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Una fruta fascinante -

Las cerezas son un ingrediente delicioso y muy dinámico que puedes incorporar a innumerables recetas, tanto dulces como saladas. Conozcamos su historia más de cerca...

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Variedades -

Por todos es sabido que existen las cerezas dulces y las ácidas, pero la variedad de esta fruta es mucho más extensa. ¡Existen nada más y nada menos que 1000 tipos diferentes! Sin embargo, tan solo unos 20 se utilizan en la producción comercial.

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Un tesoro de la Anatolia -

Hoy en día, las cerezas están por todas partes, pero se cree que su origen se remonta a la Anatolia.

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Turquía produce casi 100.000 toneladas cada año -

¡Esto explicaría por qué Turquía es el mayor productor de cerezas del mundo!

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Sembrando a su paso -

Lo que actualmente es Turquía fue en su día parte del Imperio romano. Los registros históricos apuntan a que los soldados romanos llevaban cerezas consigo a medida que avanzaban por Europa y el norte de África e iban dejando los huesos por el suelo a su paso.

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Las calzadas de la antigua Roma -

Cuenta la leyenda que puedes saber dónde había calzadas romanas en función de dónde hay cerezos silvestres.

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Antigua Grecia -

Está claro que los humanos llevamos siglos disfrutando de esta deliciosa fruta. De hecho, nuestros antepasados eran conscientes de sus beneficios para la salud. En torno al 300 a.C., el galeno griego Dífilo de Sifnos escribió acerca de su uso diurético.

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Beneficios para la salud - Hoy en día sabemos mucho más sobre las propiedades de las cerezas. No solo son ricas en nutrientes, sino que también tienen muchos otros talentos ocultos. Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!

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Ricas en nutrientes - Para empezar, son muy nutritivas y están llenas de vitaminas, fibra y minerales. Además, son ricas en vitamina C, lo que resulta esencial para la salud de nuestra piel y nuestro sistema inmunitario.

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Ricas en potasio -

También son ricas en potasio, esencial para regular la tensión arterial, la contracción muscular, la función nerviosa y muchos otros procesos cruciales del cuerpo. Las cerezas también contienen vitaminas del grupo B, manganeso, cobre, magnesio y vitamina K.

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Antioxidantes y antiinflamatorios - Todas las cerezas están llenas de antioxidantes y antiinflamatorios, aunque los tipos y cantidades dependen de la variedad.

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Protección contra las enfermedades -

Los antioxidantes contrarrestan el estrés oxidativo, una condición que se ha vinculado a muchas enfermedades crónicas como el párkinson y el alzhéimer. También es unas de las causas del envejecimiento prematuro.

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Inflamación y estrés oxidativo -

Muchos estudios apuntan a que comer cerezas puede reducir tanto la inflamación como el estrés oxidativo. Esto disminuye el daño celular y promueve la salud en general.

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Polifenoles -

Las cerezas son particularmente altas en polifenoles. Se cree que una dieta rica en polifenoles ayuda a combatir las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el deterioro mental y ciertos tipos de cáncer (entre otras cosas).

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Excelentes para después del ejercicio - Las investigaciones también apuntan a que estas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden favorecer la recuperación tras el ejercicio, ya que pueden reducir el dolor, el daño y la inflamación muscular.

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Zumo de cereza -

El zumo de guindas parece ser especialmente efectivo para la recuperación muscular. Incluso hay estudios que sugieren que este zumo puede mejorar el rendimiento deportivo general.

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Fruta para el corazón -

Está demostrado que llevar una dieta rica en cerezas ayuda a proteger el corazón y a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Una taza de cerezas dulces contiene el 10% del potasio diario recomendado, un mineral esencial para la salud del corazón.

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Regulan las pulsaciones y la tensión arterial -

El potasio nos ayuda a mantener unas pulsaciones regulares y elimina el exceso de sodio del cuerpo, lo que a su vez controla la tensión arterial.

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Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares -

Las cerezas también son ricas en polifenoles, los cuales protegen el corazón de la inflamación y el daño celular. Un estudio realizado con la participación de 84.158 personas descubrió que una dieta rica en polifenoles puede reducir considerablemente el riesgo de cardiopatías durante cinco años.

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Gota y artritis -

Las increíbles propiedades antiinflamatorias de las cerezas pueden aliviar los síntomas de la gota y la artritis. Comer esta fruta puede inhibir las proteínas inflamatorias que causan estos problemas.

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Reducen el ácido úrico - Las cerezas también ayudan a reducir los niveles de ácido úrico presentes en el cuerpo, la principal causa de la gota.

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Mejoran la calidad del sueño -

Por si todo esto fuera poco, hay estudios que apuntan a que las cerezas también nos ayudan a dormir mejor. Esto puede que se deba a los altos niveles de melatonina y antiinflamatorios que contienen. Dos investigaciones demostraron que beber un zumo de cereza mejoraba la duración y la calidad del sueño en adultos.

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¿Necesitas inspiración? - Ahora que ya lo sabes todo sobre las cerezas y sus increíbles beneficios para la salud, veamos cómo puedes incorporarlas a tu dieta.

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Tentempiés de temporada - Nada supera el sabor de las cerezas frescas de temporada. ¡Son el tentempié perfecto!

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¡Échaselas a cualquier plato! -

Échale unas cerezas a tu yogur griego con granola para disfrutar de un desayuno delicioso y nutritivo. También puedes añadirlas a una ensalada de queso de cabra para darle un toque más sofisticado.

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Cerezas congeladas -

Las cerezas no están disponibles todo el año, pero siempre puedes recurrir a las congeladas y prepararte batidos o gachas cuando estén fuera de temporada.

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Chutney de cereza -

Preserva las cerezas frescas y conviértelas en un delicioso chutney para servir con una tabla de quesos.

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Salsa barbacoa -

También puedes añadir cerezas a tu receta de salsa barbacoa para enriquecerla y darle un toque dulce muy sabroso.

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Bizcocho de limón y cereza -

¡Y, por supuesto, las cerezas son perfectas para preparar postres! Añade unas pocas frescas o congeladas a un bizcocho de limón para disfrutar del equilibrio perfecto entre dulzor y acidez.

Fuentes: (Healthline) (Mental Floss) (Olive)

Ver también: Las mejores recetas con pera que no sabías que necesitabas

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