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Señales de alerta -

A continuación te dejamos una lista con varias conductas que suelen ser propias de quienes hacen luz de gas, ya sea una pareja, un amigo o un compañero de trabajo.

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Es un mentiroso/a -

Se suele decir que las mentiras tienen las patas muy cortas, ya que hay algunas que son tan descaradas que se reconocen al instante.

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Es un mentiroso/a -

Sin embargo, alguien que hace luz de gas quiere que dudes de todos y cada uno de tus pensamientos, ya que es una persona manipuladora.

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Niega haber dicho algo -

Sabes que ha dicho algo en particular pero aun así lo niega. Ni siquiera se plantea darte la razón.

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Niega haber dicho algo -

Esto puede hacer que acabes cuestionándote tu percepción del mundo. Cuanto más ocurra, más creerás su versión de la historia y más dudarás de ti mismo.

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Usa lo que más te importa como munición -

Este tipo de comportamiento es extremadamente tóxico. Quienes hacen luz de gas pueden criticar desde tu trabajo hasta tu formación o incluso tu autoestima. Cualquier cosa les sirve para minar la morar de sus víctimas.

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Usa lo que más te importa como munición -

Incluso pueden llegar a culpar a la otra persona de ser un mal padre/madre y decirle que no se merece tener hijos. No subestimes lo bajo que pueden llegar a caer con tal de hacer daño.

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Te desmoraliza -

Cuando algo ocurre de forma muy gradual, cuesta percibirlo. Si estás sufriendo luz de gas, poco a poco te irás sintiendo más cansado y agotado.

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Te desmoraliza -

Por lo tanto, es necesario identificar este comportamiento venenoso cuanto antes. La luz de gas puede ser increíblemente efectiva y hacer que hasta las personas más inteligentes y seguras de sí mismas duden de su juicio.

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Sus palabras no se corresponden con sus acciones -

Las palabras se las lleva el viento. Una cosa es decir o prometer algo y otra muy diferente llevarlo a cabo.

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Sus palabras no se corresponden con sus acciones -

Si estás sufriendo luz de gas, puede que la persona que te está manipulando te prometa la luna y luego no cumpla absolutamente nada de lo que dice.

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Te halaga de forma puntual -

Si la persona que te hace luz de gas cree haberse pasado de la raya, empezará a ganarse de nuevo tu favor siendo repentinamente agradable.

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Te halaga de forma puntual -

Pero esto es solo parte de su manipulación. De esa forma te hará creer que no es tan malo/a, por lo que picarás el anzuelo y seguirá haciéndote luz de gas.

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Quiere confundirte -

La mayoría de personas agradecen tener una cierta sensación de estabilidad en su vida y confían tanto en su entorno como en sus relaciones.

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Quiere confundirte -

Una persona que te haga luz de gas intentará minarte la moral y te privará de esta sensación de bienestar, de ahí que su comportamiento sea particularmente desagradable.

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Proyecta sus defectos en ti -

Una técnica clásica de quienes hacen luz de gas es proyectar sus defectos y problemas en sus víctimas. Por ejemplo, si te ha sido infiel, dirá que eres tú quien le ha engañado.

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Proyecta sus defectos en ti -

Lo mismo se aplica a cualquier otro rasgo negativo que tenga. Esta técnica tan retorcida puede ser muy efectiva, porque mientras te defiendes, la persona seguirá comportándose de forma indeseable.

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Pone a los demás en tu contra -

En última instancia, quienes hacen luz de gas buscan controlar la vida y el comportamiento de sus víctimas. Por lo tanto, te dirá que varias personas le han hablado mal de ti para así alejarte de ellas.

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Pone a los demás en tu contra -

Lo más probable es que no sea verdad, ya que quienes hacen luz de gas tienden a mentir constantemente. Sin embargo, se alimentará de tu inseguridad y querrá aislarte para que solo te apoyes en él/ella.

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Te dice que estás loco/a -

Puede que se trate de la técnica más inmoral de todas. Sin embargo, hacer que alguien se cuestione su propio juicio y raciocinio es una de las bases de la luz de gas.

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Te dice que estás loco/a -

Si la persona logra que dudes hasta de tus propios pensamientos, entonces podrá manipularte hasta el punto de convencerte de que nadie te creerá si les cuentas cómo se comporta contigo.

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Te dice que todos los demás son unos mentirosos -

El objetivo de esta técnica es retenerte a su lado y hacerte creer que es alguien en quien puedes confiar cuando en realidad es justo al contrario.

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Te dice que todos los demás son unos mentirosos -

Incluso puede que te haga creer que todo el mundo te miente o no dice la verdad sobre ti, tu familia incluida. Así de peligrosa puede llegar a ser la luz de gas.

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Cómo defenderte -

A continuación te presentamos varias técnicas que puedes utilizar para resistir y plantarle cara a la luz de gas. ¡No tires la toalla!

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Intenta no deshumanizarlo/a -

No cabe duda de que la actitud de la persona que te está haciendo luz de gas es terrible. Aun así, quienes tienen este comportamiento suelen arrastrar muchos problemas. Intenta averiguar si hay algo de la relación que merezca la pena salvar.

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No pierdas los papeles -

Quienes hacen luz de gas quieren que sus víctimas pierdan los papeles para poder tildarlas de irracionales. Por lo tanto, mantén la calma y dile que no compartes su punto de vista.

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No dudes de ti mismo -

Si dudas de tu comportamiento, no entres en espiral y habla con un amigo en quien confíes que sea ajeno a la relación, por ejemplo.

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Busca ayuda -

Tanto si estás intentando pasar página como salvar tu relación actual, la terapia puede ser de gran ayuda. Eso sí, ten en cuenta que la otra persona puede mostrarse reacia a colaborar.

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No te sientas mal por dejarle -

Si sientes que no hay nada que merezca la pena salvar de la relación, vete y protege tu salud mental. No esperes que la otra persona reconozca sus errores y simplemente déjale claro que se acabó.

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¡Disfruta de tu libertad! -

Todo el mundo merece felicidad, respeto y seguridad. Una vez seas libre de las ataduras de la luz de gas, la experiencia te ayudará a identificar este comportamiento en un futuro y, por lo tanto, a evitarlo.

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