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Verduras de hoja verde -

Las espinacas y la col rizada contienen glucosinolatos, antioxidantes, vitaminas y minerales que contribuyen a la salud cerebral.

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Productos de soja -

Los productos a base de soja son ricos en unos antioxidantes conocidos como polifenoles. Las investigaciones los asocian con un menor riesgo de desarrollo de demencia y una mejoría de las capacidades cognitivas en los procesos regulares de envejecimiento.

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Frutos rojos -

El hermoso color de los frutos rojos como las fresas y los arándanos se debe a los flavonoides, unos pigmentos naturales que también mejoran la memoria.

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Aguacate - Comer aguacates, los cuales son naturalmente ricos en grasas monoinsaturadas, puede reducir la tensión arterial y, por lo tanto, minimizar el riesgo de deterioro cognitivo.

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Semillas y frutos secos -

Las nueces, las almendras y las semillas de chía son ricas en vitamina E, la cual es antioxidante y está demostrado que mejora la capacidad cognitiva, lo que a su vez ayuda a reducir el riesgo de desarrollo de azhéimer.

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Brócoli -

El brócoli es rico en unos componentes denominados glucosinolatos que, una vez descompuestos por el organismo, producen isotiocianatos. Estos pueden reducir el estrés oxidativo y el riesgo de desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

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Cúrcuma - Las especias que solemos utilizar para dar sabor a los platos también son conocidas por sus propiedades antioxidantes. La cúrcuma, por ejemplo, es rica en curcumina, un componente que puede reducir la ansiedad.

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Kimchi y chucrut -

Estos alimentos fermentados juegan un papel significativo en la nutrición humana. De hecho, varios informes científicos apuntan a que los alimentos vegetales fermentados mejoran la función cognitiva.

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Chocolate negro (70% o más) -

El chocolate negro es una gran fuente de hierro, el cual juega un papel importante en la segregación de serotonina, dopamina y noradrenalina, unos neurotransmisores muy importantes para la salud mental.

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Café -

Los investigadores han descubierto que la cafeína provoca un aumento de la entropía cerebral, que se refiere a la actividad compleja y variable del cerebro. Cuando la entropía es elevada, este órgano puede procesar más información.

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Huevos -

Los huevos son una fuente excelente de ácido fólico y de vitaminas B6 y B12. Las investigaciones apuntan a que estas previenen el encogimiento cerebral y retrasan el deterioro cognitivo.

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Cereales integrales - El arroz integral, la cebada y la avena liberan energía de manera progresiva, lo que ayuda a mantener la concentración.

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Pescado azul -

El pescado azul como el salmón, el atún y las sardinas son una gran fuente de ácidos grasos omega-3 y los estudios han descubierto que las personas con un alto nivel de omega-3 gozan de un mejor riego sanguíneo en el cerebro.

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Remolacha - La remolacha es la mejor amiga del cerebro, ya que contiene nitratos que pueden mejorar su riego sanguíneo, lo que a su vez contribuye al rendimiento mental.

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Caldo de huesos - El caldo de huesos proporciona colágeno para ayudar a reducir la inflamación intestinal, así como aminoácidos curativos como la prolina y la glicina, las cuales contribuyen a la memoria y al sistema inmunitario.

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Aceite de coco - El aceite de coco puede ayudar a suprimir las células responsables de la inflamación cerebral, así como a contrarrestar la pérdida de memoria propia de la vejez.

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Aceite de oliva virgen extra - Rico en grasas insaturadas y polifenoles, el aceite de oliva virgen extra se asocia con varios beneficios cognitivos entre los adultos de edad avanzada.

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Legumbres - Las legumbres son ricas en ciertos componentes antiinflamatorios que parecen ser neuroprotectores.

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Pavo y pollo - El pavo y el pollo son ricos en triptófano, un aminoácido que ayuda a segregar serotonina, un neurotransmisor asociado con el humor y el bienestar.

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Té verde - El té verde contiene tanto cafeína como L-teanina, un aminoácido que mejora el humor y reduce el estrés. También se lo asocia con una reducción del deterioro cognitivo en adultos de mediana y avanzada edad.

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Infusión de jengibre -

Consumida por muchas razones, la infusión de jengibre también es conocida por su capacidad para contribuir al correcto funcionamiento cerebral.

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Romero -

El romero protege el cerebro de los radicales libres, los cuales se asocian con el alzhéimer y la neurodegeneración.

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Cítricos -

Ricos en vitamina C, los cítricos ayudan a producir neurotransmisores que mejoran la concentración.

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Yogur - Los alimentos probióticos como el yogur contribuyen a la salud intestinal, lo que a su vez influye directamente en la producción de serotonina y, por lo tanto, en la sensación de felicidad y bienestar.

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Tomate -

Los tomates son ricos en licopeno, un carotenoide que ayuda a prevenir los trastornos cognitivos.

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Plátano -

Los plátanos son ricos en vitamina B6, la cual ayuda a sintetizar la serotonina y la dopamina, neurotransmisores que hacen que sintamos calma y felicidad.

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Agua -

Beber agua es esencial para estar hidratado y garantizar que el cerebro funcione correctamente. Asegúrate de beber la cantidad diaria recomendada.

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Come sano y con regularidad - En general, comer los alimentos adecuados y beber líquidos saludables en cantidades adecuadas ayuda a nutrir el cerebro y a protegerlo del estrés oxidativo, el cual puede dañar las neuronas.

Fuentes: (CNBC) (Harvard Health) (Medical News Today) (UnityPoint Health) (Mayo Clinic Health System) (WebMD) (CNET) (CampusWell) (Healthline Media)

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