea tu intención.
Si has pasado por algo similar y lo que quieres es darle a entender que empatizas con su dolor, puedes mencionarlo brevemente sin implicar que sabes a ciencia cierta cómo se siente. Lo más importante es que le dejes claro que estás ahí para escucharle.
El duelo, al igual que casi todas las experiencias emocionales, no es lineal. No hay un momento exacto para superarlo o pasar página.
La persona que lo sufre podría tener una recaída cuando menos se lo espere porque algo le ha recordado al ser querido que perdió. No se lo recrimines ni se lo eches en cara.
Dile que se tome su tiempo y que sus sentimientos son normales y válidos. Es cosa suya saber si ha logrado pasar página y nadie más puede tomar esa decisión por él o ella.
Fuentes: (Reader's Digest)
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ESTILO DE VIDA Pena
Saber qué decirle a alguien que ha perdido a un ser querido no es nada fácil. Para evitar los silencios incómodos, solemos hacer comentarios aparentemente inofensivos pero que en realidad podrían carecer de la empatía necesaria en ese momento. Para ayudarle a atravesar este momento tan difícil, hay ciertas cosas que deberías evitar decir, de la misma manera que hay otras que te permitirán expresarle tu apoyo con consideración y delicadeza. Haz clic para descubrir cuáles.