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Un favorito mundial -

El té es la segunda bebida más popular del mundo después del agua. Su potente sabor, efecto calmante y numerosos beneficios para la salud hacen que millones de personas se decanten por él.

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La antigua historia del té -

El té tiene 5000 años de antigüedad. Se descubrió por primera vez en China y no tardó en convertirse en un fenómeno global que llevó a diferentes culturas a desarrollar tradiciones y métodos de preparación únicos.

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Una bebida nutritiva -

El té no tiene calorías, pero sí un montón de antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación, a mejorar la salud cardiovascular, a reforzar las defensas y a promover el bienestar en general.

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Beneficios para la salud a largo plazo -

Los antioxidantes presentes en el té reducen el riesgo de derrame cerebral, la tensión arterial y el colesterol, por no hablar de que refuerzan las defensas. Según un estudio de 2022, beberlo disminuye el riesgo de muerte entre un 9% y un 13%.

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¿Por qué es tan beneficioso? -

¿Qué hace que una simple taza de té sea tan beneficiosa? A continuación veremos cómo consumir esta bebida con regularidad influye en el cuerpo y la salud.

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Energía constante -

El té es un estimulante natural, ya que ofrece una combinación de cafeína y L-teanina que mejora la concentración sin el nerviosismo propio del café.

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Liberación lenta de cafeína -

Al contrario que el café, la cafeína presente en el té se absorbe de manera gradual, lo que ofrece un chute de energía constante en vez de un subidón repentino seguido de un bajón.

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L-teanina, la aliada del cerebro -

La L-teanina, un aminoácido único presente en el té, mejora la concentración, la memoria y la relajación, lo que hace de esta bebida una opción ideal para mejorar la función cognitiva.

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Un sabor único -

La L-teanina le otorga ese umami tan característico al té a la vez que promueve la relajación y el disfrute de la experiencia.

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Matcha, una fuente de L-teanina -

El matcha (sobre todo si hablamos de las variedades ceremoniales) contiene más L-teanina que el té normal debido a su proceso de cultivo a la sombra.

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Infusiones, una alternativa sin cafeína y rica en antioxidantes -

Las infusiones como el rooibos carecen de cafeína pero son ricas en antioxidantes (p. ej. aspalatina) que pueden ayudar a regular el nivel de azúcar en sangre.

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El té y la disminución de la ansiedad -

Además de L-teanina, el té contiene GABA (ácido gamma-aminobutírico) en pequeñas cantidades, lo que favorece la relajación y la reducción natural de la ansiedad.

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El té despierta los sentidos -

El calor y el aroma del té contribuyen a la claridad mental, la relajación y el alivio del estrés más allá de su composición química.

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El aroma del té puede reducir el estrés -

Un estudio de 2018 descubrió que inhalar el aroma del té negro reducía los indicadores de estrés de quienes desempeñaban tareas cognitivas, lo que puso de relieve los beneficios sensoriales de esta bebida.

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Té floral y de menta para la relajación -

La manzanilla es famosa por su efecto calmante, mientras que el té de menta se asocia con un mayor estado de alerta y concentración.

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Té verde: la superbebida definitiva -

El té verde es rico en catequinas, unos potentes antioxidantes que reducen la inflamación, refuerzan las defensas y reducen el riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas, lo que lo convierte en la bebida de preferencia de quienes se preocupan por su salud.

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Té negro y fermentación -

El té negro se fermenta, lo que da lugar a las teaflavinas y las tearubiginas, componentes que favorecen la salud cardiovascular, reducen el nivel de azúcar en sangre y le confieren a la bebida un sabor intenso e inconfundible.

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Té e hidratación -

El té es una excelente fuente de hidratación que favorece la digestión, la salud cardiovascular, la lubricación de las articulaciones y la función cognitiva.

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¿Deshidrata el té? -

A pesar de su leve efecto diurético, el té hidrata, manteniendo el cuerpo equilibrado y ayudándole a expulsar las toxinas.

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Así ayuda el té a expulsar toxinas -

La hidratación no consiste solo en retener agua, sino en que esta se mueva por el cuerpo para eliminar las toxinas y equilibrar las sales.

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Los poderosos antioxidantes del té -

El té es rico en flavonoides, que combaten el daño celular, reducen la inflamación y disminuyen el riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas.

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EGCG, el supercompuesto del té verde -

La EGCG (epigalocatequina galato) presente en el té verde puede ayudar a regular el azúcar en sangre, a reducir la grasa abdominal y a aumentar la quema de grasas durante el ejercicio.

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El té favorece la salud intestinal -

Las investigaciones apuntan a que los antioxidantes del té ayudan a mejorar la salud de la microbiota intestinal, promoviendo así la presencia de bacterias beneficiosas que facilitan la digestión y refuerzan las defensas.

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La sinergia de los compuestos -

Los muchos compuestos presentes en el té se unen para hacer de este un todo más efectivo que los extractos aislados.

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La complejidad de los efectos -

Muchos han intentado reproducir los compuestos del té de manera individual, pero su complejidad natural aporta unos mayores beneficios si se consumen como un todo.

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El té y la longevidad -

Quienes beben té tienden a vivir más. Los estudios asocian su consumo regular a un menor riesgo de derrame, enfermedades cardiovasculares y condiciones neurodegenerativas como el alzhéimer.

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Cómo elegir el adecuado para ti -

Cada té ofrece unos beneficios diferentes. El verde es rico en antioxidantes, el negro aporta energía y las infusiones favorecen la relajación.

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Un chute de salud diario -

Una taza de té al día mejora la relajación, la concentración, la salud cardiovascular, la digestión y la inmunidad, por lo que beberlo es un hábito fácil de cultivar.

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Prepárate una taza -

Una taza de té caliente es una forma simple y reconfortante de mejorar la salud y el bienestar en general.

Fuentes: (National Geographic) (CNN) 

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