Ubicada en pleno corazón de Berlín, la estación de Alexanderplatz es un centro neurálgico que conecta las zonas emblemáticas de la capital alemana.
La estación central de Berlín es una maravilla de la ingeniería moderna. Tiene varios niveles, es fácil de recorrer y tiene una hermosa fachada futurista de cristal.
La estación más bulliciosa de Noruega, la Oslo S, tiene un diseño moderno y elegante con unas conexiones regionales e internacionales excelentes. Sin duda, una piedra angular en la red de trenes escandinava.
Amsterdam Centraal no solo es un increíble edificio neorrenacentista, sino también un centro neurálgico de conexiones internacionales que ofrece un fácil acceso a los emblemáticos canales de la ciudad.
Leipzig Hauptbahnhof no solo impresiona por ser la mayor estación de tren de Europa por superficie, sino también por su arquitectura, centro comercial y eficiente red de conexiones nacionales.
Construida en 1836, London Bridge es una de las estaciones más antiguas de la capital inglesa, un lugar en el que la importancia histórica y el diseño contemporáneo confluyen para dar lugar a un núcleo que conecta Londres y el sudeste de Inglaterra.
La Gare Saint-Lazare combina el encanto decimonónico con el funcionalismo moderno. Todos los días da servicio tanto a quienes van a trabajar como a los viajeros que se dirigen a Normandía y más allá.
Roma Termini es la estación de tren más grande de Italia y conecta la Ciudad Eterna con el resto de Europa. Tiene tiendas caras, sitios para comer y unas conexiones eficientes.
La estación central de Viena es un edificio de última generación que ofrece conexiones internacionales constantes, una arquitectura moderna y una gran variedad de tiendas y restaurantes.
Con trenes de alta velocidad que llegan al oeste de Francia, la Gare Montparnasse luce un diseño moderno y aerodinámico con unos enlaces excelentes y un jardín con vistas panorámicas a París en la última planta.
La Gare de Lyon es una mezcla de historia y eficiencia. Sirve como nexo de unión entre el sur de Francia y Suiza y es famosa tanto por su estilo belle époque como por su célebre restaurante Le Train Bleu.
La Gare du Nord, la estación más concurrida de Europa, conecta París con Londres, Bruselas y muchas otras ciudades. Por lo tanto, siempre está llena de viajeros internacionales.
Utrecht Centraal es la estación de tren más grande de Países Bajos, por lo que ofrece todo tipo de servicios, una amplia red de conexiones y un diseño moderno agradable a la vista.
La estación central de Berna es un fiel reflejo de la precisión suiza. Ofrece comodidad, una conectividad excelente y todo tipo de servicios.
Inaugurada en 1847, Zürich HB es la estación de tren más grande y concurrida de Suiza. Sus muchas conexiones permiten a sus habitantes desplazarse sin problema por Europa.
A pesar de su diseño arquitectónico, Milano Centrale suele ser una estación abarrotada de gente, confusa y algo insegura, lo que hace que sea difícil de transitar para los viajeros.
München Ost, a pesar del papel que juega en la conexión de Baviera con destinos tanto regionales como internacionales, tiene una infraestructura desfasada y problemas de limpieza.
Gesundbrunnen, una estación clave de Berlín, tiene problemas de seguridad, falta de mantenimiento y servicios limitados.
Aunque tiene un gran valor histórico, la estación central de Núremberg suele ser objeto de críticas por sus desfasadas instalaciones, escasez de asientos y problemas de seguridad.
Porta Nuova, la estación más grande de Turín, tiene un hermoso diseño arquitectónico, pero presenta problemas de seguridad y suciedad, así como una disposición confusa que no se lo pone fácil a los viajeros.
Hamburg-Altona suele ser objeto de críticas debido al constante abarrotamiento, a los pocos servicios que ofrece y a su anticuado diseño.
A pesar de ser un punto de paso de muchos viajeros, el diseño frío e industrial de Berlin Südkreuz, unido a su escasez de asientos y de servicios para los pasajeros, hace que sea blanco de numerosas críticas.
En comparación con la central, la estación secundaria de Viena es conocida por su falta de instalaciones, diseño confuso e infraestructura inadecuada.
München-Pasing, a pesar de ser una importante estación regional y suburbana, se queda corta en cuanto a instalaciones y accesibilidad.
A pesar de su diseño moderno, Roma Tiburtina suele recibir críticas por la falta de mantenimiento, servicios y señalización clara.
Haussmann–Saint-Lazare es una estación con una infraestructura desfasada, congestión y falta de asientos decentes.
Châtelet–Les Halles es conocida por su confuso diseño, constante abarrotamiento y falta de limpieza.
La estación central de Florencia, a pesar de su importancia histórica, es un espacio caótico con problemas de seguridad y falta de zonas de espera cómodas.
Bremen Hbf suele ser blanco de críticas por sus problemas de seguridad, falta de limpieza y zonas de espera inadecuadas, por lo que es una de las estaciones de tren menos atractivas de Alemania.
A pesar de las recientes renovaciones, Berlin Ostkreuz sigue teniendo mala puntuación debido a su complicada distribución, falta de instalaciones y a las malas experiencias de los usuarios.
Fuentes: (European Railway Station Index) (Bloomberg) (Euronews)
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Las mejores y peores estaciones de tren de Europa
El índice europeo de estaciones de tren ha hablado
VIAJES Trenes
Las estaciones de tren de Europa ofrecen experiencias de lo más variadas. Mientras que algunas están preparadas para recibir a viajeros de todo el mundo, otras son una auténtica pesadilla. El índice europeo de estaciones de tren se publica anualmente y clasifica un total de 50 grandes estaciones con base en el volumen de pasajeros, el horario de atendimiento, los tiempos de espera, los retrasos, la accesibilidad en silla de ruedas y los servicios como las tiendas o los restaurantes. Algunas aprueban con sobresaliente, pero otras se quedan cortas. Si quieres saber cuáles son las 15 mejores y peores, ¡haz clic para descubrirlo!