Lo que queremos y lo que necesitamos no siempre coinciden
Las investigaciones demuestran que pensar mal de tu ex ayuda a superar más rápido la ruptura, por muy desagradable que sea.
Por lo tanto, no es de extrañar que nuestro cerebro se prepare para aprender cuando sufrimos un rechazo.
Una relación fallida es algo difícil para todos los implicados y puede hacer que te sientas menos esperanzado de cara a enamorarte de nuevo en el futuro.
Nuestra forma de comportarnos y comunicarnos cuando una relación llega a su fin puede allanar el camino hacia la felicidad y el crecimiento personal.
Está biológicamente demostrado que el rechazo activa un montón de sistemas neuronales, además de provocar sentimientos caóticos como la pérdida o la tristeza.
Los escáneres mostraron una mayor actividad en las áreas del cerebro que procesan las pérdidas y las ganancias. Esto sugiere que los participantes estaban intentando averiguar qué había ido mal y, posiblemente, pensando en su elección de pareja en general.
A través de imágenes cerebrales, los investigadores pudieron observar la gravedad de una depresión posruptura.
Una vez se hizo un estudio con hombres y mujeres que habían pasado por una ruptura recientemente.
En los casos más graves, la capacidad del cerebro de lidiar con nueva información y transmitir mensajes se vio mermada.
Un estudio demostró que quienes pensaban mal de sus exparejas tenían reacciones emocionales menos intensas cuando se les mostraban fotos de ellas.
A continuación te presentamos varias formas de transformar una ruptura en una experiencia lo más valiosa e indolora posible.
Uno de los peores aspectos de una ruptura es tener que lidiar con todo aquello que te recuerda a tu expareja.
Resulta más difícil remendar un corazón roto si no paras de recordar lo mucho que significaba para ti.
Sin embargo, un estudio realizado a lo largo de muchos años demostró que somos resilientes. Por lo general, los participantes recuperaron su nivel de confianza en cuestión de un año incluso permaneciendo solteros.
Hay luz al final del túnel. Los humanos somos resistentes y podemos quedarnos con la moraleja de la historia para aprender del dolor, crecer y volvernos más fuertes.
Una ruptura nunca es sencilla o divertida, pero nos ofrece la posibilidad de aprender algo positivo. Eso sí, ¡es más fácil decirlo que hacerlo!
Curiosamente, nuestro cerebro también cree que una ruptura es un momento estupendo para aprender.
Guía para redescubrirte después de una ruptura
Romper con alguien siempre es duro, pero no tiene por qué ser malo
ESTILO DE VIDA Relaciones
Todos hemos pasado por una ruptura traumática, de aquellas que te dejan huella y te cambian para siempre. Cuando estás en el ojo de la tormenta, cuesta verle el lado positivo a las cosas, pero estas experiencias dolorosas también pueden servirnos para aprender más sobre nosotros. Romper nunca es fácil, pero entender cómo funciona el cerebro puede facilitarte la vida tanto a ti como a tu expareja. Centrarse en el crecimiento personal durante este periodo puede ayudar a sanar las heridas más rápido y a ver la situación desde otra perspectiva. ¡Haz clic para saber cómo!