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Cepíllate los dientes - Debes cepillarte los dientes al menos tres veces al día, además de después de comer dulces.
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Hazlo correctamente - No presiones el cepillo con demasiada fuerza sobre los dientes e intenta hacer movimientos circulares, no solo rectos. El cepillado unidireccional puede provocar pérdida de esmalte.
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Dentista - Acude al dentista con regularidad. Programa una revisión cada seis meses para comprobar que todo va bien.
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Seguro dental - Los planes de seguro dental pueden abaratar el tratamiento e incluir descuentos en algunos servicios.
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Hilo dental - El hilo dental es un elemento esencial de la higiene bucal. Elimina la placa y restos de alimentos acumulados entre los dientes a los que no llega el cepillo.
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Aparato - Es posible que necesites ortodoncia. Y no solo es una cuestión estética, sino que también tienen otras ventajas. Comenta la idea con tu dentista.
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Dulces - Limita la cantidad de dulces que comes y, siempre que lo hagas, asegúrate de cepillarte bien los dientes.
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Dieta - La alimentación está muy relacionada con la salud bucodental y general. Consumir alimentos ricos en calcio es fundamental para frenar el proceso de pérdida ósea.
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Mito: sal y limón - No se debe usar sal y limón para la higiene bucal. En realidad, esta mezcla puede dañar los dientes, ya que el ácido cítrico altera el pH de la boca y puede erosionar el esmalte dental.
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Mito: plátano, naranja y fresa - Otro mito es que estas frutas blanquean los dientes. La verdad es que estas frutas tienen el poder de eliminar las manchas superficiales de los dientes y, en consecuencia, hacer que parezcan más blancos, pero en realidad, no aclararán el esmalte.
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Dolor de muelas - Los dolores de muelas suelen ser los principales indicadores de caries y otros problemas bucales. ¡No los ignores!
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Limpieza dental - Para garantizar una buena salud bucodental, debes realizarte una limpieza a fondo al menos dos veces al año.
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Cepillo de dientes - Utiliza dentífricos con flúor, ya que ayudan a reducir la acumulación de placa y, por tanto, evitan la formación de caries.
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Lengua - También debes cepillarte la lengua, porque en ella se acumulan restos de alimentos y bacterias, que son uno de los principales factores responsables de la halitosis.
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Blanqueamiento dental - El blanqueamiento dental funciona eliminando los pigmentos que se han acumulado en la superficie de los dientes, y no alterando realmente el color del esmalte. Puede hacerse en la consulta del dentista o en casa, pero coméntalo antes con tu dentista.
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Blanqueamiento - El gel blanqueador solo debe utilizarse si lo prescribe un dentista profesional.
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Encías - Cuida tus encías. El sangrado durante el cepillado o el uso del hilo dental es el primer signo de que tus encías pueden estar enfermas.
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Enjuague bucal - Utiliza un enjuague bucal para complementar tu rutina de higiene bucal y no te enjuagues la boca después. El enjuague bucal contiene sustancias antisépticas que eliminan las bacterias responsables de las enfermedades de las encías y las caries. También es eficaz contra el mal aliento.
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Piercings - Debes cuidar especialmente tu higiene bucal si tienes un piercing en la boca.
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Materiales - Los materiales más adecuados para los piercings son el acero quirúrgico, el titanio y el oro.
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Infecciones - La boca contiene millones de bacterias, por lo que los piercings de esta zona corren mayor riesgo de infección que otros, especialmente si se descuida la higiene bucal.
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Problemas - Los piercings pueden provocar laceración y recesión de las encías, fracturas, decoloración y necrosis pulpar.
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Infección crónica - Una infección oral puede incluso causar problemas en la válvula cardíaca conocidos como endocarditis bacteriana.
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Tratamiento - Si tu piercing oral presenta algún problema, debes acudir a un dentista.
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Prevención - Para prevenir cualquier problema con tu piercing, acude al dentista con regularidad, al menos cada seis meses, para asegurarte de que todo va bien.
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Sueño - ¿Sabías que una disfunción bucal puede estar relacionada con la apnea del sueño y los ronquidos? No respirar por la boca mientras duermes puede evitar diversos problemas, como la xerostomía y los ronquidos.
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Dormir con la boca abierta - Dormir con la boca abierta reseca las encías y las mucosas, lo que contribuye a las enfermedades de las encías, las caries y el mal aliento.
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Estética - Dormir con la boca abierta también puede contribuir a la deformación facial, ya que la barbilla va retrocediendo.
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Infancia - La mala formación del alveolar suele producirse cuando el niño respira por la boca y la disfunción no se corrige con una ortodoncia.
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Cepíllate los dientes - Debes cepillarte los dientes al menos tres veces al día, además de después de comer dulces.
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Hazlo correctamente - No presiones el cepillo con demasiada fuerza sobre los dientes e intenta hacer movimientos circulares, no solo rectos. El cepillado unidireccional puede provocar pérdida de esmalte.
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Dentista - Acude al dentista con regularidad. Programa una revisión cada seis meses para comprobar que todo va bien.
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Seguro dental - Los planes de seguro dental pueden abaratar el tratamiento e incluir descuentos en algunos servicios.
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Hilo dental - El hilo dental es un elemento esencial de la higiene bucal. Elimina la placa y restos de alimentos acumulados entre los dientes a los que no llega el cepillo.
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Aparato - Es posible que necesites ortodoncia. Y no solo es una cuestión estética, sino que también tienen otras ventajas. Comenta la idea con tu dentista.
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Dulces - Limita la cantidad de dulces que comes y, siempre que lo hagas, asegúrate de cepillarte bien los dientes.
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Dieta - La alimentación está muy relacionada con la salud bucodental y general. Consumir alimentos ricos en calcio es fundamental para frenar el proceso de pérdida ósea.
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Mito: sal y limón - No se debe usar sal y limón para la higiene bucal. En realidad, esta mezcla puede dañar los dientes, ya que el ácido cítrico altera el pH de la boca y puede erosionar el esmalte dental.
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Mito: plátano, naranja y fresa - Otro mito es que estas frutas blanquean los dientes. La verdad es que estas frutas tienen el poder de eliminar las manchas superficiales de los dientes y, en consecuencia, hacer que parezcan más blancos, pero en realidad, no aclararán el esmalte.
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Dolor de muelas - Los dolores de muelas suelen ser los principales indicadores de caries y otros problemas bucales. ¡No los ignores!
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Limpieza dental - Para garantizar una buena salud bucodental, debes realizarte una limpieza a fondo al menos dos veces al año.
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Cepillo de dientes - Utiliza dentífricos con flúor, ya que ayudan a reducir la acumulación de placa y, por tanto, evitan la formación de caries.
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Lengua - También debes cepillarte la lengua, porque en ella se acumulan restos de alimentos y bacterias, que son uno de los principales factores responsables de la halitosis.
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Blanqueamiento dental - El blanqueamiento dental funciona eliminando los pigmentos que se han acumulado en la superficie de los dientes, y no alterando realmente el color del esmalte. Puede hacerse en la consulta del dentista o en casa, pero coméntalo antes con tu dentista.
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Blanqueamiento - El gel blanqueador solo debe utilizarse si lo prescribe un dentista profesional.
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Encías - Cuida tus encías. El sangrado durante el cepillado o el uso del hilo dental es el primer signo de que tus encías pueden estar enfermas.
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Enjuague bucal - Utiliza un enjuague bucal para complementar tu rutina de higiene bucal y no te enjuagues la boca después. El enjuague bucal contiene sustancias antisépticas que eliminan las bacterias responsables de las enfermedades de las encías y las caries. También es eficaz contra el mal aliento.
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Piercings - Debes cuidar especialmente tu higiene bucal si tienes un piercing en la boca.
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Materiales - Los materiales más adecuados para los piercings son el acero quirúrgico, el titanio y el oro.
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Infecciones - La boca contiene millones de bacterias, por lo que los piercings de esta zona corren mayor riesgo de infección que otros, especialmente si se descuida la higiene bucal.
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Problemas - Los piercings pueden provocar laceración y recesión de las encías, fracturas, decoloración y necrosis pulpar.
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Infección crónica - Una infección oral puede incluso causar problemas en la válvula cardíaca conocidos como endocarditis bacteriana.
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Tratamiento - Si tu piercing oral presenta algún problema, debes acudir a un dentista.
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Prevención - Para prevenir cualquier problema con tu piercing, acude al dentista con regularidad, al menos cada seis meses, para asegurarte de que todo va bien.
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Sueño - ¿Sabías que una disfunción bucal puede estar relacionada con la apnea del sueño y los ronquidos? No respirar por la boca mientras duermes puede evitar diversos problemas, como la xerostomía y los ronquidos.
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Dormir con la boca abierta - Dormir con la boca abierta reseca las encías y las mucosas, lo que contribuye a las enfermedades de las encías, las caries y el mal aliento.
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Estética - Dormir con la boca abierta también puede contribuir a la deformación facial, ya que la barbilla va retrocediendo.
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Infancia - La mala formación del alveolar suele producirse cuando el niño respira por la boca y la disfunción no se corrige con una ortodoncia.
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Ármate hasta los dientes con estos consejos de salud bucodental
Descubre algunas verdades y algunos mitos sobre la salud oral
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La salud bucodental es mucho más que una bonita sonrisa. ¿Sabías que los trastornos del sueño, las infecciones crónicas y otras enfermedades pueden estar relacionadas con la salud bucodental?
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