¿Por qué estamos programados para estresarnos según nos despertamos?
Los antioxidantes protegen las células de los daños, ya que combaten unas partículas dañinas del organismo conocidas como radicales libres. Los radicales libres dañan las membranas celulares, alteran el ADN e incluso pueden provocar la muerte celular.
La coenzima Q10 es un nutriente que se produce de forma natural en el organismo. Es un potente antioxidante que se encuentra en casi todas las células.
La coenzima Q10 suele abreviarse como CoQ10. Desempeña un papel clave en la generación de energía en las células.
A medida que envejecemos, disminuye la cantidad de CoQ10 que produce nuestro cuerpo. Los niveles bajos de CoQ10 se han relacionado con cardiopatías, cáncer, diabetes y enfermedades degenerativas.
La CoQ10 de los alimentos es mucho menor que la de los suplementos. En algunos casos, el médico puede recomendar tomar un suplemento de CoQ10.
Se afirma que la CoQ10 en forma de suplemento ayuda con la hipertensión, debido a su efecto neutralizante y antioxidante sobre los radicales libres, aumentando la producción de energía en las células y deteniendo la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, no es un medicamento aceptado ni recomendado para bajar la tensión arterial.
Algunas investigaciones sugieren que la CoQ10 podría ayudar a mejorar los resultados de los tratamientos a los que se someten las personas con insuficiencia cardíaca. En un estudio, las personas con insuficiencia cardíaca que la tomaron mostraron menor riesgo de muerte.
También mostraron una mejora mucho mayor en su capacidad de realizar ejercicio en comparación con los que tomaron un placebo.
El esperma masculino es susceptible de sufrir daños oxidativos, lo que puede provocar una reducción del recuento de espermatozoides, una mala calidad del esperma e infertilidad. La fertilidad femenina disminuye con la edad debido a la pérdida del número y la calidad de los óvulos disponibles.
En los estudios realizados, se observó que la suplementación con CoQ10 ayudaba e incluso invertía la disminución de la calidad y cantidad de óvulos relacionada con la edad. Otros estudios han demostrado que podría mejorar la calidad, actividad y concentración del esperma, gracias al aumento de la protección antioxidante.
El daño celular y los desequilibrios hormonales pueden reducir la hidratación y la protección de la piel. Las capas de la piel también pueden empezar a volverse más finas.
Según algunos estudios, la aplicación de CoQ10 en la piel puede ayudar a reducir el daño oxidativo causado por los rayos UV del sol y a reducir la profundidad de las arrugas.
Las mitocondrias son las centrales energéticas de las células. Si las mitocondrias funcionan de forma anormal, el resultado puede ser un bajo nivel de energía en las células cerebrales, lo cual aumenta la probabilidad de sufrir migraña.
Analizando cinco estudios diferentes, se observó que la CoQ10 podía reducir la frecuencia y duración de las migrañas tanto en niños como en adultos.
Si las mitocondrias no funcionan con normalidad, puede producirse una reducción de la cantidad de energía que llega a los músculos. Esto afecta a su capacidad para contraerse y ejercitarse de forma eficaz.
Dado que disminuye el estrés oxidativo en las células y aumenta la función mitocondrial, la CoQ10 podría ayudar a mejorar el rendimiento del ejercicio.
El daño celular (en ocasiones causado por el estrés oxidativo) puede dar lugar a enfermedades metabólicas como la diabetes y la resistencia a la insulina.
Se ha demostrado que la CoQ10 favorece potencialmente el control del azúcar en sangre y, por tanto, ayuda a prevenir la resistencia a la insulina.
En estudios in vitro, se observó que la CoQ10 bloquea el crecimiento de las células cancerosas. Se ha demostrado que las personas con cáncer tienen niveles más bajos de CoQ10.
El estrés oxidativo podría estar implicado en el desarrollo del cáncer, y esto es algo que, como antioxidante, la CoQ10 puede ayudar a prevenir. Sin embargo, se necesitan más investigaciones antes de poder afirmarlo definitivamente.
El daño oxidativo en los pulmones y la escasa protección antioxidante se han relacionado con enfermedades pulmonares como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
Algunos estudios han demostrado que las personas con estas afecciones tienden a tener niveles más bajos de CoQ10. La CoQ10 podría beneficiar a las afecciones respiratorias, ya que reduce el daño oxidativo en los pulmones.
Como la función mitocondrial tiende a disminuir con la edad, las células cerebrales mueren y enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson se vuelven más comunes. El cerebro es muy susceptible al estrés oxidativo.
Los compuestos nocivos producidos por el estrés oxidativo pueden afectar a la memoria, la cognición y las funciones físicas. Una vez más, se necesitan más estudios, pero el efecto antioxidante de la CoQ10 podría ser beneficioso para ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.
Las vísceras de los animales tienen la mayor concentración de CoQ10 por 100 g de alimento. El corazón de ternera, el hígado de ternera y el corazón de pollo se encuentran entre las fuentes más ricas en CoQ10.
Los órganos animales no son la única fuente rica en CoQ10. La carne en todas sus formas también contiene CoQ10. La carne de reno es una de las fuentes más elevadas, pero también se puede encontrar una buena cantidad en la ternera, el pollo y el cerdo.
El salmón, la caballa, las sardinas y la trucha también contienen CoQ10. La caballa aporta unos 6,75 mg de CoQ10 por 100 g, por lo que es una de las fuentes de pescado más ricas.
La soja, que se utiliza para elaborar el tofu, la leche de soja y el yogur de soja, contiene muchas vitaminas y minerales, así como CoQ10. La soja hervida tiene 1,2 mg por 100 g, sin embargo, el tofu y la leche de soja contienen menos (0,3 y 0,25 mg, respectivamente).
Muchas verduras contienen CoQ10. El brócoli es una fuente excelente de CoQ10, una de las mejores fuentes vegetales: 100 g aportan de 0,6 a 0,86 miligramos de CoQ10.
Los frutos secos están repletos de proteínas y otros nutrientes saludables, como la CoQ10. Los pistachos tienen 2 mg por ración de 100 g, mientras que las semillas de sésamo tienen 1,7 mg.
Otra opción es tomar este compuesto liposoluble similar a las vitaminas en forma de suplemento. No obstante, siempre debes consultar a tu médico antes de tomar un nuevo suplemento.
Incluso en dosis elevadas, la CoQ10 suele tolerarse bien. No obstante, se ha informado de efectos secundarios como diarrea, náuseas, dolor de cabeza y erupciones cutáneas.
Fuentes: (WebMD) (Healthline) (Mount Sinai) (Cleveland Clinic) (Mayo Clinic)
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Hay tantas cosas que recordar cuando se trata de nuestra nutrición y salud. Todos hemos oído hablar de las vitaminas y los minerales, pero ¿qué hay de la coenzima Q10? Quizá hayas visto que se vende como suplemento y te hayas preguntado si es necesario. Este nutriente se produce de forma natural en el organismo, aunque disminuye con la edad. Pero, ¿por qué la necesitamos y para qué sirve?
Si sientes curiosidad, haz clic en la siguiente galería para descubrir por qué deberías plantearte si tu ingesta de coenzima Q10 es adecuada o si podrías necesitar más.
Coenzima Q10: ¿qué es y por qué te beneficia?
Aquí te lo contamos
SALUD Antioxidantes
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