Aprende a actuar en caso de emergencia
Las graves inundaciones repentinas que afectaron a algunas zonas del sur y el este de España se han cobrado más de 90 vidas.
El martes, presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, declaró a la prensa que ya se habían encontrado algunos cadáveres. "Desgraciadamente, podemos confirmar que ya se han encontrado algunos cadáveres, pero por respeto a las familias no vamos a dar más detalles".
Además de Valencia, también se registraron inundaciones en otras partes de España y sus alrededores, como Murcia y Málaga. En algunas zonas, las estimaciones de precipitaciones se superaron incluso en plazos más cortos. Chiva, al este de Valencia, registró 320 mm de lluvia en poco más de cuatro horas.
Por desgracia, estos fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes con el cambio climático, aunque el fenómeno no es nada nuevo. De hecho, a lo largo de la historia, se han registrado algunas inundaciones realmente aterradoras y muchos otros desastres naturales que han matado a miles de personas y destruido hogares y medios de subsistencia.
Haz clic aquí para recordar algunas de las peores inundaciones de las que se tiene constancia.
Más de 600 personas murieron durante la temporada de lluvias de 2022 en Nigeria. Según la BBC, fueron las peores inundaciones registradas en ese país en la última década. La "abrumadora" catástrofe desplazó a cerca de 1,3 millones de personas y destruyó más de 200.000 viviendas. Las inundaciones son estacionales, pero se intensificaron debido a unas lluvias inusualmente intensas y al cambio climático. A pesar de las advertencias, una combinación de la liberación de emergencia del exceso de agua de las presas, tanto en Nigeria como en el vecino Camerún, así como las deficientes infraestructuras y la falta de medios para evacuar a la población de las llanuras inundadas, son factores clave detrás de la devastación causada por las inundaciones, que destruyeron grandes extensiones de tierras de cultivo y pusieron aún más presión sobre una nación que ya se encuentra en alto riesgo de niveles catastróficos de hambruna.
Pakistán produce menos del 1% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero figura sistemáticamente entre los 10 países más vulnerables a los efectos del cambio climático. Esto demuestra que el desastre climático se desencadenará de forma injusta y ofrece un inquietante anticipo al resto del mundo. "Dejemos de caminar sonámbulos hacia la destrucción de nuestro planeta por el cambio climático", dijo Guterres. "Hoy, es Pakistán. Mañana, podría ser tu país".
Según las autoridades estatales, otras nueve personas resultaron heridas, cuatro desaparecieron y unas 500 familias se quedaron sin hogar. La crecida de las aguas también obligó a unas 500.000 familias a abandonar sus hogares en todo el estado, siendo los municipios más afectados Aruja, Francisco Morato, Embu das Artes y Franco da Rocha.
Las repentinas inundaciones en el estado de Uttarakhand, en el norte de la India, causaron al menos 46 muertos. Las inundaciones, provocadas por fuertes lluvias, dejaron muchas viviendas sumergidas y derribaron puentes, según informa la BBC, como consecuencia tanto del cambio climático como de la construcción desenfrenada. El estado de Kerala, en el sur de la India, también sufrió inundaciones devastadoras, en las que murieron al menos 26 personas.
Las inundaciones repentinas del condado de Humphreys, en Tennessee Central, se cobraron al menos 21 vidas. La tormenta había dejado sin servicio de telefonía móvil a la población, lo que dificultó que la gente se pusiera en contacto con sus seres queridos y las inundaciones arrastraron casas desde sus cimientos, dañaron infraestructuras y escuelas, y esparcieron coches y escombros por doquier. En McEwen, Tennessee, se registraron más de 43 cm de precipitaciones el 21 de agosto, lo que al parecer supone un tercio de las precipitaciones anuales de un año promedio, y posiblemente estableció un nuevo récord estatal de precipitaciones en 24 horas, informa la CNN.
Después de que Turquía sufriera durante dos semanas incendios forestales en las regiones costeras del sur, se vio asolada por inundaciones repentinas en la región septentrional del Mar Negro. El número de víctimas mortales superó las 80 personas. Las inundaciones causaron daños masivos, como la demolición de edificios y puentes, montones de coches y escombros en las calles y el corte de carreteras y electricidad en cientos de pueblos. Miles de personas fueron evacuadas de las zonas afectadas.
En julio de 2021, el oeste de Alemania, algunas regiones de Bélgica y otras partes de Europa sufrieron algunas de las peores inundaciones de la historia, ya que las lluvias excepcionalmente intensas provocaron el desbordamiento de los ríos, devastando pueblos, aldeas y ciudades.
Se registraron 243 muertes. Los Países Bajos, Luxemburgo y Suiza también se vieron gravemente afectados. En la foto, Schuld, cerca de Bad Neuenahr (oeste de Alemania), especialmente afectada por las inundaciones.
El Grote Mandrenke de 1362, también conocido como la inundación de San Marcelo, fue una de las inundaciones más catastróficas que jamás haya asolado Europa. Entre 25.000 y 100.000 personas murieron ahogadas en Inglaterra, Dinamarca, Alemania y Holanda.
Una fuerte tormenta en la noche del 18 de noviembre de 1421 cerca del Mar del Norte fue lo suficientemente poderosa como para hacer que los diques del Grote Hollandse Waard, una zona en lo que hoy son los Países Bajos, fallaran. Como consecuencia, se inundaron muchas ciudades y pueblos y hasta 10.000 residentes perdieron la vida.
En 1607, un excepcional tsunami azotó la ciudad inglesa de Burnham-on-Sea y el canal de Bristol. Las aguas se cobraron 2.000 vidas en lo que sigue siendo una de las peores catástrofes naturales de Gran Bretaña.
Cuando un terremoto provocó un enorme corrimiento de tierras en las laderas del Nanga Parbat, un pico del Himalaya situado en lo que hoy es Pakistán, presagió una cadena de acontecimientos que produjo una ola colosal que sumergió vastas extensiones del valle del Indo. No se tiene constancia de las víctimas de la catástrofe, pero entre ellas se encontraba todo un ejército sij de 300 hombres.
Las calles y avenidas de Cincinnati se convirtieron en ríos tras el desbordamiento del río Ohio en enero de 1884. Las nevadas y lluvias torrenciales habían provocado una crecida récord del río, de 21,67 m. Miles de casas y negocios quedaron cubiertos por el agua, pero "solo" se registraron 10 muertes.
La inundación de Johnstown (Pensilvania) de mayo de 1889 se produjo tras la catastrófica rotura de la presa de South Fork. Las fuertes lluvias habían saturado un embalse hasta el punto de romper la presa, liberando un enorme volumen de agua por el río Little Conemaugh. Murieron más de 2.000 personas.
Cuando el río Sena se desbordó el 18 de enero de 1910, la mitad de la ciudad de París acabó sumergida. La crecida alcanzó un máximo de 8,62 metros. A pesar de los daños y la duración de la inundación, no se registraron víctimas mortales.
La Gran Inundación del Misisipi de abril de 1927 fue una de las peores inundaciones fluviales de la historia de Estados Unidos. Se calcula que unas 1.000 personas perecieron en la catástrofe. Las aguas de la inundación no se drenaron completamente hasta el final del verano.
La desastrosa inundación que se produjo cuando el río Támesis se desbordó, causó varias muertes y la inundación de barrios marginales, además de algunos de los mejores edificios de la capital, como las Casas del Parlamento, la Tate Gallery y la Torre de Londres. Miles de personas se quedaron sin hogar.
Se calcula que dos millones de personas perdieron la vida y otros 25 millones se vieron obligados a evacuar la zona tras una serie de devastadoras inundaciones que anegaron vastas zonas del centro de China en el verano de 1931.
Venecia y la Plaza de San Marcos en particular están acostumbradas a las inundaciones. No obstante, en diciembre de 1933, un fuerte chaparrón hizo subir el nivel del mar 1,3 m más de lo habitual y los canales de la ciudad se desbordaron. Pocos días después, las fuertes nevadas provocaron la formación de icebergs sobre el lago.
El 15 de agosto de 1952, tras 24 horas de lluvias ininterrumpidas, una enorme avalancha de agua descendió por el fondo de un estrecho valle desde Exmoor y se abalanzó sobre el pueblo de Lynmouth, en Devon. Concretamente, 34 personas perdieron la vida en la catástrofe.
La inundación del Mar del Norte de febrero de 1953 se saldó con una terrible pérdida de vidas humanas después de que una marejada ciclónica azotara los Países Bajos, el noroeste de Bélgica, Inglaterra y Escocia. Unas 2.550 personas perdieron la vida tanto en tierra como en el mar, 1.800 de ellas en las tierras bajas. Se calcula que 30.000 animales también murieron.
La catastrófica riada de Rubí en septiembre de 1962 arrasó un suburbio de Barcelona y causó al menos 800 muertos. Miles de personas más resultaron heridas por la crecida y los corrimientos de tierra.
La crecida del río Arno, que asoló Florencia en 1966, formó un muro de lodo y fango que se estrelló contra viviendas, comercios y varias bibliotecas y galerías de arte que contenían reliquias renacentistas raras y de valor incalculable. La inundación asestó un golpe devastador a los tesoros culturales de Italia. En la foto, la Basílica de Santa Croce tras la inundación.
El huracán Mitch, el segundo huracán atlántico más mortífero registrado después de Wilma, azotó Centroamérica en octubre de 1998, causando más de 11.000 víctimas mortales. En la imagen, un asentamiento sumergido en la provincia de La Mosquitia, en el noreste de Honduras.
El estado de Vargas, en Venezuela, fue escenario de una tragedia cuando las lluvias torrenciales de diciembre de 1999 provocaron inundaciones repentinas y flujos de escombros que mataron a decenas de miles de personas y destruyeron miles de hogares.
Las peores inundaciones en más de un siglo anegaron la capital checa en agosto de 2002. Se calcula que unas 40.000 personas fueron evacuadas de la ciudad. Además de la República Checa, Austria, Alemania, Eslovaquia, Polonia, Hungría, Rumania y Croacia, así como partes de Rusia, se vieron afectadas por más de una semana de lluvias torrenciales continuas.
El tsunami provocado por el fuerte terremoto submarino que sacudió la costa de la isla de Sumatra el 26 de diciembre de 2004 se extendió por la costa de Banda Aceh antes de llegar a las costas de Tailandia, India y Sri Lanka. En total, murieron casi 230.000 personas, muchas de ellas ahogadas, lo que lo convierte en uno de los desastres naturales más mortíferos de la historia moderna.
Uno de los huracanes más destructivos que jamás haya tocado tierra en Estados Unidos dejó gran parte de Nueva Orleans completamente inundada. A su paso dejó casi 2.000 muertos y 400.000 personas sin hogar.
Las inundaciones de Victoria de septiembre de 2010 provocaron la evacuación generalizada de miles de propietarios de viviendas en todo el estado de Victoria (Australia). Las inundaciones, provocadas por fuertes vientos y lluvias, fueron las peores registradas en más de una década y causaron daños por valor de millones de dólares.
Las violentas inundaciones repentinas provocadas por lluvias inusualmente intensas sorprendieron a Funchal en febrero de 2010. La capital de la isla de Madeira se vio azotada por un torrente de lodo y agua que atravesó el centro de la ciudad. Al menos 25 personas perdieron la vida.
Algunos edificios históricos como el templo de Chaiwatthanaram (en la foto), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fueron algunas de las víctimas culturales de las inundaciones que anegaron Tailandia en 2011 y 2012, tras las intensas lluvias monzónicas.
El terremoto de magnitud 9,1 que sacudió Japón el 11 de marzo de 2011 desencadenó un tsunami devastador que destruyó infraestructuras regionales y dejó 20.000 muertos.
Las lluvias monzónicas de septiembre de 2014 devastaron el norte de Pakistán y el estado de Jammu y Cachemira, administrado por la India. Se registraron más de 450 muertes en lo que se describió como niveles de inundación "históricos".
El estado de Kerala, en el sur de la India, sufrió las peores inundaciones monzónicas del último siglo cuando lluvias torrenciales anegaron la región en agosto de 2018. Varios cientos de personas murieron en las inundaciones, que también dejaron sin hogar a 220.000 personas.
Ayuda en Acción describió el aterrador ciclón de 2019, llamado Idai, que tocó tierra en Mozambique, Zimbabue y Malawi, como "posiblemente el peor desastre relacionado con las condiciones meteorológicas que jamás haya azotado el hemisferio sur". Tras el ciclón se produjeron inundaciones generalizadas que causaron miles de muertos, destrozaron viviendas y destruyeron cultivos.
Fuentes: (Reuters) (Smithsonian Magazine) (BBC) (The Atlantic) (The Guardian) (Action Aid)
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La tragedia de Valencia y mucho más: las peores inundaciones de la historia
Ya van más de 90 muertos por las lluvias torrenciales que asolan algunas partes de España
ESTILO DE VIDA Medio ambiente
Las graves inundaciones repentinas que afectaron a algunas zonas del sur y el este de España se han cobrado más de 90 vidas.
El martes, presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, declaró a la prensa que ya se habían encontrado algunos cadáveres. "Desgraciadamente, podemos confirmar que ya se han encontrado algunos cadáveres, pero por respeto a las familias no vamos a dar más detalles".
Además de Valencia, también se registraron inundaciones en otras partes de España y sus alrededores, como Murcia y Málaga. En algunas zonas, las estimaciones de precipitaciones se superaron incluso en plazos más cortos. Chiva, al este de Valencia, registró 320 mm de lluvia en poco más de cuatro horas.
Por desgracia, estos fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes con el cambio climático, aunque el fenómeno no es nada nuevo. De hecho, a lo largo de la historia, se han registrado algunas inundaciones realmente aterradoras y muchos otros desastres naturales que han matado a miles de personas y destruido hogares y medios de subsistencia.
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