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Inspecciona las ramas de los árboles -

Comprueba que no haya ramas que crezcan sobre la casa, el garaje, la entrada de vehículos o los cables eléctricos. Estas podrían causar daños importantes durante una tormenta.

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Limpia los canalones -

Si tus canalones están obstruidos con hojas, los restos podrían congelarse formando una masa y dañar el tejado. Asegúrate de limpiarlos.

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Evita que las cerraduras se congelen -

Puede que te hayas encontrado con este problema si vives en un clima superfrío. Pulveriza un poco de lubricante en polvo de grafito en cada cerradura de la puerta, y luego gira la llave en la cerradura. El polvo lubrica los pasadores del interior de la cerradura para evitar que se atasquen.

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Poda las plantas que lo necesiten -

Las plantas perennes son plantas que tienen hojas todo el año. Y aunque está bien mantener algunas que tienen buen aspecto en invierno, la mayoría hay que podarlas. Esto hará que tu jardín tenga un aspecto más ordenado y eliminará posibles insectos dañinos durante la primavera.

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Drena las tuberías -

Si tienes un sistema de riego exterior, elimina el agua residual antes de la primera helada. Así evitarás que el agua se congele/expanda y luego agriete las tuberías.

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Usa coberturas vegetales -

Antes de que llegue el frío, añade una capa de cobertura vegetal a todas tus plantaciones. Actuará como aislante. Sin ellas, las raíces podrían dañarse por el frío y las plantas podrían acabar muriendo.

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Aísla las tuberías -

Aislar las tuberías puede reducir la pérdida de calor y también evitar que revienten. Esto es especialmente cierto en el caso de las tuberías expuestas que discurren a lo largo de una pared o una zona sin calefacción. Pero es fácil protegerlas con aislamiento de tuberías.

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Cuida las tuberías -

Cuando llega el frío, el agua del interior puede congelarse y hacer que las tuberías se agrieten. Esto ocurre especialmente cuando las temperaturas descienden por debajo de los 0 °C. Presta atención a las grietas que puedan aparecer en las paredes exteriores, que podrían dejar que el aire frío se abra paso hacia tus tuberías.

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Ventila tu hogar -

Es muy importante ventilar tu casa. La ventilación impide la condensación, lo que a su vez impide la formación de humedad y moho.

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Purga los radiadores -

Después de que hayan estado apagados durante unos meses, verás que los radiadores están fríos en la parte superior y calientes en la inferior. Es entonces cuando debes liberar el aire que ha quedado atrapado dentro de tu sistema de calefacción. Esto se conoce como purga, y te ayudará a calentar su casa de forma más eficaz.

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Bloquea las corrientes de aire -

Al bloquear las corrientes de aire, puedes aumentar la eficiencia energética de tu casa. En el caso de las ventanas, utiliza burletes alrededor del marco o pon películas para ventanas en el cristal.

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Revisa el calentador -

Antes de que llegue el invierno, contrata a un profesional para que revise el calentador. Para mantener el buen funcionamiento del aparato, inspecciona el filtro mensualmente y sustitúyelo cuando se vuelva marrón o negro.

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Utiliza el termostato -

Un termostato es una excelente manera de garantizar que tu sistema de calefacción funcione sin problemas y que la temperatura sea agradable. Además, ayuda a evitar que las tuberías se congelen y revienten.

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Crea un kit de emergencia para apagones -

Prepárate para cualquier apagón creando un kit de emergencia. Puedes incluir linternas, velas, cerillas, mantas y una radio a pilas.

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Revisa la caldera -

Puedes hacerlo tú mismo, si dispones del manual de la caldera. Pero para tu tranquilidad, contacta con un profesional.

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Revisa el aislamiento de las puertas -

Al igual que las ventanas, las puertas también son susceptibles de sufrir corrientes de aire. Comprueba si hay huecos, para poder sellarlos. Esto también te ayudará a reducir los costes de calefacción.

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Añade capas de textura -

A medida que se acerca el invierno, es hora de adoptar una decoración acogedora. Por supuesto, no es necesario redecorar. Pero una manta acogedora y unos cuantos cojines nuevos pueden marcar la diferencia.

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Limpia la chimenea -

Si utiliza una chimenea de leña más de seis veces al año, deberías solicitar que un profesional la limpie y la revise. Si no utilizas casi nunca tu chimenea o tienes una de gas, entonces una inspección cada tres años está bien.

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Localiza la llave de paso -

Saber dónde está la llave de paso será esencial en caso de emergencia, como la rotura de una tubería. Podrás cortar el agua y limitar los daños.

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Haz mantenimiento del cobertizo -

Organiza tu cobertizo. Asegúrate también de que es seguro, sobre todo si tienes objetos caros, como herramientas eléctricas o cortacéspedes.

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Prepara el jardín -

Es una buena idea dejar el jardín limpio y preparado para el invierno. Asegura todo lo que pueda ser arrastrado por el viento, como los invernaderos o las macetas.

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Convierte las hojas en abono -

El truco consiste en cortar las hojas, mientras están secas, en pequeños trozos que caerán entre las briznas de hierba. Allí se descompondrán y nutrirán tu césped durante el invierno.

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Revisa las luces exteriores -

Asegúrate de que el camino de entrada de la casa esté bien iluminado, especialmente en invierno, cuando hay menos luz solar. Comprueba que tus luces exteriores están en funcionamiento.

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Limpia el aire acondicionado -

Según los profesionales, debes limpiar o sustituir el filtro de tu sistema de aire acondicionado cada dos meses durante cada temporada. Incluso podría necesitar más atención si se utiliza constantemente en un ambiente polvoriento o en una casa con mascotas con pelo.

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Revisa el tejado -

A lo largo del año, las pizarras y tejas pueden aflojarse. Si no se reparan, pueden producirse fugas durante el invierno. Haz que un profesional inspeccione tu tejado para asegurarte de que no hay que arreglar ninguna zona antes de los meses más fríos.

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Utiliza alfombras -

Si tienes suelos duros, las alfombras son una forma fácil y práctica de hacer que tu casa sea más cómoda durante el invierno. Los suelos pueden ser realmente fríos, así que, a menos que tengas calefacción por suelo radiante, invierte en una o dos alfombras.

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Asegúrate de que el tanque de combustible está lleno -

Si tienes un depósito de gasóleo en casa, asegúrate de rellenarlo para el invierno. Así no te quedarás sin combustible durante los meses más fríos.

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Actualiza el sistema de seguridad de tu casa -

Para estar más protegido contra cualquier robo, comprueba que tus puertas, vallas y portones funcionan correctamente y están asegurados.

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Asegúrate de que tu propiedad está asegurada -

Mucha gente tiene problemas con su propiedad durante los meses de invierno. Por eso, es importante tener un seguro de hogar, por si hay filtraciones o robos.

Fuentes: (Real Simple) (Homes to Love)

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