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Playa - Siente la arena bajo los pies, escucha el ruido de las olas y deja que la brisa marina te transporte a otro lugar.

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Bosque -

Los bosques son lugares excelentes para reconectar con la naturaleza y con uno mismo. El rumor de las hojas y el canto de los pájaros te ayudarán a evadirte.

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Parque -

Incluso la ciudad más bulliciosa del mundo tiene algún que otro pulmón verde en el que refugiarse y meditar.

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Monte - Las vistas y la serenidad que ofrece el monte hacen de este un lugar perfecto para meditar y reconectar con uno mismo.

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Jardín -

Ve a un jardín público y piensa en cosas relajantes para sumirte en un estado de calma (y si tienes un jardín propio, ¡mejor que mejor!).

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Biblioteca - En las bibliotecas siempre prima el silencio, por lo que son un lugar estupendo para meditar. Algunas incluso tienen rincones pensados para ello.

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Cerca de un río -

Lleva una toalla y siéntate en el suelo mientras escuchas el arrullo del agua. Céntrate en el presente y deja que la naturaleza sea tu aliada.

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Centro comunitario -

Algunos centros comunitarios tienen espacios en los que puedes ponerte cómodo y practicar la conciencia plena.

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Desierto -

En función de dónde te encuentres, plantéate ir al espacio abierto por excelencia en el que el silencio ensordecedor es la norma: el desierto.

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Lago -

Nada como dejarse llevar por la calma que infunden la brisa y las ondas que se forman en la superficie del lago.

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Museo -

Busca galerías tranquilas y poco concurridas en las que poder sentarte a contemplar los cuadros y poner en orden tus pensamientos.

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Azotea -

En algunos edificios públicos se puede subir a la azotea y admirar las vistas. Desde las alturas te será más fácil ponerlo todo en perspectiva.

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Jardín botánico - Estos hermosos jardines suelen tener bancos en rincones especialmente tranquilos que son el lugar perfecto para meditar.

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Bajo un árbol en el campo - La clásica imagen de la meditación, simple y serena. Aquí puedes poner tus pensamientos en orden y relajar tanto el cuerpo como la mente.

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En una hamaca -

Tumbarse en una hamaca ya es relajante de por sí, ¡así que imagínate si además aprovechas para relajarte y centrarte en tu respiración!

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Facultad/campus universitario - Muchos campus y facultades tienen zonas tranquilas pensadas para el estudio y la relajación. Aprovéchalos para disfrutar de unos instantes de paz.

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Bote - Flotar en un bote es una experiencia que puede aportar mucha paz y tranquilidad. ¡Deja que las olas te mezan y te ayuden a entrar en un estado meditativo!

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Mirador - Ve a un mirador cercano y deja que tu vista descanse sobre el horizonte. Un lugar contemplativo ideal para practicar la meditación.

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Santuario para pájaros -

El canto de los pájaros puede ser increíblemente relajante. Intenta acompasar tu respiración al ritmo de la naturaleza.

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Bosque de bambú -

Los bambúes crean una atmósfera de paz y tranquilidad ideal para fomentar la relajación.

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Huerto -

Los huertos también son un lugar estupendo para bajar las revoluciones y disfrutar de una buena meditación.

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Callejón -

Aunque no lo parezca, un callejón tranquilo puede ser toda una burbuja de serenidad en la que disfrutar de un poco de paz.

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Cerca de una cascada - El sonido constante y relajante de la cascada nos ayuda a distraernos de nuestros pensamientos y a ahondar en la meditación.

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Ruinas históricas -

El silencio que suele haber en las ruinas históricas, unido a la sensación de conexión con el pasado, puede ser de gran ayuda para entrar en un estado meditativo.

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En la cima de una colina -

La soledad y las vistas panorámicas que ofrece la cima de una colina pueden ayudarte a abrirte a la meditación.

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Patio -

Estar al aire libre en un patio o terraza también es una forma estupenda de alcanzar un estado meditativo.

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Estudio de yoga -

Estar en un espacio pensado específicamente para la calma y la reflexión puede motivarte a practicar la meditación.

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En un lugar recóndito -

También puedes optar por alejarte de todo. Ve a un sitio recóndito (p. ej. una cabaña en medio de la nieve) e intenta conectar con tu voz interior en absoluto silencio.

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Tabla de paddle surf -

Sé uno contigo mismo y con la naturaleza meditando en una tabla de paddle surf. Siente cómo el agua te mece y disipa todas tus preocupaciones.

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Transporte público - Si tienes que ir en bus o en tren al trabajo, aprovecha el trayecto para abstraerte y meditar.

Fuentes: (MindBodyGreen) (Mindworks) (Chopra)

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