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Canguro a distancia -

¿Qué tal si les preparas una videollamada a tus hijos con su canguro preferido/a o con un familiar al que le tengan especial cariño? De esa forma estarán supervisados y entretenidos, sobre todo si la otra persona les lee un cuento o dos.

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Caja sensorial -

Esta es una forma muy divertida y tranquila de entretenimiento. Llena una caja con arroz, legumbres o maíz seco y échale tazas, juguetes, cucharas u otros objetos aptos para niños pequeños dentro para que se entretengan sacándolos.

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Pintar piedras -

Si tus hijos ya tienen edad suficiente como para pintar y sostener piedras, puedes salir un día con ellos a escogerlas y dejar que las decoren en casa.

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Cinta washi -

El washi tape es mucho más fácil de quitar de las paredes y los muebles que las pegatinas. A tus hijos les encantará utilizarlo para decorar sus dibujos o hacer manualidades.

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Colorear -

Colorear es una actividad que nunca pasa de moda. ¡Es una forma muy sencilla y divertida de dar rienda suelta a la imaginación y la creatividad!

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Columpio casero -

Los columpios caseros como el de la foto pueden colgarse del techo o del marco de una puerta y son una forma estupenda de que los niños se entretengan y den rienda suelta a toda su energía.

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Magna-Tiles -

Los Magna-Tiles no hacen ruido, son divertidísimos y pueden combinarse de muchas maneras distintas.

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Trazar sombras -

Esta es una actividad muy entretenida, pero para hacerla hace falta luz natural o estar al aire libre. Simplemente diles a tus hijos que escojan varios objetos al azar y que intenten trazar la sombra en papel.

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Caja sorpresa -

Si tienes una caja grande de cartón a mano que no vayas a utilizar, dale a tus hijos un paquete de pinturas y deja que la decoren como quieran.

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Audiolibros -

Otra forma buena y barata de tener un respiro. Hoy en día, casi todas las plataformas de audiolibros tienen opciones para niños.

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Puzles -

Las actividades tranquilas son estupendas para aprender y relajarse a partes iguales.

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Limpiapipas -

Los limpiapipas son una opción estupenda para los niños creativos, ya que pueden doblarse, retorcerse, pegarse al papel y mucho más.

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Repasar las líneas de puntos -

Esta actividad ayuda a los niños a mejorar su precisión, agarre y destreza motora en general. También les prepara para dibujar solos.

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Almohadas -

A los niños les encanta construir y destruir lo que construyen. Los cojines y las almohadas son estupendos para crear fuertes y áreas de juego en las que saltar.

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Minicama elástica -

La mejor forma de lograr que los niños te dejen de molestar a ti y a los vecinos saltando por toda la casa es dándoles una minicama elástica en la que dar rienda suelta a toda su energía.

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Jugar con fiambreras -

Sí, puede ser un poco caótico, pero quitar las tapas y levantar las fiambreras puede ayudarles a fortalecer sus bracitos. Y, cómo no, les mantendrá entretenidos mientras trabajas.

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Acuarelas -

La mayoría de niños se lo pasan en grande pintando con acuarelas, ya que les permite expresarse y desarrollar su creatividad, así como aprender a mezclar los colores.

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Pompas de jabón -

Seamos honestos: ¿a quién no le gustan las pompas de jabón? Está claro que los niños se pirran por ellas porque, además de ser divertidísimas, les ayudan a desarrollar la coordinación ojo-mano y ojo-pie.

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Pegatinas de ventana -

Plantéate hacerte con unas pegatinas de gel para los cristales. ¡Seguro que a tus hijos les encantan!

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Barrer, pasar la mopa o limpiar el polvo -

Lo creas o no, a los niños les encanta ayudar con las tareas del hogar, sobre todo si no tienen a los padres encima supervisándolos todo el rato. Dales a tus hijos un plumero o una escoba y anímales a limpiar. ¡Con un poco de suerte, lograrán dejar el espacio más ordenado!

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Plastilina -

La plastilina es una experiencia sensorial divertidísima que ayuda a desarrollar la imaginación y las habilidades motrices. ¡Tus hijos se lo pasarán en grande con ella!

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Trazar letras -

Si tus hijos están en edad de aprender a escribir, animarles a trazar letras es una gran forma de entretenerles y ayudarles a familiarizarse con ellas.

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Hospital de peluches -

Deja que tus hijos hagan de médicos cuidando de sus peluches y juguetes con tiritas, vendas o esparadrapo.

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Pizarras magnéticas -

Las pizarras magnéticas son estupendas para los niños, ya que estimulan su imaginación. También les permiten explorar el mundo que les rodea y hacer formas y letras con los imanes.

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¡El suelo es lava! -

Un juego clásico que les dará a tus hijos la oportunidad de apilar todos cojines y almohadas de la casa y pasárselo en grande.

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Slime -

¿Maleable y pegajoso? ¡Perfecto! Los niños siempre se lo pasan en grande jugando con los slimes.

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Rotuladores de borrado en seco -

¿No tienes una pizarra por casa? ¡No hay problema! Deja que tus hijos den rienda suelta a su creatividad con unos rotuladores de borrado en seco con los que pintar en los espejos o las ventanas.

Fuentes: (CafeMom) (Parents) 

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