¿Tus hijos también te han contado estas mentiras (y te las has tragado)? - Todos los padres le enseñan a sus hijos que mentir está mal y que lo importante es ser honestos. Sin embargo, ¡algunos niños son tan buenos mintiendo que son capaces de embaucar a sus propios padres! Al igual que los adultos, los pequeños mienten para evitar tener que lidiar con las consecuencias de sus actos o para librarse de hacer alguna cosa que no les apetece demasiado. Sea cual sea la razón, a continuación veremos cuáles son las mentiras más recurrentes entre los niños. ¡Toma nota y no te dejes engañar!

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"Si me dais un perro, cuidaré de él" -

Todos los niños quieren una mascota y juran que cuidarán de ella, pero los padres saben de sobra que serán ellos quienes tendrán que pasearla, alimentarla y limpiar todo lo que ensucie.

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"Empezó él/ella" -

Si tienes hijos y los pillas peleándose, lo más seguro es que se echen la culpa el uno al otro. ¡Un clásico!

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"Yo no fui" -

Siempre que los niños hacen algo que saben que no deberían hacer, lo más probable es que nieguen su culpabilidad cuando se les acuse. ¡No quieren que nadie les riña!

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"No nos han mandado deberes" -

Los deberes no son algo divertido, por lo que es normal que de vez en cuando intenten escaquearse.

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"Le di mi libreta a mi amigo/a" -

Los niños creen que esta excusa les librará de tener que estudiar. Si intentan usarla, mírales a los ojos y comprueba si están diciendo la verdad o no.

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"Sí, he limpiado mi cuarto" -

Otro clásico. Cuando le pides a tu hijo que limpie su habitación, esperas encontrártela ordenada. La realidad suele ser más bien la contraria.

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"Te estoy escuchando" -

En el fondo sabes que tu hijo está dejando volar su imaginación y haciendo oídos sordos a lo que le dices.

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"Estoy haciendo los deberes con X" -

Cuando tu hijo te dice que está haciendo los deberes con un amigo, lo más probable es que en realidad estén jugando a los videojuegos o haciendo cualquier otra cosa menos estudiar.

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"Creo que tengo fiebre" -

Los niños saben que cuando están enfermos pueden pasarse el día en la cama viendo la televisión. Si un día no les apetece ir a clase, lo más probable es que recurran a esta excusa.

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"Si me dejas hacer X, nunca más te lo volveré a pedir" -

Los niños pueden ser muy insistentes cuando se lo proponen, por lo que muchos recurren a esta promesa. Sin embargo, si les concedes su deseo, lo más probable es que vuelvan a emplear la misma táctica para convencerte en el futuro.

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"Se me olvidó" -

¿Cuántas veces le has pedido a tu hijo que hiciese algo, te ha dicho que sí y luego se le ha olvidado hacerlo? Claramente, no te estaba prestando atención.

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"No, no te he bloqueado en redes" -

Si tienes hijos adolescentes, lo más probable es que no quieran que conozcas todos los detalles de su vida privada.

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"No me llegó tu mensaje" -

Qué casualidad que los mensajes nunca les lleguen cuando están de fiesta con los amigos...

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"Me voy a la cama" -

Cuando es hora de irse a la cama, ten en cuenta que tu hijo nunca se irá directamente a dormir. Si tiene algún libro o videojuego que le guste a mano, lo más probable es que se quede despierto durante un buen rato.

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"Mamá/papá dijo que podía hacer X" -

¡La estrategia de poner a los padres en contra nunca falla! Antes de acceder, habla con tu pareja para asegurarte de si de verdad le ha dado permiso.

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"Pero a mi amigo/a sí le dejan hacer X" -

Los niños suelen recurrir a esta excusa cuando quieren algo que no pueden tener. Sea lo que sea, ¡no caigas!

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"Solo dos minutitos más" -

Todos sabemos que los dos minutos pueden convertirse fácilmente en otra hora más...

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"Yo no me lo comí" -

Sabemos que es difícil resistir la tentación de comer unas galletas recién horneadas u otra cosa igual de deliciosa, pero a menos que hayas sido tú o un ratón, ¡el responsable es tu hijo!

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"Tendré mucho cuidado" -

Si tu hijo acaba de sacarse el carné y aún está muy verde al volante, es normal que no te atrevas a dejarle el automóvil. Si te pone esta excusa, no te fíes. ¡La seguridad es lo primero!

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"Te prometo que me portaré bien" -

Todos los niños prometen portarse como angelitos cuando se quedan solos en casa, pero eso no quiere decir que lo vayan a cumplir.

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"Habrá adultos en la fiesta" -

Si tienes hijos adolescentes, asume que por "adultos" se refieren a amigos suyos y no a personas verdaderamente responsables.

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"Me encantan las vacaciones en familia" -

Cuanto más mayores se hacen, más tiempo quieren pasar con los amigos en lugar de con los padres.

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"Me quedé sin batería" -

Otra excusa para no responder a tus llamadas y mensajes. ¡Ningún adolescente deja que su dispositivo más preciado se apague!

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"No tengo ganas de ir al baño" -

Aunque les preguntes mil millones de veces, esperarán a estar en el automóvil para decirte que necesitan ir al baño. ¡Nunca falla!

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"Mañana lo hago" -

Y cuando mañana llega, la ropa sigue sin doblar o aún no han bajado la basura. Cuando les recuerdes su promesa, ten por seguro que tendrán una excusa preparada.

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"Sí, me pongo el jersey que me compraste" -

Cuando los niños y adolescentes empiezan a desarrollar su propio sentido del gusto, comprarles ropa se vuelve una tarea casi imposible. Lo más probable es que las prendas elegidas por ti acaben en el fondo del clóset.

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"Claro que me he comido lo que me preparaste" -

Sentimos ser nosotros los que te lo digamos, pero lo más probable es que ese sándwich saludable haya acabado en la basura a cambio de unas patatas fritas de la máquina expendedora.

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"Estoy bien" -

Si esto te lo dicen con los brazos cruzados y el ceño fruncido, entonces "estoy bien" significa "no quiero hablar".

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"Estoy ahorrando" -

¿Por qué ahorrar pudiendo comprar chucherías?

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"Llegaré puntual a casa" -

Si les has impuesto una hora a tus hijos para volver a casa, ¡lo más probable es que eches raíces esperando por ellos!

Fuentes: (Moms.com) (ParentCircle)

Ver también: Las reglas más duras que los famosos han impuesto a sus hijos

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