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Ve al psicólogo -

Ir al psicólogo es una forma estupenda de mejorar tu felicidad. Puede ayudarte a superar un bache o a reencauzar tu vida si sientes que las cosas no han ido bien últimamente.

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Practica la conciencia plena -

Centrarse en el presente y no dejarse llevar por las distracciones es la piedra angular del mindfulness o conciencia plena. Tan solo vive el momento, incluso cuando te duches o te laves los dientes.

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Participa en actividades creativas -

Participar en actividades creativas con regularidad puede ayudar a estimular la mente y a hacer que seas más feliz.

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Ten una rutina matutina -

Las rutinas matutinas son más importantes de lo que parece y varían de una persona a otra. Tú decides en qué invertir tu mañana: estirar, leer, escribir, definir tus propósitos para ese día, etc.

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Limita el tiempo que pasas frente a las pantallas -

Pasarte el día haciendo scroll en el celular puede poner tu humor patas arriba. Limita el tiempo que pasas frente a las pantallas, sobre todo antes de irte a dormir.

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Revisa tus valores -

Un gran hábito para fomentar la felicidad es revisar tus valores. Defínelos y comprueba con regularidad si actúas conforme a ellos. Eso sí, no se trata de una lista de cosas que debas ir tachando, sino más bien de un estilo de vida.

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Pon límites saludables -

En tu camino hacia la felicidad, asegúrate de poner límites (y sí, eso incluye a las otras personas). Aprender a decir que no es difícil, pero también gratificante.

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Haz una lista de cosas que te hagan feliz -

Otra técnica es hacer una lista de cosas que te hagan feliz y comprometerte a hacer por lo menos una cada día. Desde preparar tu café preferido hasta dar un paseo por la mañana, dedica tiempo a algo que te dibuje una sonrisa en la cara.

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Piensa como un niño -

Ser adulto es todo un reto. Intenta pensar como un niño en ocasiones para redescubrir los pequeños placeres de la vida. Permítete ser curioso y bajar las revoluciones para apreciar lo que te rodea.

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Mantente hidratado - La deshidratación puede estropearte el humor y afectar a tus funciones cognitivas. Haz de beber agua o zumos naturales un hábito.

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Pasa tiempo a solas -

Aunque conectar con los demás es importante, también lo es pasar tiempo a solas para recargar la batería social.

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Conecta con los demás -

También es importante crear una comunidad de amigos y seres queridos, ya que ayuda a llevar una vida más plena y feliz. Relacionarse con otras personas contribuye a una mejor salud mental.

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Respira hondo -

Respirar hondo puede ayudar a reducir el estrés y a promover la relajación, fomentando la felicidad en general. Hacer unas inhalaciones profundas durante tan solo unos minutos puede hacer que te sientas más tranquilo y sereno.

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Explora nuevos lugares -

Ten por costumbre visitar sitios nuevos con regularidad, tanto dentro de tu ciudad como fuera. Explorar entornos desconocidos puede despertar la curiosidad y fomentar la alegría, así como generar nuevas perspectivas.

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Haz ejercicio con regularidad -

Hacer deporte con regularidad ayuda a liberar endorfinas, las cuales hacen que estemos de buen humor. Para mejorar tu bienestar tanto físico como mental, establece un horario de entrenamiento que encaje con tu estilo de vida.

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Rétate a ti mismo -

Ponte objetivos personales y atrévete con nuevos desafíos para sentirte más realizado. Salir de tu zona de confort te ayudará a ganar confianza en ti mismo, algo esencial para encontrar la felicidad y no perderla a la larga.

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Practica la gratitud -

Practicar la gratitud puede hacer que te sientas más optimista. Plantéate escribir un par de cosas todos los días por las que dar gracias.

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Traza un plan -

Levantarte un poco más temprano y organizar tu día puede hacer que te sientas mejor, sobre todo a medida que vayas tachando tareas de la lista. ¡No te faltará motivación!

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Come sano -

Lo que comes puede tener un gran efecto en tu vida, bienestar y felicidad general. Acostúmbrate a priorizar los platos saludables y a dejar a un lado los alimentos fritos o grasos.

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Ten un objetivo -

Tener objetivos y trabajar por alcanzarlos puede hacer que nos sintamos realizados y contribuir a nuestra felicidad. Asimismo, lograr lo que nos proponemos hace que nos sintamos orgullosos de nosotros mismos.

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Refúgiate en la naturaleza -

La naturaleza nos ayuda a desconectar y a recargar pilas. Empieza por dar paseos por el parque o por hacer una ruta de senderismo cercana. Asimismo, intenta salir a caminar después de comer cuando estés en el trabajo.

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Medita -

Incluir la meditación en tu rutina te ayudará a estar más tranquilo, a reducir el estrés y a aumentar tu percepción. Es una forma muy sencilla de traer el equilibrio a tu vida.

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Descansa -

Dormir bien por las noches es crucial para mantener los niveles de energía, el estado de ánimo y la felicidad en general.

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Encuentra una nueva afición -

Encontrar un nuevo hobby estimula la creatividad y hace que nos sintamos realizados. Las aficiones son una forma productiva de pasar el tiempo, haciendo que descubramos otras pasiones.

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Haz voluntariado -

Ayudar a los demás es una forma estupenda de encontrar la felicidad. Sentir que contribuyes a tu comunidad hará que te sientas realizado.

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Practica la toma de decisiones -

La indecisión puede hacer que te sientas perdido en la vida y, por lo tanto, infeliz. Si no sabes qué escoger, pregúntate a ti mismo qué opción encaja más con tus valores. Acostúmbrate a escoger aunque no estés del todo seguro.

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Haz cumplidos -

Los cumplidos pueden levantarle el ánimo a los demás y hacer que tú también te sientas mejor. Sirven como recordatorio de que en el mundo aún hay espacio para la bondad y la amabilidad. Acostúmbrate a elogiar a las personas de tu entorno por un rasgo o característica que aprecies.

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Haz un inventario de felicidad -

Intenta regular tu felicidad reflexionando sobre los diferentes aspectos de la vida, tales como las relaciones, el trabajo y el crecimiento personal. Ser consciente de todo ello es el primer paso hacia la evolución y la plenitud.

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Ten gestos aleatorios de bondad -

Acostúmbrate a ser amable y bondadoso con los demás. Gestos como hacerle un cumplido a alguien o tener un detalle con una persona pueden tener un efecto positivo mucho mayor del que crees.

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Sé amable contigo mismo -

Eres el único responsable de tu felicidad. Por lo tanto, es importante que seas amable contigo mismo. Tener objetivos y aspiraciones está bien, pero recuerda que eres humano y que, como tal, también cometerás errores de vez en cuando.

Fuentes: (Prevention) (Healthline)

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