Te presentamos las mejores ciudades del mundo para vivir y mucho más
En 1945, un submarino japonés hundió el USS Indianapolis. De los 1195 hombres que se encontraban en el crucero pesado, 316 perdieron la vida.
El capitán del barco, Charles McVay (foto), fue llevado a juicio por su responsabilidad en el hundimiento del Indianapolis. El comandante del submarino japonés, Mochitsura Hashimoto, testificó en defensa de McVay.
En diciembre de 1862, Ambrose Burnside lideró un ataque del Ejército de la Unión contra las tropas del Ejército Confederado, lo que resultó en miles de muertes.
Un soldado confederado llamado Richard Kirkland arriesgó su vida para atender a los soldados de ambos bandos en campo abierto. Se hizo con varias cantimploras y ayudó a los numerosos heridos.
En diciembre de 1943, el bombardero estadounidense pilotado por Charles Brown (izquierda) sufrió el ataque de un caza alemán pilotado por Franz Stigler (derecha).
Stigler podría haber destruido el bombardero y matado a Brown, pero decidió escoltarlo fuera del espacio aéreo alemán. Años después de que la guerra acabase, ambos se hicieron amigos.
Durante la Navidad de 1914, las tropas británicas y alemanas decretaron un alto al fuego en todo el frente occidental y se juntaron para celebrar la festividad.
Los soldados se intercambiaron regalos, jugaron al fútbol e incluso visitaron las trincheras enemigas. Sin duda, fue uno de los momentos más conmovedores de la Primera Guerra Mundial.
A raíz de una carta de Heinrich Himmler, el jefe de las SS, se supo que Adolf Hitler había ordenado el cese de cualquier persecución y deportación contra Ernst Hess, quien había sido su comandante durante la Primera Guerra Mundial.
Antes de que se produjese la persecución de los judíos, Hess había servido en la Primera Guerra Mundial y era juez. El hecho de que estuviese casado con una no judía fue lo que le salvó el cuello. La orden acabó siendo revocada y lo enviaron a un campo de concentración, pero logró sobrevivir.
En 2007, Tim Ruse (foto) se puso a buscar más información sobre su abuelo, Carl Ruse. Al parecer, este había sido prisionero de guerra de los japoneses. Curiosamente, Ruse guardó la foto de un joven nipón hasta sus últimos días.
Parece ser que este chico, que se llamaba Fumio Nishiwaki, había ayudado a Carl Ruse llevándole más comida a escondidas cuando este se encontraba en un campo penitenciario. Tim Ruse viajó a Japón para conocerlo, pero por desgracia ya había muerto. No obstante, tuvo la oportunidad de conocer a su familia.
El piloto de la RAF William Ross murió cuando su avión fue derribado por los alemanes al intentar atacar un buque cisterna enemigo. El soldado alemán Gernot Knop fue testigo de su muerte.
Un año después de que la guerra acabase, Knop le escribió una carta a la prometida de Ross, Dorothy Bird. En ella le describió lo que le había pasado al piloto y le aseguró que sus restos habían sido tratados con respeto y que se le habían rendido honores militares. Knop también le devolvió algunas de sus pertenencias y le envió una foto del puerto de Bardia marcada con una X para indicarle el lugar exacto donde el piloto había sido derribado.
El rey inglés Ricardo Corazón de León cayó de su caballo mientras se enfrentaba al comandante Saladino durante una de las batallas de la tercera cruzada.
¿Qué hizo Saladino? En lugar de aprovecharse de la desventaja de su adversario, le envió dos caballos. El monarca inglés ganó la batalla, pero ambos firmaron una tregua de tres años conocido como el Tratado de Jaffa en 1192.
El sitio de la ciudad confederada de Vicksburg por las tropas del Ejército de la Unión comenzó el 18 de mayo de 1863 y acabó el 4 de julio de ese mismo año.
Durante ese tiempo, las tropas de ambos bandos se hablaron e incluso intercambiaron bienes y periódicos.
El oficial británico Robert Campbell fue capturado por los alemanes durante la Primera Guerra Mundial. Campbell se enteró de que su madre estaba enferma en prisión, por lo que le pidió a Guillermo II de Alemania que le dejase ir a visitarla.
El emperador accedió, pero le ordenó que regresase a prisión tras su visita. Campbell volvió a la cárcel tras despedirse de su madre.
El destructor de la Marina Real británica HMS Glowworm fue alcanzado por un crucero pesado alemán en 1940. El impacto hizo que la caldera explotase, lo que mató a prácticamente toda la tripulación.
Sin embargo, el capitán alemán Hellmuth Heye (foto) rescató a los supervivientes británicos e incluso envió una recomendación a través de la Cruz Roja para que se le concediese la Cruz Victoria a Gerard Roppe, el capitán del destructor fallecido en el ataque.
El 27 de enero de 1945, Raymond Halloran logró saltar de un B-29 dañado solo para encontrarse con tres cazas japoneses yendo hacia él. Dos de los aviones pasaron a su lado mientras bajaba en paracaídas, pero el tercero dio la vuelta.
En ese tercer caza iba el piloto Hideichi Kaiho, quien simplemente le saludó y se fue. Halloran (foto) logró aterrizar y sobrevivir. Al igual que Charles Brown y Franz Stigler, ambos se hicieron amigos tras la guerra.
Un soldado japonés confiscó el anillo de la Universidad de Notre Dame (Indiana, EE. UU.) que el exjugador de fútbol americano Mario Tonelli llevaba puesto cuando se lo llevaron preso en 1942 a Filipinas.
Sin embargo, otro oficial japonés se lo devolvió. Al parecer, este había estudiado en California (EE. UU.) mientras Tonelli jugaba en el Notre Dame.
Los caudillos militares japoneses Uesugi Kenshin y Takeda Shingen (imagen) eran famosos rivales. Un día, el clan Hōjō decidió cortar el suministro de sal en Kai, la provincia natal de Takeda.
Entonces el clan de Uesugi decidió acudir en ayuda del de Takeda. Al parecer, Kenshin dijo que él no luchaba con la sal, sino con la espada.
El castigo de campo fue una de las penas militares que se aplicaron durante la Primera Guerra Mundial. Consistía en atar a un soldado del bando propio a un poste u otro objeto durante unas horas.
Los cuerpos del Ejército australiano y neozelandés (AZNAC, por sus siglas en inglés) lucharon junto al británico durante la batalla de Galípoli. En un momento del conflicto, a uno de los soldados británicos se le aplicó el castigo de campo, pero los miembros del AZNAC lograron liberarlo.
Fuentes: (Ranker) (Listverse) (TopTenz)
No te pierdas: La guerra sin fin: Un año de muerte y destrucción en Ucrania
Sorprendentes actos de bondad en tiempos de guerra
Estos momentos revivieron la fe en la humanidad
ESTILO DE VIDA Humanidad
La guerra siempre es difícil para quienes se ven afectados por ella, pero incluso en los momentos más terribles hay espacio para pequeños gestos de compasión que nos devuelven la esperanza. Aunque el conflicto forme parte de la historia de la humanidad, ha habido momentos en los que la bondad ha prevalecido por encima de los intereses políticos y territoriales. En esta galería, hacemos un repaso de los más significativos. ¡Adelante!