¿Por qué estamos programados para estresarnos según nos despertamos?
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El síndrome del acento extranjero (SAE) surge cuando las personas empiezan a hablar de repente con un acento diferente.
También puede ocurrir que un hablante nativo suene como alguien que habla el idioma como segunda lengua.
Por ejemplo, una persona nacida en Estados Unidos con acento estadounidense de repente empieza a hablar con acento británico o español.
El SAE fue identificado por primera vez en 1907 por un neurólogo francés llamado Pierre Marie. Sigue siendo una enfermedad bastante rara, con poco más de 100 casos registrados desde entonces.
Las personas que padecen SAE también pueden pronunciar mal algunas palabras (por ejemplo, "tasa" en lugar de "casa"). La lengua materna se mantiene, pero el acento y la forma de pronunciar (o pronunciar mal) algunas palabras pueden cambiar considerablemente.
Otros ejemplos son la dificultad para pronunciar grupos de sonidos (por ejemplo, la doble "r", en palabras como "carretera"), errores de vocalización (por ejemplo, "paca" en lugar de "vaca") y distorsiones vocálicas, entre otros.
Este trastorno motor del habla es de naturaleza psicológica, lo que significa que suele estar causado por algún tipo de problema cerebral o afección neurológica.
Las causas del SAE varían, pero en su mayoría incluyen una lesión en el cerebro y el sistema nervioso central. Las lesiones cerebrales traumáticas, que pueden producirse, por ejemplo, en un accidente de tráfico, pueden desencadenar el síndrome.
Un ictus se produce cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, por lo que también puede afectar al cerebro de forma que desencadene el FAS.
Otros problemas de salud, como lesiones cerebrales o aneurismas, también pueden contribuir al desarrollo del SAE.
Los tumores cerebrales, entre otros, así como las hemorragias cerebrales, pueden afectar al funcionamiento de este órgano y, como consecuencia, puede desarrollarse el SAE.
La EM afecta al sistema nervioso central y también se ha relacionado con episodios de SAE.
Muchos pacientes con SAE padecen también otras afecciones neurológicas, como afasia y apraxia.
Un estudio de 2019 que analizó 112 casos de SAF descubrió que la mayoría de los pacientes eran mujeres adultas diestras que hablaban inglés como lengua materna.
A pesar de las muchas causas posibles, aproximadamente 7 de cada 10 casos de SAE del informe de 2019 estaban causados por un ictus.
Suelen hacerse análisis de sangre para descartar infecciones y otras afecciones. Se revisa el historial médico del paciente y se examina a fondo cualquier problema que puedan afectar al habla.
Este trastorno es bastante raro, pero se suele remitir a los pacientes a un logopeda. Este profesional médico probablemente realizará una serie de pruebas para descartar otros trastornos del habla.
Los pacientes también pueden acudir a un neurólogo. Normalmente se realizan varias médicas con imagen para buscar lesiones o daños en el cerebro. El médico puede solicitar tomografías y resonancias magnéticas.
También puede realizarse una punción lumbar para comprobar si se padece alguna enfermedad del sistema nervioso central.
Y, por supuesto, la evaluación psicológica es imprescindible en estos casos. Un especialista en salud mental deberá descartar cualquier posible causa mental del SAE.
El tratamiento dependerá de la causa del SAE. Si el síndrome se desencadenó por un ictus, pueden recetarse anticoagulantes.
Aunque algunos problemas pueden tratarse, a veces no hay nada que hacer, aparte de la logopedia.
Los especialistas en salud mental también son necesarios en muchos casos, para ayudar a sobrellevar el impacto del SAE en la vida cotidiana.
Uno de los primeros casos de SAE es el de una mujer noruega que desarrolló acento alemán tras sufrir daños cerebrales causados por la metralla durante la Segunda Guerra Mundial.
Existen algunos casos documentados de SAE que demuestran lo extraño que es realmente este síndrome. Uno de ellos es el de una mujer australiana que empezó a hablar con acento francés tras un accidente de tráfico.
Otro caso se remonta a 2018, cuando una mujer estadounidense se quedó dormida con dolor de cabeza para despertarse al día siguiente con una mezcla de acentos: australiano, británico e irlandés.
Por extraño que parezca, en 2011, una mujer que hablaba inglés estadounidense desarrolló acento británico e irlandés justo después de despertarse de una operación dental.
Según el citado informe de 2019, la duración del acento extranjero oscilaba entre 2 meses y 18 años (el promedio era de 3 años).
No hay forma de prevenir el SAE, ya que suele ser consecuencia de un traumatismo o una afección neurológica. Sin embargo, no debes ignorarlo si tú o alguien cercano a ti desarrolláis síntomas.
Fuentes: (Medical News Today) (WebMD) (Healthline)
Síndrome del acento extranjero: causas y efectos
¿Qué pasa si, de repente, empiezas a hablar con un acento diferente?
Es cierto que muchas enfermedades raras tienen síntomas muy extraños, y el síndrome del acento extranjero (SAE) está entre ellas. Es una enfermedad rara que afecta al habla y al lenguaje. Suele ser resultado de un traumatismo cerebral u otros trastornos, y aparece de repente. De hecho, hay casos de personas que cambian de acento de la noche a la mañana.
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