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Identifica la fuente del problema -

Un buen primer paso sería identificar los olores o perfumes problemáticos. ¿Hay alguna colonia o algún detergente que te moleste particularmente, por ejemplo?

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Identifica la fuente del problema -

Siempre que tengas síntomas, intenta apuntar cuál ha podido ser la causa. De esta forma, podrás identificar más fácilmente los patrones.

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Prepárate -

Hay ciertas situaciones en las que puede que estés expuesto a más fragancias molestas de lo normal, como una fiesta.

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Prepárate -

Asegúrate de ir preparado. Si tomas alguna medicación para aliviar los síntomas, acuérdate de llevarla contigo.

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Vacúnate contra la gripe -

La sensibilidad a los olores suele estar causada por una reacción alérgica. Si ya padeces una enfermedad que afecta a tu sistema inmunitario, los síntomas podrían empeorar.

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Vacúnate contra la gripe -

Por esta razón, considera vacunarte contra la gripe todos los inviernos. Eso sí: no olvides consultarlo antes con un médico.

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Piensa en comprar un purificador de aire -

Los purificadores de aire pueden ayudarte a eliminar los olores indeseados de tu casa. Puedes comprar uno por internet o en los grandes almacenes.

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Piensa en comprar un purificador de aire -

Si no puedes permitirte uno, ¡no temas! Un ventilador estándar, además de mucho más barato, también puede ser muy útil.

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Ve al médico -

Ten en cuenta que la sensibilidad a los olores no solo es un inconveniente, sino un problema médico. Si crees que sufres de hiperosmia, considera pedir cita con un médico.

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Ve al médico -

Este puede hacerte una prueba de alergias y recomendarte medicamentos o cambios de vida que te ayuden a aliviar los síntomas.

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Conciencia a los demás -

Uno de los aspectos más complicados de la hiperosmia es que las otras personas suelen ser las que desencadenan los síntomas. Esto significa que a veces hay que tener conversaciones incómodas.

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Conciencia a los demás -

Puedes empezar por explicarles en qué consiste esta condición y qué pueden hacer para ayudarte a lidiar con los síntomas.

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Pídeles que contribuyan con amabilidad -

Una opción es pedirles amablemente que no usen ciertos productos si estás cerca, como una crema de manos en particular.

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Pídeles que contribuyan con amabilidad -

Si este es el caso, puedes pedirles que usen otra diferente o que se abstengan de utilizar esa en particular contigo cerca.

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Explícales que no es nada personal -

La gente a veces puede sentirse ofendida por la petición y creer que se trata de un problema personal.

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Explícales que no es nada personal -

Intenta tranquilizarles haciéndoles ver que no se trata de una preferencia personal, sino de un problema de salud real.

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Habla con tu jefe - Si estar en la oficina se te hace muy cuesta arriba, valora hablarlo con tu jefe y preguntarle si podrías trabajar en otro sitio.

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Habla con tu jefe -

Puede que a tu jefe se le ocurra alguna forma de ayudarte, como instalar un purificador de aire o cambiarte a una mesa cerca de la ventana.

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Pregúntale por la flexibilidad de horario -

Si tu trabajo contempla la posibilidad de un horario flexible, quizá puedas proponer trabajar algunos días desde casa para aliviar los síntomas.

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Pregúntale por la flexibilidad de horario -

De esa forma, podrás evitar ir a la oficina cuando sepas que va a haber olores o perfumes problemáticos.

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Evita ciertos productos -

Si has identificado varios productos que te hacen sentir mal, entonces evita utilizarlos siempre que puedas.

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Evita ciertos productos -

No obstante, a veces no resulta fácil identificar el componente específico que provoca los síntomas, por lo que es mejor es evitar el producto en general.

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"Sin perfume" -

Por ejemplo, los productos con la etiqueta "sin perfume" suelen ser una apuesta segura, ya que no deberían contener químicos o componentes que desencadenen reacciones alérgicas.

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"Inodoro" -

Los productos con la etiqueta "inodoro", sin embargo, pueden contener alérgenos a pesar de no oler a nada.

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Químicos -

También merece la pena leer la etiqueta de los productos en busca de químicos específicos que puedan empeorar la hiperosmia.

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Químicos -

Algunos de ellos son la acetona, el alfa-pineno, alfa-terpineol, el acetato de bencilo, el alcohol bencílico, el benzaldehído, el alcanfor, el etanol, el acetato de etilo, el gamma-terpineno, el limoneno y el linalool.

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Evita las velas perfumadas -

Esto igual cae de cajón, pero siempre es mejor evitar las velas perfumadas. Lo más probable es que contengan ingredientes capaces de provocarte síntomas.

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Evita las velas perfumadas -

Si quieres perfumar tu casa, intenta usar flores frescas. Las fragancias naturales suelen ser menos propensas a desencadenar síntomas que las artificiales.

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Ten cuidado durante las navidades -

La Navidad suele ser un periodo complicado para quienes sufren de hiperosmia, ya que hay olores fuertes por todas partes.

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Ten cuidado durante las navidades -

Las tiendas suelen utilizar todo tipo de ambientadores durante esta época del año, por lo que harías bien en no salir de casa sin tu medicación cuando vayas a hacer compras.

Fuentes: (WikiHow) (Verywell Health)

Ver también: Estas cosas te hacen oler mal y no tenías ni idea

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