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Perder el contacto con la gente - Sin Facebook ni otras redes sociales, era normal que la gente perdiese contacto con sus amigos o familia.

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¿Dónde hay una cabina? - Si estabas en la calle y tenías que llamar a alguien, tenías que buscar una de estas. Y, por supuesto,

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¿No tienes cámara? No tienes fotos - Si querías hacer fotos, necesitabas una cámara. No había celulares con cámara, así que si te la olvidabas en casa, no había fotos.

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¿Quién llama? - Nunca sabías quién llamaba hasta que descolgabas el teléfono. Por lo tanto, no podías ignorar o rechazar la llamada.

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¿Dónde estamos? - Aunque los GPS salieron a la venta oficialmente en los años 70, tardaron muchos años en estar al alcance de los conductores. Los mapas de carreteras era el pan de cada día.

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Montones de disquetes - Un disquete tenía 1,44 mb de capacidad de almacenamiento. Harían falta 711 disquetes para guardar 1 gb de archivos.

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¿Puedo hablar con el señor X? - Si querías hablar con alguien, tenías que llamarlos a casa, hablar con quien respondiese al teléfono y pedir hablar con quien deseases. De locos, ¿verdad?

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Me toca a mí usar el ordenador - La expresión 'computadora personal' no era muy acertada en aquel entonces. La mayoría de las familias tenía solo una computadora que compartía con toda la familia.

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Un bolígrafo, por favor - Cuando se salía la cinta, solo había una solución: usar un lápiz o un bolígrafo para arreglarlo.

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¿Qué pone aquí? - Entender la letra de otra persona a veces era un problema. Ahora ocurre más o menos lo mismo con la jerga de Internet.

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Corre, que van a cerrar - En aquella época, no había tienda online, así que si querías comprar algo, tenías que espera a que la tienda abriese.

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¡Ponla a grabar! - Si te gustaba mucho una canción pero no querías comprar el disco, solo había una forma de conseguirla. Tenías que esperar a que sonase en la radio y grabarla en una cinta.

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Espera interminable - Si querías jugar, tendrías que esperar a que se encendiese. Era un proceso largo y ruidoso. Además, después de la espera, podría no cargarse bien y tenías que empezar de nuevo.

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Vamos a alquilar una película - Si querías ver una película en la comodidad de tu casa, pero no comprarla, podías alquilarla en un videoclub. Eso sí, tenías que rebobinar las cintas antes de devolverlas.

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Nokia 3210 - Este celular de última generación permitía a los usuarios jugar a 'Snake' durante horas. Además, la batería duraba varios días.

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Cumpleaños - Sin recordatorios de Facebook ni notas en los celulares, era fácil olvidarse del cumpleaños de alguien. Una buena forma de recordarlo era marcarlo en el calendario.

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Hacer cola para comprar entradas - ¿Hacer cola para comprar las entradas para un concierto? Sí, y a veces durante horas.

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Arañazos - Un CD con un arañazo era una auténtica pesadilla. Eras afortunado si eso solo afectaba a unas cuantas canciones.

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Cintas de VHS económicas - Comprar cintas de VHS usadas era un riesgo. Podía estar dañada en un punto concreto y, como consecuencia, podría arruinarte la mejor escena de la película que tanto habías esperado.

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Páginas amarillas - Si necesitabas un fontanero o un electricista, acudías a las páginas amarillas.

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Investigación - Antes de que existiese Wikipedia, teníamos enciclopedias. Sin tenías que investigar sobre algún tema, te pasabas horas en la biblioteca.

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Radio - Antes de que tuviésemos radio digital, nuestras opciones se limitaban a las emisoras AM/FM.

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Error de mecanografía - Utilizar bien una máquina de escribir era todo un arte y corregir un error no era fácil. ¿Dónde está el botón de borrar cuando uno lo necesita?

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Canales de televisión - Sí, tenías que vivir con entre uno y tres canales en la mayoría de los países.

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Esperando las fotos - Antes de la fotografía digital, tenías que esperar horas hasta que se revelase la película. Además, no sabías si las fotos eran buenas hasta que las tuvieses en tus manos.

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Walkman/Discman - El Walkman revolucionó la forma de escuchar música. Unos años más tarde, el Discman salió al mercado de reproductores de audio portátiles, ¡pero intenta meterte uno en el bolsillo.

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No tienen mi talla - Es fácil pedir una talla concreta cuando estás comprando por internet. Sin embargo, en las tiendas físicas, tenías suerte si tenían tu talla. Podían preguntar a otras tiendas de la cadena si la tenían, pero sin un registro de stock digitalizado, harían falta varias llamadas y probablemente una larga espera.

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No tengo más espacio - Los MP3 tienen un límite de almacenamiento, así que si querías escuchar música nueva, tenías que borrar algunas canciones y poner las nuevas. Actualmente, con los servicios de streaming, eso no es un problema.

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