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Respetaos el uno al otro - El respeto en general es crucial en todo tipo de relaciones, ya sean románticas, profesionales o de amistad. Sin embargo, en una de índole sentimental es especialmente importante que valoréis y respetéis la opinión del otro.

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Motivaos el uno al otro - Motivaos el uno al otro para convertiros en la mejor versión de vosotros mismos y ser capaces de superar cualquier obstáculo juntos, por muy grande o pequeño que sea.

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Cuidad vuestro aspecto y salud física - En ocasiones, las parejas casadas o que llevan mucho tiempo juntas empiezan a descuidar su imagen e incluso su salud física. Seguid cuidándoos como hacíais antes de casaros para poder disfrutar de la compañía del otro durante el mayor tiempo posible.

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Prestad atención a las necesidades del otro - Prestar atención a las necesidades de tu pareja es una forma de hacerle ver que te preocupas por ella. Aunque no podemos leer la mente de las personas, si tu marido o mujer te comunica una necesidad o preocupación, escúchale e intenta ayudarle en la medida de lo posible (sin descuidar tu bienestar, claro).

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Apoyaos mutuamente - Habrá momentos en los que tu pareja quiera explorar cosas nuevas. En lugar de pasar por alto sus intereses, pon de tu parte para fomentar su curiosidad.

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Hablad las cosas - Una comunicación abierta y transparente es clave para disfrutar de un matrimonio feliz y duradero. Cuando discutáis o no estéis de acuerdo en algo, pensad en el futuro y mostraos dispuestos a hablar del asunto.

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No intentéis controlaros -

Olvídate de la historia de la media naranja: ambos sois personas completas e individuales que habéis decidido juntaros porque sentís que así sois más felices. Recordadlo y respetad tanto los sueños como la libertad del otro. ¡Tu pareja no es tu propiedad!

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Defendeos el uno al otro - Si alguien dice algo malo de tu cónyuge, deberías defenderle. Aunque no estés de acuerdo con lo que ha hecho, hazle saber al resto de personas que estás de su lado. Siempre podréis hablar de lo ocurrido en privado.

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Respetad vuestra unión - En los matrimonios y relaciones monógamas es necesario poner límites y no flirtear con otras personas. Si ambos habéis decidido seros fieles, es importante que cumpláis vuestra promesa. La infidelidad puede causar daños irreversibles en el vínculo que compartís e incluso derivar en un divorcio o separación.

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Demostraos afecto con regularidad - ¡Las muestras de afecto no deberían escasear solo porque estéis casados! Aunque la pasión inicial pueda disminuir un poco con el tiempo, el cariño físico (como un buen abrazo o un beso apasionado) es una parte esencial de cualquier matrimonio.

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Sacad tiempo para estar juntos - La vida a veces puede interponerse y complicar las cosas entre vosotros. Anteponed vuestra relación para sentir que sois importantes el uno para el otro.

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Apreciaos el uno al otro -

Expresar gratitud por el esfuerzo, los pensamientos y los sentimientos de tu cónyuge hará que este se sienta apreciado. Puedes demostrarle lo mucho que agradeces que esté en tu vida de muchas maneras, como preparándole su plato preferido, asumiendo algunas de sus responsabilidades para que tenga más tiempo libre, etc.

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Comunicaos sin discutir -

Aunque algunas conversaciones se conviertan en discusiones, es importante que pongáis de vuestra parte para que no sea así. Hablad por turnos de manera respetuosa y considerada para así poder comentar lo que os preocupa y prestar atención a lo que el otro dice.

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Buscaos el uno al otro - El romance es una planta que debe regarse para que siga floreciendo con el tiempo. Tened citas con regularidad o sorprendeos mutuamente con detalles inesperados para fortalecer el lazo que os une.

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Sed realistas con vuestras expectativas - Si ahora que os habéis casado pensáis que lo más duro ya ha pasado, estáis equivocados. Para que vuestra unión funcione, es importante que entendáis que ambos debéis esforzaros y honrar vuestro compromiso. Sacad tiempo para hablar de lo que queréis y esperáis de vuestro matrimonio.

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Tened aficiones comunes - Compartir intereses y actividades es una forma estupenda de fortalecer vuestra relación. Sacad tiempo para explorar qué deportes o disciplinas artísticas os llaman la atención.

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Tened aficiones que sean solo vuestras - Aunque hacer cosas en pareja es importante, también conviene que saquéis tiempo para estar a solas y dedicarle tiempo a aquello que os apasiona y que os hace crecer como personas. Que estéis casados no significa que debáis perder vuestra identidad.

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Probad cosas nuevas juntos -

Vivid nuevas experiencias para que la relación siga siendo emocionante. Esto no solo os ayudará a sentiros más unidos, sino que además os permitirá crear recuerdos imborrables.

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No dejéis de ser amigos - Hay muchos matrimonios que empezaron siendo solo amigos. Recordad aquellos tiempos para no perder de vista lo que os unió cuando aún no sentíais nada romántico el uno por el otro. Tu cónyuge no solo es tu pareja, sino también tu confidente.

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No os menospreciéis - Ya sea a la cara o por la espalda, es importante que nunca habléis mal el uno del otro. Deberíais aspirar a apoyaros y no a menospreciaros. Que no estéis de acuerdo en todo no es excusa para trataros mal.

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No habléis negativamente el uno del otro - Recordad que lo que les digáis a vuestros amigos sobre vuestra pareja en un momento de frustración se les quedará grabado en la memoria y mermará la imagen que tengan de ella. Abordad vuestras discrepancias en privado y resolvedlas juntos.

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Pedid consejo a otras parejas felizmente casadas - Aseguraos de tener una red de apoyo. Si conocéis parejas que llevan muchos años felizmente casadas, pedidles consejo.

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Confiad el uno en el otro -

Confiar el uno en el otro es absolutamente crucial. Desde el día uno deberías centraros en fortalecer esa confianza, ya que si la perdéis, todo se vendrá abajo.

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Intentad entenderos aunque no estéis de acuerdo - Es normal discutir de vez en cuando, por lo que es importante que sepáis llegar a un término medio. Recordad que no sois enemigos, por lo que es importante que os esforcéis por llegar a un acuerdo que satisfaga las necesidades de ambos.

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Sed un equipo - Siempre deberíais veros a vosotros mismos como un equipo capaz de hacer frente a todo lo que le echen. Si sabes que tu pareja es la persona de tu vida, esforzaos por apoyaros mutuamente para superar cualquier obstáculo que se os presente.

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Daos siempre un beso de buenas noches -

Acabad cada día mostrándoos afecto y reforzando vuestra sensación de unidad. Por muy insignificante que parezca, es un ritual que puede fortalecer vuestro vínculo y garantizar que nunca os vayáis a la cama con un problema sin resolver.

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No os guardéis secretos - La honestidad y la transparencia son esenciales en un matrimonio. Para evitar cualquier malentendido y garantizar que vuestra relación funcione, debéis hablar de todo lo que sentís, pensáis y hacéis.

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Tened objetivos comunes - Planear un futuro juntos os permitirá tener objetivos comunes que refuercen vuestro vínculo, propósito y compromiso para con el otro.

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Celebrad los pequeños logros - Reconocer y celebrar vuestros logros, por muy pequeños que sean, no es nada desdeñable. Todo lo contrario: reforzará el aprecio que os tenéis y hará que la relación sea aún más positiva. Estas celebraciones también os ayudan a crear nuevos recuerdos y a motivaros de cara al futuro.

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Pasad tiempo de calidad juntos -

Por más que pase el tiempo, hacer cosas juntos que tengan un significado y un propósito hará que siempre os sintáis unidos.

Fuentes: (Couple Travel the World)

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