La fosa de las Marianas es la fosa oceánica o marina más profunda de la Tierra.
Se encuentra a 200 kilómetros de las islas Marianas, en el océano Pacífico.
Las islas deben su nombre a la reina Mariana de Austria, quien estuvo casada con el rey Felipe IV de España. Por consiguiente, la fosa se bautizó de la misma manera.
La que se considera la zona más profunda de la fosa se conoce como el abismo Challenger, aunque es difícil determinar su ubicación exacta.
La profundidad de la fosa registrada hasta la fecha es de 10.984 metros, es decir, de casi 11 kilómetros.
El Everest se alza a 8848 metros por encima del nivel del mar, lo que significa que la parte más profunda de la fosa de las Marianas supera por 2147 metros a la altura de este famoso monte.
La fosa mide unos 2550 kilómetros de largo y unos 69 kilómetros de ancho.
La fosa tiene forma de media luna y se encuentra entre dos placas tectónicas. La placa del Pacífico está justo por debajo.
La temperatura oscila entre 1 y 3°C en el fondo. Sin embargo, en el resto de la fosa varía significativamente. Hay salidas de vapor que pueden llegar a alcanzar los 300°C debido a la energía hidrotermal.
El movimiento de las dos placas tectónicas fue lo que creó las islas Marianas, de origen volcánico. A raíz de los estudios realizados se descubrió que estas placas contienen algunos de los materiales corticales más antiguos del planeta, de hasta 170 millones de años.
La fosa de las Marianas se descubrió en 1875 durante la expedición Challenger, bautizada así en honor al HMS Challenger. Los exploradores usaron una cuerda lastrada para medir la profundidad de la fosa y registraron 8183 metros.
El Challenger II tomó una medida más precisa en 1951. El sonar utilizado registró una profundidad de 10.899 metros en el abismo Challenger. En la imagen se puede apreciar un sonar de la época.
Los avances tecnológicos han permitido tomar imágenes claras y obtener lecturas más precisas. Los sónares y sondas multihaz, junto a las cámaras por control remoto, nos han ofrecido muchos más detalles de las características de la fosa.
En 1960, Jacques Piccard y Don Walsh bajaron al punto más profundo de la fosa en un batiscafo llamado Trieste. Se trata de un vehículo sumergible autopropulsado que puede llegar aún más hondo que un submarino.
La exploración de 1969 estuvo patrocinada por la Armada de los Estados Unidos. En ese momento se consiguió cartografiar la zona entera.
En 2019, el inversor y explorador texano Victor Vescovo pilotó el DSV Limiting Factor hasta los 10.928 metros de profundidad, batiendo un nuevo récord mundial por 16 metros. Ese mismo año volvió a sumergirse y se convirtió en la primera persona en bajar al abismo Challenger en dos ocasiones.
En 2020, una embarcación de exploración rusa llamada Vityaz pasó tres horas en la fosa, convirtiéndose en la primera en inspeccionarla de manera autónoma.
James Cameron pilotó un sumergible que él mismo ayudó a diseñar hasta los 10.908 metros de profundidad, batiendo un récord mundial en 2012.
A pesar de la falta de luz y el entorno hostil, muchos organismos viven en la fosa de las Marianas. De hecho, hay más de 200 microorganismos y otros seres vivos activos en su interior.
El término "zona hadal" (bautizada así en honor a Hades, el dios griego del inframundo) hace referencia a las regiones más profundas del océano en las que se encuentran las fosas marinas.
La fosa es un gran punto de interés para la comunidad científica internacional y, como tal, atrae estudios multidisciplinarios dirigidos a desentrañar sus misterios geológicos, biológicos y oceanográficos.
La exploración de la fosa de las Marianas alimenta la innovación en materia de ciencia, ingeniería y tecnología. En la imagen se puede ver a Richard Branson y al explorador Chris Welsh posando con un submarino para un solo tripulante desarrollado para visitar la fosa.
Por desgracia, las profundidades del océano pueden actuar como sumideros para los plásticos y contaminantes desechados, un problema muy grave en la fosa de las Marianas.
Los investigadores han detectado unos niveles preocupantes de unas toxinas conocidas como policlorobifenilos o PCB en los organismos de los crustáceos carroñeros. A pesar de que se prohibieron en 1970 por el riesgo que suponen para el medioambiente, en el sedimento de la fosa se han detectado altas concentraciones de estas toxinas a diferentes profundidades.
Desde 1946 hasta 1993, varios países usaron el océano como vertedero para sus desechos nucleares y radioactivos. La fosa de las Marianas fue uno de los lugares elegidos para ello.
Los ecologistas siguen luchando por concienciar al mundo de lo necesario que es proteger el planeta de las amenazas humanas. El gobierno local vigila la calidad del agua y la vida marina en la fosa de las Marianas constantemente.
El monumento nacional marino fosa de las Marianas se creó en 2009, en gran parte con el objetivo de proteger a los organismos raros que viven en sus profundidades.
Estudiar la fosa de las Marianas es una manera de explorar la historia de la Tierra gracias a las capas de sedimentos y las formaciones geológicas.
El misterio y el encanto de la fosa han inspirado varias obras de ficción, entre ellas Meg: A Novel of Deep Terror (1997), escrita por el superventas del New York Times Steve Alten.
En 2018 se estrenó una adaptación cinematográfica del libro titulada "The Meg", protagonizada por Jason Statham. La misión del protagonista es evitar que un tiburón prehistórico gigantesco ataque la costa china.
Fuentes: (CNN) (National Geographic) (Live Science)
No te pierdas: ¿Dónde está el Mar del Diablo y qué esconde?
La superficie terrestre de la Tierra es asombrosa, pero la topografía oceánica no se queda atrás. Aunque muchos tendemos a pensar en el lecho marino como arena lisa, en realidad es tan variado como el mundo que hay fuera del agua. Uno de los "valles" subacuáticos más intrigantes es la conocida como fosa de las Marianas, un lugar misterioso oculto en las profundidades del océano Pacífico. Además de ser la mayor fosa marina del mundo, también es la ubicación del abismo Challenger, el punto más profundo conocido de la superficie de la Tierra. Si quieres saberlo todo sobre él, has venido al sitio adecuado. ¡Haz clic para seguir leyendo!
Fosa de las Marianas: ¿Qué hay en el punto más profundo de la Tierra?
Estas curiosidades te volarán la cabeza
ESTILO DE VIDA Océanos
La superficie terrestre de la Tierra es asombrosa, pero la topografía oceánica no se queda atrás. Aunque muchos tendemos a pensar en el lecho marino como arena lisa, en realidad es tan variado como el mundo que hay fuera del agua. Uno de los "valles" subacuáticos más intrigantes es la conocida como fosa de las Marianas, un lugar misterioso oculto en las profundidades del océano Pacífico. Además de ser la mayor fosa marina del mundo, también es la ubicación del abismo Challenger, el punto más profundo conocido de la superficie de la Tierra. Si quieres saberlo todo sobre él, has venido al sitio adecuado. ¡Haz clic para seguir leyendo!