<p>La Edad Media fue una época marcada por la superstición, lo que hacía que muchas personas interpretasen sucesos como la peste negra como un acto divino. Por lo tanto, ciertas imágenes o acontecimientos podían ser señales de que algo bueno o malo estaba por venir. Sin embargo, aunque esto parezca cosa del pasado, muchas de las supersticiones que se tenían entonces siguen vigentes a día de hoy. Si quieres saber cuáles son, ¡haz clic para seguir leyendo!</p>
La creencia de que el número 13 está maldito o es un símbolo de mal agüero proviene de un razonamiento religioso. Los participantes de la última cena fueron trece, de ahí que el número pasase a tener mala fama.
Además, esto llevó a la gente a creer que si se celebraba una fiesta con trece invitados, el que primero se levantase moriría ese mismo año. Esta superstición se basaba en el hecho de que Judas fue el primero en abandonar la mesa durante la última cena para traicionar a Jesús.
La superstición en torno a los espejos rotos empezó con los romanos, pero se extendió durante la Edad Media. Cualquiera que rompiese un espejo sufriría siete años de mala suerte.
Según la superstición medieval, si un niño nacía con alguna malformación, se trataba del hijo de una criatura fantástica (como un trol). Básicamente, las madres creían que les habían cambiado al niño por otro.
La peste negra del siglo XIV, una de las pandemias más letales de la historia, fue vista por muchas personas como una expresión de la voluntad de Dios y un augurio del día del juicio final.
Un "Jonás", tomando como base al profeta bíblico homónimo, trae mala suerte a los marineros cuando estos están en alta mar.
Muchos augurios medievales, tanto buenos como manos, siguen vigentes a día de hoy. A continuación veremos algunos de los más comunes.
Si un perro aúlla en casa, significa que uno de sus inquilinos va a enfermar o a morir.
Si una urraca se posa en el tejado de una casa, significa que pronto llegarán visitas.
Si alguien se encuentra una herradura o una llave de hierro, ¡es su día de suerte!
Cruzarse con un cura o un monje en el camino es sinónimo de peligro e infortunio.
Tirar sal equivale a maldecir la tierra, ya que este mineral puede hacer que el terreno se vuelva árido durante mucho tiempo.
Si alguien oye a un cuco cantar cinco veces, significa que le quedan cinco años de vida.
Encontrarse una liebre en el camino es un mal augurio.
Por el contrario, ¡encontrarse un sapo significa que van a ocurrir cosas buenas!
Si oyes tronar en diciembre, significa que se acerca una época de buenas cosechas, paz y entendimiento.
Oír truenos en enero, sin embargo, significa que habrá buenas cosechas acompañadas de guerra y vientos fuertes.
Si los truenos provienen del este, habrá un gran derramamiento de sangre al año siguiente.
Encontrarse una aguja o medio penique es un buen augurio, pero deshacerse de él hará que la buena suerte se convierta en infortunio.
Al igual que con el cuco, oír a un gallo cacarear cinco veces significa que tan solo te quedan cinco años de vida.
Un cielo rojo al anochecer es un presagio de buen tiempo.
Un cielo rojo al amanecer, sin embargo, significa que se avecina una tormenta.
Si un cuervo grazna un cierto número de veces, significa que se avecina un cambio de tiempo.
Un eclipse de Sol presagia desastre y destrucción.
Que un gato negro se cruce en tu camino significa que te espera la muerte o el infortunio.
Si la Navidad cae de domingo, el invierno será bueno, la Cuaresma ventosa y el verano seco.
Si recibes un amuleto de buena suerte en Año Nuevo, la fortuna estará de tu lado durante el resto del año.
Fuentes: (History is Now Magazine) (Britannica) (Look and Learn)
Ver también: La Edad Media: datos intrigantes que te sorprenderán
De la Edad Media a hoy: supersticiones que perduran
¿Crees en los buenos y malos augurios?
ESTILO DE VIDA Edad media
La Edad Media fue una época marcada por la superstición, lo que hacía que muchas personas interpretasen sucesos como la peste negra como un acto divino. Por lo tanto, ciertas imágenes o acontecimientos podían ser señales de que algo bueno o malo estaba por venir. Sin embargo, aunque esto parezca cosa del pasado, muchas de las supersticiones que se tenían entonces siguen vigentes a día de hoy. Si quieres saber cuáles son, ¡haz clic para seguir leyendo!