Viajar te saca de tu zona de confort y, de hecho, puede reducir el estrés y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Exponerte a nuevos entornos y experiencias estimula el pensamiento creativo.
Hacerte entender en un idioma que no es el tuyo puede mejorar tus habilidades comunicativas.
Viajar nos ofrece un descanso de la rutina y las responsabilidades, lo que ayuda a reducir los niveles de estrés.
Descubrir sitios nuevos y disfrutar de la vida de otras maneras puede mejorar el estado de ánimo y combatir la ansiedad y la depresión.
Viajar a menudo implica hacer actividades físicas como caminar, nadar, etc., todas ellas beneficiosas para la salud.
Aunque puede ser emocionante y divertido, viajar también puede ser una fuente de estrés. Sin embargo, aprender a lidiar con los retrasos, las barreras lingüísticas y otras costumbres desconocidas nos enseña a ser pacientes y flexibles.
Compartir nuevas experiencias nos ayuda a estrechar lazos con los amigos, familiares y seres queridos en general.
Viajar nos ayuda a aprender historia, geografía y sociología de manera práctica. En general, aprendemos cosas que de otra forma no descubriríamos en clase.
Viajar te permite descubrir nuevas actividades, comidas y aficiones que pueden convertirse en pasiones de por vida.
La adaptación a nuevos entornos y situaciones mejora la flexibilidad emocional, mental y, en ocasiones, física.
Viajar te anima a vivir el presente y a estar en sintonía con lo que te rodea.
Vivir nuevas experiencias te ayuda a conocerte mejor a ti mismo y, por lo tanto, a crecer como persona.
Viajar puede satisfacer el deseo de explorar y vivir nuevas aventuras.
Sacar tiempo para viajar fomenta la relajación, el rejuvenecimiento y la tranquilidad en general.
Conocer otros lugares puede hacer que te sientas más agradecido por lo que tienes en comparación con los demás.
Viajar contribuye a llevar una vida más plena.
Conocer otras culturas de primera mano fomenta el entendimiento y la paz mundial.
Fuentes: (NBC) (Expat Explore) (World Travel & Tourism Council)
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VIAJES Vida sana
Piensa en el último viaje que hiciste. Además de pasártelo bien, seguro que volviste sintiéndote más rico a nivel mental, físico y emocional. Ya sea a un sitio cercano o a la otra punta del mundo, viajar es una experiencia que nos afecta de manera muy positiva. No solo nos ayuda a ganar confianza, a mejorar nuestras habilidades comunicativas y mucho más, sino que nos ofrece todo un mundo de posibilidades a nivel de salud y bienestar en las que probablemente ni te hayas fijado. ¡Haz clic para descubrir sus muchos beneficios!