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Tocarnos la cara -

Tocarnos la cara es una de las peores cosas que le podemos hacer a nuestra piel. Usamos las manos todo el día para un montón de cosas, por lo que siempre están sucias.

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Tocarnos la cara -

Cuando nos tocamos la cara, pasamos toda esa suciedad directamente a la piel. Si tú también tienes esta mala costumbre, haz un esfuerzo consciente por dejar de caer en ella. Si te pica algo, ráscate con el interior de la ropa.

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Lamernos los labios -

Pocos saben que lamernos los labios en realidad hace que se cuarteen. Esto puede parecer contradictorio de primeras, ya que es algo que hacemos con la intención de hidratarlos.

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Lamernos los labios -

Si se te agrietan los labios, échate cacao o vaselina. Beber agua con regularidad también ayuda a mantenerlos hidratados.

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Frotarnos los ojos -

Sabemos que no es fácil dejar de hacer esto, sobre todo si tenemos la vista cansada o sufrimos alergia. Pero lo cierto es que frotarse los ojos causa inflamación.

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Frotarnos los ojos -

Esto se debe a que la piel que rodea a los ojos es muy delicada. En casos extremos, frotarlos con las manos puede incluso provocar conjuntivitis. Por lo tanto, si necesitas hacerlo, usa un pañuelo.

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Quitarnos los granos -

Sabemos que también es muy tentador, pero por más que creamos que eso los disimula, en realidad es justo al contrario.

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Quitarnos los granos -

Si quieres librarte de ellos lo antes posible, prueba a echarles un poquito de aceite del árbol del té para reducir la inflamación.

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Usar gomas de pelo -

Atarnos el pelo con gomas es una de las peores cosas que podemos hacer, ya que este accesorio daña mucho el cabello.

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Usar gomas de pelo -

Por suerte, la mayoría de personas está al tanto de esto y hoy en día existen más alternativas. Las gomas cubiertas de tela y las que tienen forma de espiral son buenas opciones.

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Aplicar calor al pelo -

Aplicar calor al cabello solo lo estropea, ya que hace que se seque y que las puntas se abran o se encrespen. Si puedes, deja que se seque solo.

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Aplicar calor al pelo -

Si no te es posible dejar que se seque solo, ponte un sérum termoprotector antes de secarlo, plancharlo o rizarlo para proteger las cutículas y darle un brillo saludable.

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Lavarnos demasiado el pelo -

Solemos creer que cuanto más nos lavemos el pelo, más limpio estará. La realidad, sin embargo, es que con eso solo conseguimos privarlo de sus aceites naturales.

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Lavarnos demasiado el pelo -

Si tienes el pelo corto, puede que no pase nada por lavarlo a diario, pero si te llega a la altura de los hombros, hazlo cada dos días (o cada tres si lo tienes aún más largo).

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No lavar la funda de la almohada -

Aunque cueste creerlo, hay muchas personas que no lavan la funda de la almohada. Si no se hace, puede acumular restos de grasa, suciedad y maquillaje, lo que puede irritar la piel y hacer que te salgan granos.

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No lavar la funda de la almohada -

Para prevenir esto, acuérdate de limpiarte la cara antes de ir a dormir y de echar a lavar la funda de la almohada al menos una vez a la semana.

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Mordernos las uñas -

Puede que este sea el hábito más difícil de superar, pero hay varias técnicas que pueden ayudarte a conseguirlo.

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Mordernos las uñas -

La primera opción es usar un esmalte repelente que haga que las uñas sepan mal para que así no te apetezca mordértelas.

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Tápate las uñas -

También puede ser buena idea poner una barrera física entre tus uñas y tus dientes para resistir la tentación. Si hace frío, prueba a ponerte unos guantes.

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Tápate las uñas -

Otra opción puede ser vendarlas cuando estés en casa por la tarde o cuando te vayas a la cama.

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Distráete -

Aunque sea más fácil decirlo que hacerlo, intentar distraerte siempre que sientas la tentación de morderte las uñas puede ayudarte a superar este mal hábito, sobre todo cuando te sientas nervioso o aburrido.

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Distráete -

También puedes masticar un chicle sin azúcar cuando sientas el impulso de morderte las uñas o jugar con una pelota antiestrés o un objeto similar que te ayude a distraerte y a mantener las manos ocupadas.

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Hazte la manicura -

¡Otra forma de evitar la tentación es arreglarte las uñas para que así te dé pena estropearlas mordiéndotelas! ¿Por qué no pides cita para hacerte la manicura?

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Hazte la manicura -

Si decides hacerte la manicura, escoge un color llamativo que no disimule los desperfectos (p. ej. rojo o rosa).

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Come bien -

Aunque caiga de cajón, nunca está de más recordar que debes seguir una dieta saludable rica en nutrientes, vitaminas y minerales. ¡El calcio, el magnesio y los ácidos grasos son muy beneficiosos para las uñas!

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Come bien -

Cuanto más duras tengas las uñas, más te costará morderlas. Lleva una dieta que incluya muchos huevos, pescado azul, fruta, verduras verdes y frutos secos.

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Córtate las uñas -

Cuando están débiles, las uñas tienden a romperse. Si este es tu caso, córtatelas cada una o dos semanas para evitar morderlas.

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Córtate las uñas -

Depende de la persona, pero si tienes las uñas cortas, puede que esto te ayude a resistir la tentación de hincarles el diente.

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Échate crema -

Si tienes las uñas secas y frágiles, es más probable que se rompan. Una buena forma de rehidratarlas es echarles una crema especial para uñas o cutículas.

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Échate crema -

Las cremas para uñas se aplican en la punta de la uña y las cremas para cutícula, cómo no, se masajean en la cutícula.

Fuentes: (WikiHow) (Bustle)

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