





























VER TAMBIÉN
VER DE NUEVO
© Getty Images
0 / 30 Fotos
Ciertas actitudes cotidianas pueden ser dañinas - Todo lo que hacemos tiene su influencia en el organismo, ya sea a corto o largo plazo. Es importante estar atento a ciertos hábitos que impiden el correcto funcionamiento del cerebro y dañan su estructura.
© Shutterstock
1 / 30 Fotos
Estructura de las células cerebrales - Varios estudios científicos revelan que la manera en la que llevamos nuestra vida puede dañar nuestras células cerebrales a largo plazo.
© Shutterstock
2 / 30 Fotos
No tomar desayuno - ¿Ya has oído hablar de esa historia que dice que el desayuno es la comida más importante del día? No es casualidad. Durante las primeras horas del día, el cerebro necesita nutrientes para continuar coordinando los procesos fisiológicos tras el largo adormecer al que fue sometido.
© Shutterstock
3 / 30 Fotos
No desayunar - Cuando no comes al inicio del día, el cerebro usará las reservas y tendrá que hacer un esfuerzo excesivo para mantener su funcionamiento. Perderás concentración y memoria, tendrás mal humor y bajará tu rendimiento físico e intelectual.
© Shutterstock
4 / 30 Fotos
Sedentarismo - La falta de ejercicio puede comprometer el normal funcionamiento de tu cerebro a medio y largo plazo. La actividad física facilita el aprendizaje, mejora el humor y previene el déficit de memoria y raciocinio, relacionados con el avance de la edad.
© Shutterstock
5 / 30 Fotos
Tomar mucho café - Inhibe la actividad de un neurotransmisor que funciona como uno de los tranquilizantes naturales del cerebro, causando insomnio.
© Shutterstock
6 / 30 Fotos
Tomar mucho café - La combinación de diuréticos y estimulantes llevan a la sobrecarga del cerebro, pudiendo provocar dolores de cabeza. También puede generar inquietud, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad.
© Shutterstock
7 / 30 Fotos
Tabaco
- La nicotina daña el cerebro al restringir el flujo sanguíneo y comprometiendo el flujo de glucosa y oxígeno.
© Shutterstock
8 / 30 Fotos
Escuchar música en alto - La música alta puede afectar a la memoria y al aprendizaje, además de lesionar las células del cerebro. Los decibelios elevados están conectados a una ligera pérdida de tejido cerebral, que puede comprometer el funcionamiento de la masa gris a largo plazo.
© Shutterstock
9 / 30 Fotos
Privación de sueño - Privarse de sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo y nos mantiene cansados y de mal humor durante todo el día.
© Shutterstock
10 / 30 Fotos
Exceso de bebida
- La vida social beneficia al cerebro, pero muchas 'happy hours' pueden traer un efecto negativo. Hay una relación directa entre el consumo constante de bebidas alcohólicas y el déficit cognitivo precoz.
© Shutterstock
11 / 30 Fotos
¡Evita el alcohol!
- El alcohol interfiere en las reacciones químicas que ocurren en el cerebro. Además, el alcoholismo provoca la muerte de neuronas y reduce la velocidad de transmisión de impulsos nerviosos entre ellos.
© Shutterstock
12 / 30 Fotos
Consumo elevado de comida rápida - Rica en grasas, la comida basura puede cambiar los químicos presentes en el cerebro, provocando síntomas asociados a la depresión y a la ansiedad, según un estudio de la Universidad de Montreal.
© Shutterstock
13 / 30 Fotos
Atún en lata - Cuando consumimos demasiado, puede aumentar nuestros niveles de mercurio en el cuerpo, actuando negativamente en nuestra salud mental.
© Shutterstock
14 / 30 Fotos
Estar horas sentado frente al ordenador - Arruina nuestra salud mental, consiguiendo comprometer el correcto funcionamiento del cerebro a medio y largo plazo.
© Shutterstock
15 / 30 Fotos
Forzar el cerebro durante una enfermedad - Trabajar o estudiar mucho estando enfermo es malo, ya que tu energía debe estar destinada a curarte. Forzar el cerebro en ese período puede reducir tu eficacia, además de debilitar aún más tu sistema inmunitario.
© Shutterstock
16 / 30 Fotos
Agresividad y estrés - El estrés causa una reducción en la capacidad mental, además de aumentar el riesgo de sufrir derrames cerebrales e infartos.
© Shutterstock
17 / 30 Fotos
Refrescos - La ingesta diaria de esta bebida puede llevarte a un declive cognitivo acelerado, trastornos neurológicos y pérdidas de memoria.
© Shutterstock
18 / 30 Fotos
Refrescos light son peores - Las versiones light son aún peores, pues añaden azúcares artificiales. Estos edulcorantes pueden causar estragos en el cerebro e interferir en la capacidad cognitiva.
© Shutterstock
19 / 30 Fotos
Sal y comidas saladas - El consumo excesivo de sal refinada y alimentos salados puede llevar, en algunos casos, a la pérdida de memoria y dificultad en realizar tareas mentales comunes.
© Shutterstock
20 / 30 Fotos
Palomitas de microondas - Un estudio de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) sugirió que el aromatizante que da su sabor artificial de mantequilla a las palomitas de microondas puede aumentar el riesgo de Alzheimer. El compuesto diacetil estimula la acumulación de proteínas beta-amiloides, que ayudan a desarrollar la enfermedad.
© Shutterstock
21 / 30 Fotos
Alimentos procesados - Este tipo de comidas, como el chorizo, salami y salchichas, deben evitarse. Las proteínas de las carnes naturales ayudan al correcto funcionamiento del sistema nervioso, pero las procesadas actúan de la forma contraria.
© Getty Images
22 / 30 Fotos
Mucha carne roja
- El consumo excesivo de carne roja puede desencadenar Alzheimer, según un estudio de la Universidad de Caliornia, en Estados Unidos. Los resultados sugieren que la acumulación de hierro, abundante en la carne roja, puede causar daños oxidantes en el cerebro, aumentando el riesgo de padecer enfermedades.
© Shutterstock
23 / 30 Fotos
Consumo elevado de azúcares - El predominio de azúcares refinados, harinas blancas, alimentos fritos y embutidos en nuestra dieta causa mala nutrición e interfiere en el desarrollo neurológico.
© Shutterstock
24 / 30 Fotos
Contaminación - El cerebro necesita oxígeno. Las sustancias tóxicas pueden interferir con el intercambio de gases, el transporte de los mismos y el proceso de la incorporación del oxígeno a las células, reduciendo la eficiencia cerebral y causando dolores de cabeza.
© Shutterstock
25 / 30 Fotos
Comer demasiado - Consumir alimentos que nuestro cuerpo no necesita provoca la acumulación de sustancias extras en forma de grasa, además del endurecimiento de las arterias cerebrales.
© Shutterstock
26 / 30 Fotos
Falta de estímulos y ejercicios mentales - Pensar, tener conversaciones inteligentes, leer un libro e incluso hacer crucigramas estimula nuestra mente. Aumenta nuestra capacidad de aprender y nuestra memoria, así como la velocidad de reacción frente a los estímulos.
© Shutterstock
27 / 30 Fotos
Las frutas y las verduras son esenciales - Come con frecuencia estos alimentos para estimular tu actividad cerebral.
© Shutterstock
28 / 30 Fotos
¡Come pescado!
- ¿Quieres un cerebro a pleno rendimiento? Consume pescado rico en omega 3, una grasa que favorece la comunicación entre las neuronas.
© Shutterstock
29 / 30 Fotos
© Getty Images
0 / 30 Fotos
Ciertas actitudes cotidianas pueden ser dañinas - Todo lo que hacemos tiene su influencia en el organismo, ya sea a corto o largo plazo. Es importante estar atento a ciertos hábitos que impiden el correcto funcionamiento del cerebro y dañan su estructura.
© Shutterstock
1 / 30 Fotos
Estructura de las células cerebrales - Varios estudios científicos revelan que la manera en la que llevamos nuestra vida puede dañar nuestras células cerebrales a largo plazo.
© Shutterstock
2 / 30 Fotos
No tomar desayuno - ¿Ya has oído hablar de esa historia que dice que el desayuno es la comida más importante del día? No es casualidad. Durante las primeras horas del día, el cerebro necesita nutrientes para continuar coordinando los procesos fisiológicos tras el largo adormecer al que fue sometido.
© Shutterstock
3 / 30 Fotos
No desayunar - Cuando no comes al inicio del día, el cerebro usará las reservas y tendrá que hacer un esfuerzo excesivo para mantener su funcionamiento. Perderás concentración y memoria, tendrás mal humor y bajará tu rendimiento físico e intelectual.
© Shutterstock
4 / 30 Fotos
Sedentarismo - La falta de ejercicio puede comprometer el normal funcionamiento de tu cerebro a medio y largo plazo. La actividad física facilita el aprendizaje, mejora el humor y previene el déficit de memoria y raciocinio, relacionados con el avance de la edad.
© Shutterstock
5 / 30 Fotos
Tomar mucho café - Inhibe la actividad de un neurotransmisor que funciona como uno de los tranquilizantes naturales del cerebro, causando insomnio.
© Shutterstock
6 / 30 Fotos
Tomar mucho café - La combinación de diuréticos y estimulantes llevan a la sobrecarga del cerebro, pudiendo provocar dolores de cabeza. También puede generar inquietud, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad.
© Shutterstock
7 / 30 Fotos
Tabaco
- La nicotina daña el cerebro al restringir el flujo sanguíneo y comprometiendo el flujo de glucosa y oxígeno.
© Shutterstock
8 / 30 Fotos
Escuchar música en alto - La música alta puede afectar a la memoria y al aprendizaje, además de lesionar las células del cerebro. Los decibelios elevados están conectados a una ligera pérdida de tejido cerebral, que puede comprometer el funcionamiento de la masa gris a largo plazo.
© Shutterstock
9 / 30 Fotos
Privación de sueño - Privarse de sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo y nos mantiene cansados y de mal humor durante todo el día.
© Shutterstock
10 / 30 Fotos
Exceso de bebida
- La vida social beneficia al cerebro, pero muchas 'happy hours' pueden traer un efecto negativo. Hay una relación directa entre el consumo constante de bebidas alcohólicas y el déficit cognitivo precoz.
© Shutterstock
11 / 30 Fotos
¡Evita el alcohol!
- El alcohol interfiere en las reacciones químicas que ocurren en el cerebro. Además, el alcoholismo provoca la muerte de neuronas y reduce la velocidad de transmisión de impulsos nerviosos entre ellos.
© Shutterstock
12 / 30 Fotos
Consumo elevado de comida rápida - Rica en grasas, la comida basura puede cambiar los químicos presentes en el cerebro, provocando síntomas asociados a la depresión y a la ansiedad, según un estudio de la Universidad de Montreal.
© Shutterstock
13 / 30 Fotos
Atún en lata - Cuando consumimos demasiado, puede aumentar nuestros niveles de mercurio en el cuerpo, actuando negativamente en nuestra salud mental.
© Shutterstock
14 / 30 Fotos
Estar horas sentado frente al ordenador - Arruina nuestra salud mental, consiguiendo comprometer el correcto funcionamiento del cerebro a medio y largo plazo.
© Shutterstock
15 / 30 Fotos
Forzar el cerebro durante una enfermedad - Trabajar o estudiar mucho estando enfermo es malo, ya que tu energía debe estar destinada a curarte. Forzar el cerebro en ese período puede reducir tu eficacia, además de debilitar aún más tu sistema inmunitario.
© Shutterstock
16 / 30 Fotos
Agresividad y estrés - El estrés causa una reducción en la capacidad mental, además de aumentar el riesgo de sufrir derrames cerebrales e infartos.
© Shutterstock
17 / 30 Fotos
Refrescos - La ingesta diaria de esta bebida puede llevarte a un declive cognitivo acelerado, trastornos neurológicos y pérdidas de memoria.
© Shutterstock
18 / 30 Fotos
Refrescos light son peores - Las versiones light son aún peores, pues añaden azúcares artificiales. Estos edulcorantes pueden causar estragos en el cerebro e interferir en la capacidad cognitiva.
© Shutterstock
19 / 30 Fotos
Sal y comidas saladas - El consumo excesivo de sal refinada y alimentos salados puede llevar, en algunos casos, a la pérdida de memoria y dificultad en realizar tareas mentales comunes.
© Shutterstock
20 / 30 Fotos
Palomitas de microondas - Un estudio de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) sugirió que el aromatizante que da su sabor artificial de mantequilla a las palomitas de microondas puede aumentar el riesgo de Alzheimer. El compuesto diacetil estimula la acumulación de proteínas beta-amiloides, que ayudan a desarrollar la enfermedad.
© Shutterstock
21 / 30 Fotos
Alimentos procesados - Este tipo de comidas, como el chorizo, salami y salchichas, deben evitarse. Las proteínas de las carnes naturales ayudan al correcto funcionamiento del sistema nervioso, pero las procesadas actúan de la forma contraria.
© Getty Images
22 / 30 Fotos
Mucha carne roja
- El consumo excesivo de carne roja puede desencadenar Alzheimer, según un estudio de la Universidad de Caliornia, en Estados Unidos. Los resultados sugieren que la acumulación de hierro, abundante en la carne roja, puede causar daños oxidantes en el cerebro, aumentando el riesgo de padecer enfermedades.
© Shutterstock
23 / 30 Fotos
Consumo elevado de azúcares - El predominio de azúcares refinados, harinas blancas, alimentos fritos y embutidos en nuestra dieta causa mala nutrición e interfiere en el desarrollo neurológico.
© Shutterstock
24 / 30 Fotos
Contaminación - El cerebro necesita oxígeno. Las sustancias tóxicas pueden interferir con el intercambio de gases, el transporte de los mismos y el proceso de la incorporación del oxígeno a las células, reduciendo la eficiencia cerebral y causando dolores de cabeza.
© Shutterstock
25 / 30 Fotos
Comer demasiado - Consumir alimentos que nuestro cuerpo no necesita provoca la acumulación de sustancias extras en forma de grasa, además del endurecimiento de las arterias cerebrales.
© Shutterstock
26 / 30 Fotos
Falta de estímulos y ejercicios mentales - Pensar, tener conversaciones inteligentes, leer un libro e incluso hacer crucigramas estimula nuestra mente. Aumenta nuestra capacidad de aprender y nuestra memoria, así como la velocidad de reacción frente a los estímulos.
© Shutterstock
27 / 30 Fotos
Las frutas y las verduras son esenciales - Come con frecuencia estos alimentos para estimular tu actividad cerebral.
© Shutterstock
28 / 30 Fotos
¡Come pescado!
- ¿Quieres un cerebro a pleno rendimiento? Consume pescado rico en omega 3, una grasa que favorece la comunicación entre las neuronas.
© Shutterstock
29 / 30 Fotos
Este hábito diario está dañando tu cerebro más de lo que imaginas
¿De qué hablamos?
© Getty Images
¿Alguna vez te has parado a pensar en por qué sueles olvidarte de las cosas, tienes dolores de cabeza constantes o dificultades cognitivas y de concentración? Es hora de reflexionar un poco sobre cómo estás tratando a tu cerebro. Lo que mucha gente no sabe es que ciertos tipos de alimentos y hábitos cotidianos pueden afectar a tu salud mental e incluso causar enfermedades.
Descubre qué actitudes pueden ser destructivas para la masa gris y aprende cómo mejorar el desempeño de este órgano.
RECOMENDADO PARA TI













Lo más leído
- ÚLTIMo día
- HORA
- SEMANA
© 2025 Stars Insider. Todos los derechos reservados.