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Albahaca -

La albahaca le da frescura y profundidad a cualquier plato, pero combina especialmente bien con la pasta y las sopas. Su sabor vibrante marida a la perfección con las recetas a base de tomate, de ahí que sea un básico de la cocina italiana.

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Hojas de laurel -

El distintivo sabor floral de las hojas de laurel hace que los platos cocinados a fuego lento se vuelvan inolvidables. Así que ya sabes: échaselas a las sopas, guisos y marinados para deleitar a tus papilas gustativas.

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Pimienta negra -

La pimienta negra es la reina de las especias y por un buen motivo. Su versatilidad le da calor y sazón a cualquier plato, de ahí que nunca pueda faltar en la cocina.

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Cayena -

Una sola pizca de cayena puede transformar una comida entera, por lo que no es de extrañar que los amantes del picante la tengan en un pedestal.

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Sal de apio -

La sal de apio tiene un sabor terroso y, como el propio nombre indica, ligeramente salado. Por lo tanto, es ideal para realzar sopas, guisos y cócteles como el Bloody Mary. ¡Un arma secreta para darle profundidad a un plato sin que llegue a eclipsarlo!

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Canela molida -

¿Quién dijo que la canela era solo para los postres? Esta especia le da un dulzor cálido y aromático a los platos salados como el tayín marroquí, otorgándole una sutil complejidad que es increíblemente versátil.

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Guindilla molida -

La guindilla molida tiene un sabor ahumado que hace que sea la mejor amiga de los platos mexicanos como el chili con carne. ¡Increíble!

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Cebollino -

El cebollino, como el propio nombre indica, tiene un sabor que recuerda ligeramente al de la cebolla, por lo que es estupendo para aderezar sopas, ensaladas o patatas asadas.

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Comino molido -

El comino molido tiene un sabor terroso que recuerda al de los frutos secos, de ahí que sea imprescindible en la cocina de la India, México y Oriente Medio.

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Eneldo -

El eneldo tiene una textura fresca y ligera que combina a la perfección con el marisco, las salsas y las ensaladas.

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Curri molido -

El curri molido ofrece una mezcla de especias que otorga una riqueza instantánea a cualquier plato. ¡Una cucharadita puede transformar una comida entera!

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Ajo en polvo -

¡El ajo en polvo es una forma rápida y práctica de dar sabor a cualquier plato!

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Sal de ajo -

La sal de ajo combina lo mejor de los dos ingredientes a los que debe su nombre. Una manera rápida y económica de dar sabor a los platos sin perder tiempo.

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Jengibre molido -

El jengibre molido tiene un sabor cítrico que combina a la perfección con los platos tanto dulces como salados.

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Sal rosa del Himalaya -

La sal rosa del Himalaya no solo da sabor a los platos, sino también color. Combina a la perfección con carnes y verduras a la plancha.

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Aderezo italiano -

Este aderezo es como llevarse un pedacito de Italia a la boca. Perfecto para salsas, pizzas y verduras.

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Mostaza molida -

La mostaza molida ofrece un sabor agrio más suave que la preparada y es el ingrediente clave para mejorar cualquier aliño, salsa o plato con queso.

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Nuez moscada -

La nuez moscada es la protagonista de los dulces navideños, pero también viene de perlas para los platos salados que lleven espinacas o besamel.

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Aderezo de limón y pimienta -

Este aderezo viene de maravilla para realzar el pollo o el pescado y darles un toque de frescura.

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Cebolla en polvo -

La cebolla en polvo es una manera rápida y sencilla de dar sabor a los platos. Indispensable si quieres enriquecer tus elaboraciones sin tener que tropezarte con la verdura como tal.

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Orégano -

El inconfundible sabor del orégano ha hecho de él un ingrediente imprescindible en la cocina griega e italiana. ¡Espolvoréalo por encima de las pizzas y salsas y disfruta de un pedacito de Mediterráneo!

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Pimentón -

El pimentón, ya sea dulce o ahumado, le da un color vibrante y un calidez sutil a los platos. Si buscas estética y profundidad en una sola especia, aquí la encontrarás.

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Perejil -

El perejil le da un sabor inconfundible y un hermoso toque verde a los platos. Es el condimento perfecto para las salsas y sopas.

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Pimiento rojo (triturado) -

El pimiento rojo triturado le da un sabor espectacular a las pizzas, la pasta y muchos otros platos.

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Semillas de amapola -

Las semillas de amapola ofrecen un toque crujiente y delicioso a los platos de fideos, los aliños y la pastelería en general.

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Sal sazonada -

Este aderezo eleva cualquier plato gracias a su combinación de sal, hierbas y especias. Perfecto para acompañar las patatas fritas, la carne y las verduras.

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Salvia frotada -

La salvia frotada tiene un sabor que recuerda ligeramente al de la menta y la pimienta, de ahí que combine a la perfección con el pavo, el cerdo y el pollo.

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Semillas de sésamo -

Las semillas de sésamo le dan un toque crujiente y lleno de sabor a las ensaladas, el pan y los salteados. Por lo tanto, no es de extrañar que sean tan populares en la cocina asiática.

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Tomillo -

El sabor sutil y terroso del tomillo hace de él el aderezo perfecto para los asados, los guisos y las sopas.

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Crémor tártaro -

El crémor tártaro estabiliza la nata montada y evita que el azúcar se cristalice en los caramelos caseros. No cabe duda de que es el gran aliado de los reposteros, ya que les ayuda a obtener texturas ligeras, suaves y esponjosas.

Fuentes: (YesChef) (Food Storage Moms)

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