© Shutterstock

Empatía -

A las personas muy inteligentes se les da bien comprender las necesidades y los sentimientos de los demás. Suelen ser empáticos con los necesitados y les interesa aprender más sobre la gente.

© Shutterstock

Soledad -

Un estudio de 2016 publicado en el British Journal of Psychology sugiere que las personas más inteligentes tienden a obtener menos satisfacción que la mayoría de la gente de la socialización. Se sienten cómodos solos.

© Shutterstock

Malhablados -

Los estudios han demostrado que decir palabrotas puede mostrar un uso más inteligente del lenguaje, como una característica añadida que un hablante elocuente puede utilizar para maximizar la eficacia de la comunicación.

© Shutterstock

Autoconciencia y autoconocimiento -

Un sentido del yo bien desarrollado indica un alto nivel de inteligencia. Esto se debe a que una fuerte identidad propia significa que te sientes seguro de quién eres y de cuáles son tus habilidades.

© Shutterstock

Curiosidad -

Mostrar una curiosidad insaciable se ha relacionado con un coeficiente intelectual alto, lo cual tiene sentido, ya que está relacionado con la pasión por aprender.

© Shutterstock

Observador -

Las personas muy inteligentes pasan más tiempo preocupadas por lo que observan que por lo que dicen.

© Shutterstock

Buena memoria corporal -

La inteligencia también puede manifestarse en un contexto físico. Una inteligencia corporal y cinestésica elevada puede traducirse en una mejor coordinación. También puede recordar patrones de movimiento y reproducirlos sin mucho esfuerzo.

© Shutterstock

Creatividad -

Podría pensarse que la inteligencia y la creatividad se excluyen mutuamente, ya que están controladas por lados opuestos del cerebro. Sin embargo, las personas con un alto coeficiente intelectual utilizan ambas cualidades a la vez para alcanzar sus objetivos.

© Shutterstock

Preocupación -

Preocuparse podría sugerir una mayor inteligencia. Una investigación de 2015 corrobora la relación entre la inteligencia verbal y la tendencia a preocuparse.

© Shutterstock

Ansiedad -

Los altos niveles de ansiedad también se han relacionado con altos niveles de CI. Y, aunque la gente tiende a ver la ansiedad como un rasgo negativo, ayuda a reconocer el peligro y a responder ante él. Sin embargo, la ansiedad descontrolada puede tener un impacto negativo en las relaciones y el bienestar general, así que no dudes en hablar con un profesional si tienes problemas.

© Shutterstock

Desorganizado -

En 2012, investigadores de los Países Bajos descubrieron que las personas prosperan intelectualmente en un entorno desordenado. La desorganización obliga al cerebro a concentrarse más.

© Shutterstock

Confían en su instinto -

Una vez decidida su opinión, las personas inteligentes no suelen dejarse influir. Ya han tomado una decisión meditada y calculada, y normalmente se atienen a ella.

© Shutterstock

Modestia -

El efecto Dunning-Kruger comenzó con el descubrimiento de que los alumnos más competentes subestimaban su competencia porque las tareas les parecían fáciles, mientras que los alumnos menos competentes sobreestimaban mucho su competencia.

© Shutterstock

Lector -

A muchas personas inteligentes les encanta perderse en un buen libro. Además, está demostrado que la propia lectura aumenta la inteligencia.

© Shutterstock

Buena gestión de las emociones -

En general, las personas con un alto nivel de inteligencia emocional pueden reconocer emociones complejas y comprender cómo afectan a sus decisiones y su comportamiento.

© Shutterstock

Pacificadores -

Unas buenas aptitudes interpersonales también indican inteligencia, como por ejemplo ser hábil en la resolución de conflictos.

© Shutterstock

Capaz de lidiar con desafíos -

La adaptabilidad es un componente clave de la inteligencia. Significa que eres capaz de adaptarte a situaciones nuevas o a acontecimientos cambiantes, lo que también indica resiliencia.

© Shutterstock

Adaptabilidad -

La investigación psicológica respalda la idea de que la inteligencia depende de la capacidad de modificar los propios comportamientos para afrontar el entorno con mayor eficacia.

© Shutterstock

Abierto de mente -

Las personas inteligentes no se cierran a nuevas ideas u oportunidades. Esto se debe, en parte, a que no aceptan las cosas al pie de la letra y prefieren examinar primero todos los factores.

© Shutterstock

Generoso -

Algunos psicólogos sugieren que las personas con mayor coeficiente intelectual son más generosas porque suelen tener más recursos y pueden esperar recuperar lo que han dado más adelante. También tienden a preocuparse más por el bien público y los beneficios comunes.

© Shutterstock

Autocontrol -

Las investigaciones han demostrado que las personas con mayor coeficiente intelectual pueden frenar mejor los impulsos planificando, fijando objetivos y teniendo en cuenta las consecuencias.

© Shutterstock

Ideas innovadoras -

Ser inteligente es pensar de forma diferente. Las personas muy inteligentes cuestionan el statu quo y la forma tradicional de hacer las cosas, y así encuentran las mejores soluciones.

© Shutterstock

Divertido -

En 2011, un estudio de la Universidad de Nuevo México descubrió que los escritores de comedias tenían altas puntuaciones de inteligencia verbal. Un estudio de seguimiento descubrió lo mismo en los cómicos.

© Shutterstock

Humor negro -

Aunque parezca sorprendente, un estudio de 2017 descubrió que las personas que obtienen puntuaciones más altas en las pruebas de inteligencia verbal y no verbal tienen más probabilidades de disfrutar y comprender el humor negro.

© Shutterstock

Amante de los gatos -

Mientras que las personas con perro suelen ser más activas y sociables, algunos psicólogos sugieren que las personas con gato suelen tener un coeficiente intelectual más alto, además de ser más introvertidas y sensibles.

© Shutterstock

Noctámbulo -

A menudo se considera que trasnochar y levantarse tarde es la antítesis del éxito, pero algunos psicólogos sugieren que los noctámbulos tienden a ser más inteligentes.

© Shutterstock

Primer hijo -

Un estudio del National Institute of Occupational Health's de Noruega sugiere que los hijos mayores suelen ser los más listos. No por sus genes, sino por cómo se crían.

© Shutterstock

Hablar solo -

A pesar de la idea de que es un signo de locura, hablar solo es en realidad un síntoma de un alto coeficiente intelectual. Además, ¡ayuda a mejorar la memoria!

Fuentes: (Healthline) (Business Insider)

No te pierdas: 30 trucos cruciales para poder fortalecer tu memoria

© Shutterstock