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Pesarte todos los días -

Tu peso puede variar a lo largo del día. Pésate una vez a la semana a la misma hora y en la misma báscula.

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Comer la menor cantidad de alimentos posible - No comer no es una forma saludable de perder peso. Opta por reducir un poco la cantidad, ¡pero come lo suficiente!

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Hacer ejercicio sin comer - Hacer ejercicio con el estómago vacío puede ser peligroso. Además, puedes acabar quemando menos calorías que si hubieses comido algo.

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Comer solo ensalada - La ensalada debe ser parte de tu dieta, ya que es una fuente fantástica de vitaminas y minerales y contiene pocas calorías. Sin embargo, tu cuerpo necesita más que ensalada para funcionar correctamente.

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Elegir una dieta inapropiada para ti - Solo porque una dieta en concreto le funcione bien a un amigo o a un famoso, no quiere decir que sea la ideal para ti. Tu dieta debe estar personalizada y tener en cuenta tu estilo de vida y tus preferencias.

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Establecerte metas poco realistas - Intenta no pasarte y proponte metas realistas. Si no lo haces y fracasas, acabarás frustrado y abandonando tu plan.

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Decirle a la gente que estás a dieta - No le cuentes a nadie que estás a dieta. La gente suele dar su opinión sin que nadie se lo pida y eso podría influenciar tu capacidad para seguir tu plan.

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Saltarte comidas - No te saltes comidas para intentar perder peso más rápido. Pasar hambre es uno de los mayores errores que puedes cometer cuando estás a dieta.

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Ponerte restricciones extremas - Si eliminas de tu dieta todo un grupo de alimentos o eres demasiado estricto, podrías acabar comiendo compulsivamente por la ansiedad.

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Tener tentaciones en casa - Si los dulces y los aperitivos son una tentación para ti, no los compres.

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Comer demasiado cuando sales - Puedes tener vida social, pero intenta que no todas las actividades que haces con tus amigos impliquen comer o beber alcohol, ya que esto podría hacerte desistir.

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Centrarte en tu peso - Intenta evitar preocuparte demasiado por la báscula. Perder volumen de forma saludable no siempre significa perder kilos.

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Dormir poco - Prioriza las buenas noches de sueño. La regeneración celular y el equilibrio psicológico son importantes para perder peso.

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No beber agua suficiente -

¡Bebe más agua! Hidratarte puede ayudarte a eliminar grasa.

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Olvidarte de ingerir vitaminas y minerales - Los alimentos ricos en vitaminas y minerales son fundamentales para estar sano y perder peso de una forma saludable.

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Evitar los carbohidratos - Los carbohidratos son un componente esencial en la dieta porque proporcionan energía al cerebro y a los músculos en forma de glucosa.

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Irte a la cama con hambre - Si te vas a la cama con hambre, puedes comprometer la calidad del sueño y comer compulsivamente cuando te levantes.

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Darte atracones por la mañana - Si te aseguras de no irte a la cama con hambre, evitarás darte atracones por la mañana. Si pasas hambre, es más probable que comas cosas poco saludables.

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Dormir inmediatamente después de comer - Intenta no comer justo antes de irte a dormir, porque eso perjudica la digestión.

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Saltarte la dieta los fines de semana - Mucha gente cree que, si cumplen la dieta durante la semana, pueden volverse locos los fines de semana. Intenta no pasarte con el alcohol y las comidas poco saludables durante los fines de semana.

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Ser sedentario - La combinación de una dieta saludable y actividad física te ayuda a perder peso y a mantener los niveles de energía.

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No consultar a un profesional - No infravalores la ayuda de un profesional. Te pueden ayudar a descubrir qué dieta y qué ejercicios te van mejor.

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Esperar demasiado entre comidas - Esperar demasiado entre comidas puede hacer que se agoten los nutrientes de tu cuerpo y que te sientas mal. Además, aumenta la probabilidad de que te des un atracón cuando finalmente comas.

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Comer demasiado rápido - Es importante comer despacio y masticar bien. De esta forma, le das tiempo al cerebro para que registre que estás lleno.

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Consumir productos dietéticos - Es un gran error si quieres perder peso. Que un producto tenga 0 calorías o que ponga que es 'dietético' no significa que no tenga azúcares.

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Dejar que la ansiedad te domine - La ansiedad puede destrozarte emocionalmente. Cuida tu salud mental para evitar recurrir a la comida como vía de escape.

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Intentar acelerar el proceso - Perder peso lleva tiempo y los resultados no surgen de la noche a la mañana. Mantén la calma y sé paciente.

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Buscar un milagro - No hay una fórmula secreta para perder peso. Necesitas esfuerzo, determinación, paciencia y dedicación.

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Rendirse -

Lo más importante es no rendirse. ¡Tú puedes!

Nota: Galería basada en los consejos de Very Well Fit y Fit Day. 

No te pierdas: Los mitos alimentarios más peligrosos.

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