No solo podrías conciliar el sueño más rápido, sino también dormir mejor. El ejercicio aeróbico moderado es especialmente bueno de cara al descanso nocturno.
Y lo bueno es que puedes cosechar los frutos de tu esfuerzo de forma casi inmediata. "Por lo general, no se tarda meses o años en ver resultados y los pacientes no sienten que tienen que correr el maratón de Boston para dormir mejor", comenta la doctora Charlene Gamaldo, quien trabaja en el hospital general Howard County (EE. UU.).
Hacer cardio quema calorías y, si estás en déficit calórico (es decir, quemando más calorías de las que consumes), entonces bajarás de peso.
Además de quemar calorías mientras practicas deporte, si haces cardio de alta intensidad, tu cuerpo también seguirá quemando calorías cuando termines de entrenar. A este fenómeno se lo conoce como consumo excesivo de oxígeno tras el ejercicio o EPOC por sus siglas en inglés.
El cardio tiene mala fama en lo que a la musculación se refiere, pero lo cierto es que sí puede provocar hipertrofia muscular.
Un estudio descubrió que "había pruebas suficientes como para afirmar que el ejercicio aeróbico genera hipertrofia del músculo esquelético".
El estudio también puso de relieve que el cardio podía "contrarrestar la pérdida de músculo en edad avanzada", lo que también es positivo. Aunque entrenar la resistencia es importante, es bueno saber que hacer solo cardio también puede influir positivamente en el cuerpo.
Si haces cardio todos los días, tu cuerpo acabará por adaptarse y por llegar a un punto muerto. Es decir, empezará a quemar menos calorías y tu forma física no mejorará.
Sin embargo, puedes salir de este punto muerto o incluso evitarlo retándote a ti mismo a diario. Ahí es donde los entrenamientos programados entran en juego. Al cambiar ciertos aspectos de tu rutina de deporte, puedes adaptarte y seguir evolucionando.
Aunque hacer ejercicio es bueno para la salud, ciertos movimientos repetitivos propios del cardio (como correr) pueden afectar negativamente a las articulaciones. Lo ideal es combinar ejercicios tanto de cardio como de resistencia.
"Los entrenamientos exclusivamente de cardio aumentan el riesgo de sufrir dolor en las articulaciones, roturas y lesiones, ya que para poder aumentar y mantener la densidad de los huesos, tendones y ligamentos es necesario entrenar la fuerza", explica la entrenadora personal Jericho McMatthews.
Las funciones ejecutivas del cerebro son habilidades cognitivas que nos permiten regular (p. ej. emociones, decisiones, etc.) y organizar (p. ej. planificar, solucionar problemas etc.). Según un estudio, el cardio podría ayudarnos a mejorar dichas funciones, sobre todo a medida que envejecemos.
Este estudio descubrió que "el efecto del ejercicio aeróbico en la función ejecutiva era más pronunciado a medida que la edad aumentaba, lo que sugiere que podría mitigar el deterioro propio de la vejez".
Aunque el cardio puede ayudarte a mantenerte en forma e incluso a ganar algo de músculo, es mucho menos eficaz que los entrenamientos de fuerza.
Si tu objetivo es muscularte, entonces lo mejor que puedes hacer es levantar pesas. ¡Cuidado con hacer más cardio de la cuenta y perder las calorías necesarias para ganar músculo! Una vez dicho esto, tampoco deberías dejar de lado el cardio por completo para no perder todos los beneficios que te aporta.
El entrenamiento excesivo ocurre cuando el cuerpo es incapaz de recuperarse, lo que se traduce en fatiga crónica, dolor, bajada del rendimiento, falta de motivación, etc. Si haces demasiado cardio, corres el riesgo de acabar en esta situación.
Es importante hacer pausas entre una sesión y otra. El entrenamiento excesivo no es algo que ocurra de la noche a la mañana, sino que es progresivo. Es perfectamente normal no sentirte igual de motivado todos los días e incluso estar cansado de vez en cuando, pero si te sientes así la mayoría de las veces, tal vez sea momento de hacer caso a tu cuerpo y tomártelo con calma.
El deporte ayuda a liberar endorfinas, unas hormonas que hacen que nos sintamos bien. Y uno no puede sentirse bien y mal a la vez, ¿no? Por lo tanto, el cardio es una gran forma de dar rienda suelta a estas hormonas de la felicidad y mejorar tu salud mental.
Según un artículo publicado en The Primary Care Companion To The Journal Of Clinical Psychiatry, está demostrado que los ejercicios aeróbicos, incluido el footing, la natación, el ciclismo, el senderismo, el baile y la jardinería, reducen la ansiedad y la depresión.
El cardio de alto impacto puede aumentar la densidad ósea, lo que fortalece los huesos y los vuelve menos propensos a las fracturas.
Un estudio dirigido por Pam Hinton, profesora asociada del Departamento de Nutrición y Fisiología del Ejercicio de la Universidad de Misuri, confirma que "tanto el deporte de resistencia como las actividades de aguante de alto impacto aumentan la densidad mineral ósea. Sin embargo, los deportes de alto impacto como el footing parecen ser más beneficiosos".
En general, el ejercicio puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, y lo mismo ocurre si solo haces cardio. Esto es algo que se aplica especialmente a quienes hacen ejercicio aeróbico moderado.
Un estudio comparativo entre diferentes tipos de ejercicios descubrió que "un aumento del gasto calórico asociado al ejercicio aeróbico (a través de una mayor intensidad y/o duración) influye positivamente en la actividad de la lipoproteinlipasa, los niveles de colesterol bueno y el perfil lipídico".
El nombre lo dice todo, ¿no? Tu sistema cardiovascular te agradecerá que lo cuides. Resulta ser que aumentar las pulsaciones durante un periodo de tiempo fortalece tanto el corazón como los vasos sanguíneos.
El cardio, ya sea de baja o alta intensidad, es bueno para el corazón. Lo ideal sería combinar ambos a lo largo de la semana, p. ej. saliendo a correr un día y haciendo entrenamiento de intervalos de alta intensidad otro.
Hacer cardio no solo es bueno para el corazón, sino también para el sistema respiratorio. Al parecer, ¡jadear tiene sus beneficios!
Cuando haces cardio, los pulmones tienen que trabajar más duro para llevar oxígeno a los músculos, un proceso que los fortalece y vuelve más eficientes.
"El cardio ayuda a disminuir la frecuencia con la que respiras, ya que el ejercicio mejora y puede reducir la fatiga y la falta de aire en los casos de problemas pulmonares crónicos" explica el fisiólogo del ejercicio clínico Erik Van Iterson.
Nunca es tarde para empezar a hacer cardio y disfrutar de sus beneficios. De hecho, un estudio descubrió que "una rutina de ejercicio saludable para el corazón" puede revertir algunas de las consecuencias del sedentarismo en adultos de media edad (40-64).
Fuentes: (Health Digest) (Science Daily) (Women's Health) (WebMD) (American Lung Association)
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¿Qué le ocurre a tu cuerpo si solo haces cardio?
Te presentamos los pros y los contras
SALUD Ejercicio
Tanto si adoras el cardio como si te entran escalofríos tan solo de pensarlo, lo cierto es que es bueno para la salud. A algunos no nos cuesta salir a correr o montar en bici, pero hay quienes prefieren levantar pesas. En un mundo ideal, incluiríamos ambos entrenamientos en nuestra rutina deportiva, ¿pero qué pasa si no lo hacemos? ¿Qué ocurre si nos limitamos al cardio y no practicamos otro tipo de ejercicios? Si quieres saber la respuesta, ¡haz clic para seguir leyendo!