▲¿Pero no era hasta 10? Depende de cómo de enfadado/a estés. También puedes realizar un conteo regresivo.

▲Sí, hay montones de cosas por las que estar agradecidos. Concentrarte en eso te ayudará a conseguir algo de perspectiva y calmarte.

▲Respira hondo. Inhala despacio por la nariz y exhala por la boca.

▲Tensa y luego relaja tus músculos lentamente. Respira despacio para aliviar la presión.

▲Despacha todo tu enfado en una carta o correo electrónico y luego rómpela (o bórralo). A veces, todo lo que necesitas es expresar tus emociones.

▲Cuando estés enfadado/a, visualiza una señal de stop. Se trata de una buena medida para no reaccionar en caliente.

▲El ejercicio puede hacer maravillas para gestionar las emociones. Si no puedes ir al gimnasio o realizar ejercicio intenso, vete a dar un paseo.

▲Las acciones de los demás pueden haberte enfadado, pero intenta concentrarte en ti mismo/a. Si solucionas la raíz del problema, que suele estar en nuestro propio yo, desactivamos aquello que nos enfada.

▲Repite una frase o palabra que te ayude a controlar tu enfado. Experimenta y encuentra las palabras que funcionen para ti.

▲Estirar el cuello y masajear los hombros puede ayudarte a relajarte y a concentrarte en tu objetivo.

▲La risa puede ser la mejor medicina. Comparte algunas bromas con tus amigos o mira algunos vídeos divertidos. Haz cualquier cosa que te cambie el semblante serio por una sonrisa.

▲Dale al play. La música puede ser bastante catártica cuando estás enfadado/a.

▲Escapa mentalmente de la rabia visualizando una escena agradable. Imagina tu lugar favorito y todas las cosas que hay en él.

▲En serio, no digas nada. Cuando estás enfadado/a, todo lo que salga de tu boca será un arma de doble filo. Imagina que tienes los labios sellados.

▲Escápate de la gente y del trasiego del día a día: necesitas disfrutar de un momento de intimidad.

▲Entender la perspectiva de otra persona nos puede ayudar a controlar nuestro propio enfado.

▲Cuando estés enfadado/a, prueba a imaginar que perdonas a alguien que te ha hecho rabiar. Esto te ayudará a librarte del fastidio y a perdonar de verdad.

▲Coloca un temporizador y oblígate a no decir nada hasta que pase ese tiempo. Esto te ayudará a calmarte y a no reaccionar en caliente.

▲¿Te vuelves loco/a en el camino al trabajo? Todos los días lo mismo, con prisas... Bueno, puedes salir 15 minutos antes e incluso parar 10 minutos a tomar café en una cafetería de tu gusto. A veces, es tan sencillo como cambiar un aspecto trivial.

▲Limítate a responder solo sobre temas específicos. Si estás en el trabajo, cíñete a lo profesional y a lo que se debe hacer para solventar la situación. Y sobre todo, ¡no hables sobre cosas personales que puedan hacerte más irascible!

▲A veces, necesitamos buscar la solución más evidente a algo que nos hace sentir mal. ¿Tus hijos no ordenaron la habitación y salieron a jugar? Cierra la puerta y trata ese problema más tarde, cuando vuelvan.

▲Expresar tu rabia de esta forma puede llegar a ser bastante terapéutico. Expúlsalo todo en este diario personal.

▲Si estás enfadado/a, una de las mejores formas de liberar estrés es hacer algo productivo, como realizar esa tarea que hace tiempo que llevas posponiendo. Esto te ayudará a canalizar toda la energía hacia algo positivo.

▲Hablar con un amigo/a puede ayudarte a tomar una perspectiva diferente y, por ende, controlar tu rabia.

▲Explotar de rabia no es productivo, pero expresar lo que sientes de una forma madura y controlada sí. De esta forma podrás desahogarte e incluso hacer reaccionar a la persona que te ha molestado.

▲A pesar de todos estos consejos, recuerda que es importante buscar ayuda profesional si crees que tienes un problema de control emocional.

▲Visita ahora la galería ¿Por qué no podemos controlar nuestras reacciones corporales?

▲Canaliza tu enfado en algo creativo, como la pintura, la escritura, la música, etc.

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La rabia es una reacción emocional normal, aunque puede ser bastante problemática cuando escapa de control y desencadena varios eventos negativos. Así pues, actuar en caliente nos puede llevar a realizar acciones de las que después nos arrepentimos, por lo que es vital conocer varias estrategias para enfriar la mente antes de tomar cualquier decisión.

Hay varias formas de relajarnos y te las vamos a contar en esta galería. ¡Haz clic!