¿En qué puesto está el tuyo?
Algunos antropólogos creen que el miedo y las supersticiones que giran en torno al número 13 proceden de un antiguo documento babilónico conocido como el Código de Hammurabi. Al parecer, el texto omitía la decimotercera ley de su lista de normas jurídicas, algo que las civilizaciones antiguas consideraban una señal de los dioses.
Los científicos y matemáticos apuntan a que los sumerios desarrollaron un sistema numérico con 12 partes que aún se usa a día de hoy para medir el tiempo: 12 meses, 24 horas (es decir, dos veces 12), etc. ¡Normal que no quisieran que el 13 siguiese a un número tan perfecto!
Pero muchas culturas alrededor del mundo ya tenían sus propias supersticiones sobre este número antes de entrar en contacto las unas con las otras. Hay quienes creen que esto se debe a que las primeras civilizaciones usaban calendarios lunares-solares. Por cada año solar hay unas 12,41 lunaciones, por lo que hay 12 "meses de verdad" y un decimotercero más corto y a menudo de mal agüero.
El antiguo calendario maya se dividía en 13 ciclos, denominados baktún, que equivalían a un periodo de 5125,38 años tropicales. Esto hizo que en 2012 muchos creyesen equivocadamente que el fin del calendario equivalía al del mundo.
Los investigadores estiman que el 10% de la población estadounidense tiene miedo del número 13, un fenómeno conocido como triscaidecafobia.
También hay muchas personas que temen al número 13 en combinación con el viernes, un miedo que recibe el nombre de parascevedecatriafobia. El viernes 13 de octubre de 1307 fue el día que el rey Felipe IV de Francia ordenó el arresto y ejecución de los templarios, por lo que desde ese momento en adelante esta fecha pasó a considerarse aciaga.
El viernes 13 de octubre de 1972, un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes, obligando a los supervivientes a recurrir a la antropofagia para mantenerse con vida. Ese mismo día, 174 personas murieron en un accidente aéreo ocurrido en Moscú. Por lo tanto, hay quienes creen que es una fecha de mal agüero.
Otro acontecimiento histórico que se asocia con este miedo es la última cena. Se cree que Judas Iscariote, el discípulo que traicionó a Jesús, fue el decimotercer invitado.
Debido a la última cena, hay quienes creen que si 13 personas se sientan juntas a la mesa, una de ellas morirá en el plazo de un año.
Según algunas tradiciones cristianas, un aquelarre se compone de 13 miembros. Supuestamente las brujas habrían escogido este número para burlar a Jesús y los apóstoles.
En algunos países occidentales, muchos edificios se saltan el piso número 13 y pasan directamente del 12 al 14, de la misma manera que algunos hoteles y hospitales omiten este número en sus habitaciones. Incluso hay aviones que lo eliminan de sus filas de asientos.
Según la leyenda artúrica recogida en los textos medievales, los restos del monarca descansan para siempre en Ávalon junto a los 12 caballeros de la Mesa Redonda. En total suman 13 y se cree que regresarán cuando el país esté en peligro.
En el tarot, la carta de la Muerte es la número 13 y suele representarse con un jinete a lomos de un caballo blanco. Sin embargo, al contrario de lo que se cree, simboliza un gran cambio y no la muerte literal.
La misión Apolo 13 quedó abortada tras una explosión de un tanque de oxígeno. Aunque la tripulación logró volver a la Tierra sana y salva, el acontecimiento fue tildado de "fallo exitoso" y ha pasado a los anales de la historia como un suceso aciago.
A pesar de las supersticiones, en la cultura occidental hay ciertos ejemplos del número 13 como algo positivo. En Italia, por ejemplo, se lo asocia con la fertilidad y la prosperidad.
En muchas culturas orientales, el número 13 se considera un buen augurio. De hecho, en la India se lo vincula al calendario lunar y es motivo de celebración en festivales y ceremonias.
En China, el número 13 se asocia con la prosperidad y la buena fortuna. La palabra "trece" en chino y cantonés suena muy parecida a "crecimiento asegurado" y "definitivamente vibrante".
Las culturas antiguas tenían posturas divididas respecto a este número. En la mitología nórdica, Loki era el decimotercer dios del panteón y era el responsable de sembrar el caos y provocar problemas.
Pero en el antiguo Egipto y Babilonia, este número se asociaba con atributos positivos y se lo veía como un símbolo de la completitud y la perfección.
Para ciertos numerólogos, el 13 simboliza la transformación, la agitación y la renovación, ya que sigue a la culminación del 12, que representa la unidad y el equilibrio.
Pero a pesar de las creencias de la gente sobre la positividad o negatividad de este número, hay ciertas cosas que simplemente son factuales. Para empezar, ¿sabías que en la bandera estadounidense hay 13 rayas por cada una de las 13 colonias originales?
De las 27 enmiendas de la Constitución de Estados Unidos, la decimotercera fue la que abolió la esclavitud. Se ratificó el 6 de diciembre de 1865.
El 13 es el número atómico del aluminio, el primer metal no magnético que aparece en la tabla periódica. Casualmente, tan solo hay 13 metales no magnéticos principales.
En una baraja estándar de 52 cartas hay cuatro palos, cada uno con 13 rangos.
La secuencia de Fibonacci empieza con 0 y 1 y cada número siguiente es la suma de los dos anteriores. El decimotercer número en la secuencia es el 144 que, casualmente, es 12 al cuadrado, lo que simboliza la completitud.
En todas las lenguas germánicas, el 13 es el primer número compuesto. En inglés, por ejemplo, los números del 1 al 12 tienen nombre propio, pero la palabra thirteen es la combinación de three (tres) y ten (diez), además de ser la primera vez que aparece en orden numérico.
En el mundo de la astronomía, el Zodiaco contempla 13 constelaciones, lo que incluye a Ofiuco. La astrología, sin embargo, solo reconoce 12 signos. Parece que el 13 está en todas partes, ¡pero no siempre es algo malo!
Fuentes: (History) (Live Science) (Britannica)
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¿Cuál es tu postura al respecto?
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No cabe duda de que el número 13 hace que a muchas personas se les pongan los pelos de punta. Algunas culturas hacen todo lo posible por evitarlo, ya que se lo considera un mal augurio. En otras, sin embargo, lo exaltan siempre que pueden. ¿Pero de dónde proceden estas supersticiones? ¡Haz clic en la galería para conocer la historia de este polémico número!