Estos son los pros y los contras
Puede resultar complicado determinar la diferencia entre un resfriado, la sinusitis o la alergia. Tener la nariz taponada y dolor de cabeza son síntomas comunes a estas tres condiciones, que pueden causar mucha confusión. Sin embargo, reconocer las diferencias clave te dará algunas pistas. Es más, es crucial para buscar tratamiento.
Echemos un vistazo a los síntomas, a las formas de prevención y a las opciones de tratamiento. Haz clic en la galería.
Se trata de una inflamación de los conductos nasales causada por bacterias.
La congestión de los senos nasales puede provocar sensación de picor e hinchazón. Además, la presión de los senos nasales o el dolor de cabeza empeora al inclinarse hacia adelante o tumbarse.
Las bacterias o los virus desencadenan la infección de los senos. También la pueden causar los resfriados, las alergias y el asma.
Normalmente, la sinusitis se va sola, pero a veces puede requerir medicación. Si dura más de unos 7 o 10 días, tal vez necesites antibiótico.
Un resfriado común es una infección viral que afecta a la nariz y a la garganta.
Con un resfriado común, experimentas congestión nasal y goteo. También puedes contar con tener la garganta irritada y dolor de cabeza, además de tos y estornudos. Los resfriados también pueden provocar fiebre.
El resfriado es el resultado de virus que provocan la inflamación de las membranas que recubren la nariz y la garganta. Puede deberse más de 200 virus diferentes.
El virus del resfriado suele desaparecer sin tratamiento en un plazo de 7 a 10 días. Pero si los síntomas persisten durante más tiempo, es posible que tengas sinusitis.
La alergia es una inflamación de las fosas nasales provocada por la exposición a alérgenos, como el polen.
La congestión nasal es un síntoma común de alergia. Suele ir acompañada de goteo nasal, estornudos y picor de nariz y ojos. Ten en cuenta que las alergias nunca provocan fiebre.
Las reacciones alérgicas están causadas por alérgenos. Entre los alérgenos habituales en interiores se encuentran el moho, el polvo y la caspa de los animales. El desencadenante exterior suele ser el polen.
Si padeces alergia estacional, los síntomas aparecen en primavera y otoño. Si eres alérgico a alérgenos de interior, puedes tener síntomas durante todo el año.
Dado que estas afecciones comparten algunos síntomas similares, como la congestión, medicamentos como los aerosoles nasales, los antihistamínicos orales y las gotas oftálmicas pueden ayudar a minimizar las molestias.
Una de las mejores formas de ayudar a eliminar las infecciones víricas es descansar todo lo posible.
Y si estás tomando medicamentos para la alergia, sigue tomándolos como de costumbre. Pueden ser útiles para suprimir algunos síntomas.
Los líquidos como el agua y el caldo son los mejores cuando se tiene un resfriado y sinusitis. Esto se debe a que ayudan a lubricar las membranas mucosas de la garganta.
Cuando se trata de alergias, haz todo lo posible por evitar los desencadenantes y los posibles irritantes. Pero también existen tratamientos con antihistamínicos e inmunoterapia.
Considera la posibilidad de consultar a un alergólogo si tienes síntomas prolongados y graves, asma, sinusitis e infecciones de oídos recurrentes.
Cuando tenemos resfriados o alergias, el revestimiento de la nariz se hincha. Esto impide que el moco se drene correctamente, lo que puede provocar sinusitis.
Las personas con alergias o asma pueden ser más vulnerables a la sinusitis, porque es más probable que se les inflamen las vías respiratorias.
Si tienes mayor riesgo de sufrir sinusitis, no dejes que los síntomas de la alergia se descontrolen. Trátalos con prontitud y toma también medidas de prevención.
La respuesta es no, puesto que la infección se forma dentro de la nariz.
Sin embargo, cuando se trata de sinusitis, si los síntomas empeoran o duran más de dos semanas, debes acudir al médico para que te proporcione algo que te alivie.
Por suerte, existen métodos de prevención. Ayuda a tu sistema inmunitario a combatir los virus y las infecciones haciendo lo siguiente...
Protege tu sistema inmunitario durmiendo lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan dormir al menos siete horas por noche.
Las mejores son las dietas ricas en frutas, verduras y cereales integrales, y bajas en grasas saturadas.
Lávate las manos con agua y jabón para eliminar las bacterias. Si no es posible, utiliza un desinfectante de manos.
Fumar disminuye la respuesta inmunitaria del organismo y lo hace más vulnerable a los virus, así como a otras enfermedades graves.
El alcohol y la cafeína no cuentan. La sequedad es el enemigo número uno de un sistema respiratorio sano. Asegúrate de beber mucha agua.
Fuentes: (Everyday Health) (Healthline) (MedStar Health)
Alergia, sinusitis y resfriado: ¡aprende a distinguirlos!
Si estás congestionado, aquí puedes tener la respuesta
SALUD Enfermo
Puede resultar complicado determinar la diferencia entre un resfriado, la sinusitis o la alergia. Tener la nariz taponada y dolor de cabeza son síntomas comunes a estas tres condiciones, que pueden causar mucha confusión. Sin embargo, reconocer las diferencias clave te dará algunas pistas. Es más, es crucial para buscar tratamiento.
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