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No te refugies bajo un árbol -

Buscar refugio durante una tormenta es una decisión sensata, pero nunca es recomendable hacerlo debajo de un árbol. Los árboles, al ser los objetos más elevados de las proximidades, son más susceptibles a ser alcanzados por un rayo. Los humanos conducimos la electricidad mejor que ellos, por lo que la carga eléctrica puede pasar a nosotros. Por lo tanto, no es buena idea refugiarse bajo un árbol durante una tormenta.

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No olvides la regla del 30-30 -

Si ves caer un rayo, cuenta hasta 30. Si escuchas un trueno antes de acabar de contar, refúgiate en el interior de algún sitio.

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No te asomes a observar la tormenta -

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos aconseja alejarse de los balcones, porches, garajes abiertos, zanjas o cobertizos durante una tormenta.

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No te agrupes -

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), permanecer en grupo durante una tormenta es peligroso debido a las corrientes de tierra y los destellos laterales que se producen entre las personas. Por lo tanto, separarse de los demás puede reducir el número de víctimas potenciales.

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No te duches -

La electricidad puede viajar por las tuberías durante una tormenta y suponer un riesgo para quienes se están duchando.

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No subestimes el poder del agua -

Tan solo 15 cm de agua en movimiento pueden desestabilizar a una persona y 30 cm pueden arrastrar un vehículo. ¡No subestimes el poder de un charco o un arroyo aparentemente superficiales!

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No uses un teléfono fijo -

Los CDC desaconsejan utilizar teléfonos fijos durante una tormenta debido al riesgo de transmisión eléctrica. Los celulares, por el contrario, son seguros (siempre y cuando no estén conectados a la corriente).

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No toques estructuras sólidas -

Asimismo, los CDC hacen hincapié en la importancia de no estar cerca de estructuras de hormigón y de no apoyarse contra ellas durante una tormenta, ya que suelen contener cables o barras de metal por dentro.

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No permanezcas en zonas descubiertas -

Estar bajo un árbol no ofrece ninguna protección y estar en campo abierto tampoco. Aunque bailar bajo la lluvia pueda ser divertido, estar expuesto durante una tormenta puede ser peligroso y potencialmente mortal.

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No te refugies bajo un paraguas -

Según los CDC, las probabilidades de ser alcanzado por un rayo aumentan si se sostiene un conductor (p. ej. un objeto de metal) por encima de los hombros.

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No te quedes al lado de una ventana -

Aunque las tormentas son fascinantes de observar, es de vital importancia recordar que incluso estar en el interior de una vivienda puede ser peligroso. Las puertas y ventanas pueden contener piezas metálicas capaces de conducir la electricidad. Estar demasiado cerca de una de ellas o tocarla aumenta el riesgo de electrocución.

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No utilices dispositivos electrónicos -

También se desaconseja usar computadoras, televisiones o cualquier otro dispositivo electrónico conectado a la corriente, ya que los rayos pueden viajar por los sistemas eléctricos y provocar un cortocircuito en cualquier aparato que esté conectado a una toma.

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Desconecta los dispositivos electrónicos de las tomas de corriente -

Si la tormenta ya está en curso, desconectar los dispositivos electrónicos de la corriente puede aumentar el riesgo de electrocución. La forma más segura de contactar con alguien durante una tormenta es usar un celular (siempre y cuando esté desconectado de la corriente).

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No dejes fuera a tus mascotas -

Dejar a tu perro atado a un árbol puede ser tan peligroso como refugiarse bajo uno. Las casetas tampoco ofrecen mucha seguridad. Lo mejor que puedes hacer como dueño responsable es asegurarte de que tu amigo peludo esté dentro de casa contigo.

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No nades -

El agua, al igual que el metal, tiene la capacidad de conducir la electricidad. Por lo tanto, si estás en el mar, en una piscina o en cualquier otra masa de agua durante una tormenta, te arriesgas a recibir una descarga eléctrica.

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No te tumbes en el suelo -

Según los CDC, cuando cae un rayo, el objeto más alto suele ser el primero en sufrir el impacto. Para mantenerse seguro, se aconseja agacharse, pero no tumbarse en el suelo. La corriente eléctrica puede viajar por la superficie incluso a una distancia de 30 m, lo que puede ser letal.

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No te tumbes en el suelo -

Si no hay ningún refugio cerca, agáchate y limita todo lo que puedas el contacto con el suelo. Protégete tapándote los oídos con las manos y bajando la cabeza.

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No pierdas tiempo quitándote los objetos de metal -

Según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, el metal conduce la electricidad, pero no siempre la atrae. Por lo tanto, si te pilla una tormenta, lo primero que debes hacer es refugiarte en el interior de algún sitio cubierto y no pararte a quitarte el reloj o el cinturón.

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Ten una linterna siempre a mano -

Asegúrate de tener una linterna ya cargada a mano en caso de que se produzca un apagón. ¡Lo último que quieres es quedarte a oscuras durante una tormenta!

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No te laves las manos -

Lo sentimos si padeces una especial aversión a los gérmenes, pero tanto el agua como las tuberías de metal pueden conducir la electricidad, por lo que lavarse las manos durante una tormenta aumenta el riesgo de electrocución.

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Si a alguien le cae un rayo encima, no dudes en ayudarle -

Otro mito desmentido por el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos es que una víctima de un rayo puede electrocutar a otras personas. Los cuerpos humanos no acumulan electricidad, por lo que si ves que a alguien le cae un rayo encima, no esperes a ayudarle. Asegúrate de que respira, levántale ligeramente las piernas y pide auxilio.

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No montes en moto -

Si la tormenta te pilla mientras vas en moto, para y espera 30 minutos tras oír el último trueno antes de retomar el trayecto, independientemente de lo cerca o lejos que estés de casa.

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No esperes para ponerte a salvo -

Según los CDC, alrededor del 66% de los accidentes relacionados con tormentas tienen que ver con actividades recreativas realizadas en exteriores (p. ej. deporte al aire libre). Un rayo, un trueno o cualquier otro indicio de peligro es señal más que suficiente para parar y buscar refugio.

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Cuidado al volante -

Si una tormenta especialmente intensa te pilla en el auto, detente y enciende las luces de peligro. Evita el contacto con cualquier objeto de metal que tengas cerca (p. ej. volante, palanca de cambios, hebilla del cinturón de seguridad, etc.).

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Si se te eriza el pelo, no lo ignores -

La parte baja de la tormenta contiene carga negativa y busca objetos con carga positiva para liberar energía (a través de los rayos). Si se te empieza a erizar el pelo, significa que la carga positiva de tu cuerpo corre el peligro de atraer la negativa. ¡Actúa de inmediato y agáchate!

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El problema de los descapotables -

Durante una tormenta, suele ser seguro estar en el interior de un vehículo, ya que los rayos tienden a desplazarse por el exterior. Sin embargo, en el caso de los descapotables esto cambia, ya que no están hechos completamente de metal.

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Que no te pille por sorpresa -

Estate pendiente del parte meteorológico para saber si se avecina una tormenta. De esta forma podrás desconectar los dispositivos electrónicos a tiempo y prepararte para una posible emergencia.

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No salgas fuera en cuanto pase la tormenta -

Los CDC recomiendan seguir la regla del 30-30, es decir, esperar 30 minutos después del último trueno antes de volver a salir a la calle. Se trata de una medida de seguridad preventiva.

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Informa de los postes de electricidad caídos -

Si ves un poste de electricidad caído, informa a la autoridad competente. Esto es importante, ya que sigue siendo peligroso y puede provocar un incendio.

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