Gestos "amables" que en realidad no lo son
¡Es momento de parar!
ESTILO DE VIDA Hábitos
Todos deberíamos aspirar a tratarnos con respeto y educación. Sin embargo, la línea que separa un gesto amable de uno molesto es muy fina y en ocasiones no es fácil distinguir una cosa de otra. Esto por lo general se debe a que cuando somos atentos con alguien lo hacemos basándonos en lo que nos resulta agradable a nosotros y no tenemos en cuenta la percepción de la otra persona. Todos hemos pasado por una situación en la que sabíamos que los demás tenían buena intención pero acabaron metiendo la pata hasta el fondo, obligándonos a fingir agradecimiento. Si quieres saber qué gestos "agradables" en realidad son un incordio, ¡haz clic para seguir leyendo!