Un origen humilde puede ser el comienzo del camino hacia el éxito
El espárrago es una de las verduras de temporada más deliciosas que existen.
Aunque esta exquisitez suele darse en primavera, la temporada de recolección en el Reino Unido se extiende de mayo a junio. En EE. UU., sin embargo, la cosecha varía. En California puede empezar en enero, por ejemplo.
Lo cierto es que hoy en día está tan extendido que se puede consumir en cualquier momento del año.
Hay espárragos de tres colores: verdes, blancos y morados. El blanco se cultiva a oscuras para evitar que desarrolle color. El morado es popular en la Europa continental. El verde es el más común de todos y se consume mucho en Gran Bretaña y Estados Unidos.
El espárrago es bajo en calorías y contiene muchas vitaminas, minerales y antioxidantes. ¡Es todo un superalimento!
El espárrago ayuda a perder peso. Unos 135 g de espárrago crudo contienen tan solo 27 calorías y 2,8 g de fibra.
El espárrago también contiene vitamina A, C, E y K, así como proteína, potasio, fósforo y ácido fólico. Su contenido de grasa es de tan solo 0,2 g.
El espárrago también contiene pequeñas cantidades de otros micronutrientes, como el hierro, el cinc y la riboflavina.
El espárrago es un diurético natural, por lo que ayuda a eliminar el exceso de sal y líquidos del cuerpo. Esta propiedad también puede contribuir al tratamiento de las infecciones urinarias.
El potasio presente en el espárrago es un nutriente de vital importancia para mantener el corazón, los huesos, los riñones y los nervios sanos. Esta verdura también contiene asparaptina, una sustancia que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y, por lo tanto, la presión arterial.
El espárrago es rico en glutatión, un antioxidante presente en muchas plantas. Este componente desintoxicante ayuda a descomponer los agentes carcinógenos y otras moléculas dañinas como los radicales libres. Por lo tanto, comer espárragos puede ser efectivo contra ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón y huesos.
De hecho, el espárrago es un antioxidante tan potente que es conocido por su capacidad para neutralizar los radicales libres y proteger las células. Estas propiedades pueden ayudar a ralentizar el envejecimiento y a reducir la inflamación.
Al igual que otras verduras de hoja verde, el espárrago aporta ácido fólico, un nutriente con vitamina B12 de gran importancia para garantizar la formación de las células sanguíneas y un correcto crecimiento y funcionamiento celular. Asimismo, el ácido fólico ayuda a combatir el declive cognitivo y mantiene la materia gris joven.
El ácido fólico es especialmente importante al inicio del embarazo para garantizar el correcto desarrollo del bebé. Por lo tanto, esta verdura de temporada no puede faltar en la dieta de quienes están en estado o esperan estarlo pronto.
La vitamina E presente en el espárrago es otro poderoso antioxidante. Esta vitamina ayuda a fortalecer el sistema inmunitario contrarrestando el efecto de los radicales libres perjudiciales.
El espárrago viene bien para el intestino y funciona como una fuente importante de fibra dietética insoluble que puede ayudar a aliviar la indigestión. La fibra también contribuye a regular el tránsito intestinal.
El espárrago es fácil de incorporar a la dieta. Eso sí, tanto si lo compras en el mercado como en el súper, asegúrate de consumirlo rápido.
Uno de los mejores aspectos del espárrago es lo fácil que es de preparar. Esta deliciosa verdura puede cocinarse de muchas maneras, ya sea cocido, a la plancha, al vapor, asado o salteado. ¡Crudo también está muy bueno!
El espárrago combina de maravilla con muchas otras verduras y sabores (guisantes, ajo, champiñones, espinacas, rábano, patatas, etc.).
Los espárragos también son un acompañamiento excelente. Casan de maravilla con los lácteos como el queso (sobre todo el Grana Padano o el Parmigiano Reggiano), la mantequilla o cualquier salsa hecha a base de nata u otro producto lácteo.
El espárrago es el ingrediente perfecto para preparar una sopa deliciosa. Añádele espinacas o chalotas y decórala con hierbas aromáticas para disfrutar de un plato primaveral estupendo.
¡Una combinación infalible! Sírvelo con patatas y un chorrito de mantequilla y aceite de olivda.
Este risotto de espárragos se prepara en un abrir y cerrar de ojos. Cocínalo con un chorrito de vino blanco y dale el toque final con parmesano rallado.
Si tienes una fiesta a la vuelta de la esquina, prepara este delicioso tentempié. ¡Éxito asegurado!
Este plato no solo es facilísimo de preparar, sino que además rebosa proteínas y vitaminas. ¿A qué esperas para prepararlo?
¿A quién no le gusta una buena quiche? Si eres vegetariano, simplemente deja el beicon fuera de la ecuación y listo.
Dale la bienvenida al verano con esta colorida ensalada a base de espárragos, patatas, guisantes, judías verdes y rábano.
Si quieres algo rápido y saludable para comer, hazte con huevos, espárragos, pesto y parmesano y prepara esta espectacular tortilla francesa.
El sabor del espárrago blanco combina a la perfección con el del jamón Serrano. Riega los bocaditos con una salsa de jugo de limón, mostaza y miel y decóralos con cebollino picado para disfrutar de un plato la mar de refrescante.
El espárrago casa de maravilla con el pescado y el marisco, así que te animamos a que prepares esta deliciosa ensalada de atún, tomates, huevo cocido, espinacas y cebolla. ¡No te arrepentirás!
Fuentes: (WebMD) (National Institutes of Health) (Shape) (Everyday Health) (New World Encyclopedia)
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COMIDA Verduras
El espárrago lleva cultivándose desde la Antigüedad. Los griegos y los romanos lo adoraban por su sabor único, su textura y sus propiedades medicinales. ¡Y no iban desencaminados! Esta verdura primaveral tan popular y nutritiva es un superalimento rebosante de minerales, vitaminas y antioxidantes. Al ser bajo en calorías, el espárrago puede servir tanto de acompañamiento como de ingrediente principal en elaboraciones frías y calientes. Y por si todo esto fuera poco, ¡es superfácil de cocinar! Haz clic para ver esta verdura con otros ojos.