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Identifica el problema -

Es importante saber diferenciar el sentirse hinchado de ganar peso, ya que lo primero puede deberse a una retención de líquidos. Los síntomas suelen ser distensión abdominal, pesadez en las piernas e hinchazón de los párpados, labios y manos.

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Empieza una nueva dieta -

Para empezar, evita comer alimentos salados, ya que estos favorecen la retención de líquidos. Asimismo, no te olvides de beber agua para mantenerte debidamente hidratado.

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Sé realista -

Seguir una nueva dieta puede ser difícil, sobre todo cuando se tienen expectativas poco realistas en lo relativo al peso que se desea perder y al ritmo al que los kilos deberían desaparecer. Es importante ser realistas y no esperar resultados inmediatos.

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¡Tú puedes! -

Para lograr perder peso es esencial tener fuerza de voluntad, así como establecer objetivos diarios para no perder la motivación. Estas estrategias pueden ser útiles para obtener los resultados deseados.

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Menú semanal -

Planea las comidas de las próximas semanas para comer más sano y ahorrar dinero.

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Ve al supermercado -

Compra los ingredientes necesarios para cocinar en casa y así evitar los platos precocinados.

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Come a tu hora -

Comer siempre a la misma hora ayuda a establecer una rutina.

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Y en el mismo lugar -

¡Y lo mismo se aplica al lugar donde comes! Intenta que sea siempre el mismo para crear una rutina.

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Porciones -

Sírvete la ración directamente en el plato y evita dejar ollas o sartenes en la mesa para así controlar mejor las porciones.

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Líbrate de las sobras de Navidad -

¡Congela los pasteles o compártelos con amigos y familiares para no caer en la tentación!

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Haz deporte con regularidad -

Hacer ejercicio con regularidad es crucial para perder peso. Si quieres librarte de esos kilos de más, es recomendable que dediques tiempo a la actividad física.

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Agua -

Elimina de la dieta todas las bebidas calóricas como el alcohol o los refrescos. Lo mejor que puedes beber es agua.

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Espera 10 minutos -

Según los estudios, los antojos pueden desaparecer en un plazo de 10 minutos. Por lo tanto, en lugar de salir a comprar una tableta de chocolate, simplemente espera a que se te pasen las ganas de comerla.

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Come fruta -

¿Tienes antojo de dulce? Come fruta para saciarte y mantener a raya la ingesta de azúcar.

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Frecuencia de las comidas -

En lugar de tres comidas al día, intenta hacer cinco o seis más reducidas para obtener mejores resultados.

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Frases inspiradoras -

Anímate a ti mismo dejándote notas por la casa con frases inspiradoras que te ayuden a no tirar la toalla. ¡La motivación es clave!

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Desayuno -

¡No te saltes el desayuno! La primera comida del día te da energía y estimula el metabolismo.

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Reduce la ingesta de carbohidratos procesados -

Si quieres perder peso, evita los carbohidratos refinados como el pan blanco, la pasta y los cereales.

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Fibra y proteína -

Mejora tus comidas con alimentos ricos en fibra como el arroz, la pasta integral, la fruta fresca, las legumbres y los frutos secos. Estos deliciosos y nutritivos ingredientes te ayudarán a mantenerte lleno durante más tiempo. También es de vital importancia que consumas proteína en forma de carne, pescado blanco, claras de huevo, leche desnatada, marisco y fuentes de proteína vegetal como el tofu para no perder masa muscular.

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Pausas -

Para mantenerte motivado, date el capricho de comer tu plato preferido al cabo de 21 comidas. Esta pequeña pausa te permitirá continuar con la dieta sin renunciar del todo a lo que más te gusta. Tranquilo: no influirá en el proceso de pérdida de peso.

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Otras opciones -

Sustituye los alimentos ricos en almidón como el arroz y las patatas por verduras versátiles que puedas disfrutar a la plancha, salteadas o al vapor.

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Comida ligera -

Opta por platos ligeros a base de verduras, legumbres, ensalada y carne magra a la plancha.

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Zumos -

Mantente hidratado con agua y zumos naturales bajos en calorías a base de frutas como el melón, el limón, la piña y el maracuyá.

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Alimentos integrales -

Añade arroz, pan integral, pasta, avena y muesli a tu dieta. Estos alimentos son ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.

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Reduce la ingesta de azúcar -

Si te entran ganas de dulce, opta por postres a base de fruta para limitar la ingesta de azúcar.

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Tentempiés -

Los tentempiés como la fruta, los yogures bajos en grasa, el queso blanco o las barritas de cereales bajas en calorías son opciones estupendas para matar el gusanillo entre comidas.

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Grasas saludables -

Incluye alimentos que sean ricos en grasas insaturadas como el salmón, el aguacate y los frutos secos. Consumirlos con moderación es bueno para la salud y no entorpece la pérdida de peso.

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Céntrate -

Céntrate en llevar un estilo de vida saludable que te permita mejorar tu energía, autoestima y bienestar.

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