Una nueva dieta flexible promete ayudar a la pérdida de peso, centrándose en dos tipos principales de alimentos.
El Programa de Mejora Dietética Individualizada, conocido como iDip, ayudó a casi la mitad de sus participantes a perder un 13% de su peso corporal en un nuevo estudio.
Y lo que es aún más sorprendente: un año después, quienes habían perdido peso con la dieta (algunos hasta 12 kilos), no habían sufrido efecto rebote.
Los responsables del estudio afirman en sus conclusiones que la reducción de calorías por sí sola no es sostenible, ya que ese tipo de dietas carecen de nutrientes.
Cuando la estrategia consiste en reducir las calorías, la gente entra en un ciclo de atracones y, a su vez, es más probable que vuelva a engordar.
La cantidad de fibra y proteínas consumidas por los participantes varió en función de su peso corporal inicial y de lo que esperaban conseguir con el programa.
En general, los participantes siguieron una dieta rica en proteínas, carnes magras como el pollo y el pavo, avena rica en fibra y verduras frescas. Pero no se excluyó por completo ningún grupo de alimentos.
Las proteínas ayudan a sentirse saciado. Es un macronutriente, similar a las grasas y los hidratos de carbono, pero la sensación de saciedad al comer proteínas dura mucho más tiempo.
La fibra es un nutriente voluminoso y esencial. Dada su estructura, el organismo no la digiere y puede ayudarte a sentirte saciado durante más tiempo.
A diferencia de los clásicos regímenes bajos en grasas o en carbohidratos, el programa iDip no elimina ni reduce grupos de alimentos. En su lugar, proporciona a los participantes la información necesaria para elegir determinados alimentos.
Utilizando una herramienta denominada "diagrama alimentario", los participantes podían asegurarse de consumir la cantidad de proteínas y fibra que se habían fijado como objetivo cada día.
Se animó a los participantes a comer alimentos que contuvieran grandes cantidades de fibra y, al mismo tiempo, pocas calorías, como avena, manzanas, remolacha y brócoli.
También se aconsejó a los participantes que consumieran alimentos ricos en proteínas, como alubias, pescado, pavo y pollo, que también son bajos en calorías.
Para ayudar a las personas a realizar cambios realmente sostenibles a largo plazo, el plan de iDip no es como otros programas de comidas bajas en calorías.
Si se hubiera animado a los participantes a comer menos calorías, quizá habrían tenido éxito a corto plazo, pero muchas veces las personas tienen problemas para mantener el peso deseado una vez que lo alcanzan.
Al aumentar el contenido en proteínas y fibra de las comidas y, al mismo tiempo, tener en cuenta la ingesta de calorías, la dieta optimiza el consumo de alimentos que harán que los participantes se sientan saciados durante más tiempo.
Al final del ensayo de la dieta iDip, el 41% de los participantes había logrado una pérdida de peso significativa. De media, estos participantes perdieron un 12,9% de su masa corporal inicial.
Para contextualizar los resultados: un año después del experimento, alguien que pesaba 90 kilos antes de participar fue capaz de mantener los 18 kilos que perdió inicialmente siguiendo el plan de dieta.
Por desgracia, no todo el mundo tuvo el mismo éxito con el plan. Un 13% de las personas solo consiguió perder una media de un kilo.
Curiosamente, los participantes que tuvieron éxito en los tres primeros meses del ensayo fueron los que más probabilidades tuvieron de mantener la pérdida de peso un año después.
El grado de éxito de los participantes ha mostrado a los investigadores en qué aspectos deben modificar el plan para que resulte útil a más personas.
Para saber si la dieta funciona a mayor escala, también es necesario realizar ensayos con un número mucho mayor de participantes, ya que en este caso fue bastante reducido.
Al centrarse en no excluir ningún grupo de alimentos en particular, algunas personas han establecido comparaciones entre el iDip y la dieta mediterránea.
La dieta mediterránea anima a la gente a comer más alimentos frescos y proteínas magras, sin demonizar ningún grupo de macronutrientes en particular.
iDip va un paso más allá de la dieta mediterránea y combina el asesoramiento alimentario con la formación y el pesaje para ayudar a mantener el rumbo.
La flexibilidad y la personalización que ofrece el plan están diseñadas para mantener a la gente en el buen camino después de la fase inicial de pérdida de peso, ayudando a fomentar una nueva mentalidad sobre cuáles son los mejores alimentos para sentirse saciado durante más tiempo.
Muchos adultos no ingieren suficiente fibra en su dieta, a pesar de que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, reduce los niveles de colesterol y contribuye a mantener la salud intestinal.
La fibra también alimenta las bacterias intestinales buenas, ayudando a mantener un microbioma intestinal sano, reducir la inflamación y mejorar la salud digestiva.
Aunque se necesita más investigación para saber si iDip funciona a mayor escala, hay muchos estudios que relacionan una dieta fresca e integral con una mejor salud y longevidad. Una dieta rica en alimentos frescos y buenos macronutrientes te ayudará a cuidar tu organismo.
Fuentes: (Daily Mail) (The New York Post)
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Cómo ayuda iDip a perder peso
Este plan alimentario se centra en la fibra y la proteína
COMIDA Dietas
Mantenerse en forma puede ser un quebradero de cabeza. Para algunos, seguir un plan es una forma más sencilla de controlar qué alimentos pueden contribuir a sus objetivos de pérdida de peso a largo plazo. Las investigaciones han demostrado que el nuevo plan Programa de Mejora de la Dieta Individualizada (iDip, por sus siglas en inglés) ayuda a perder un 13% de peso en el transcurso de un año. Afirma que ayuda a perder peso de forma sostenible, siendo el consumo de fibra un componente clave.
¿Sientes curiosidad? Haz clic en la galería para conocer los detalles del plan iDip.