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Para algunas personas, estar desnudas es algo que solo ocurre cuando se duchan o cuando realizan actividades que les hacen sudar y que, por ende, les acaban obligando a darse una ducha. Sin embargo, las prohibiciones sociales en torno a la desnudez impiden que disfrutemos de las muchas ventajas que esta nos ofrece a nivel físico, mental y anímico. Si quieres saber cuáles son, ¡haz clic para seguir leyendo!
Algunas personas usan la ropa para tapar sus inseguridades, pero la desnudez puede ayudarles a apreciar su cuerpo tal y como es, algo positivo tanto para ellas como para los demás.
Aceptar tu cuerpo y sus imperfecciones, tales como las estrías, la celulitis, la flacidez, etc., es una forma estupenda de ganar más seguridad en ti mismo. ¡Y no hay nada más atractivo que eso!
Reducir la exposición a las bacterias y los gérmenes puede debilitar el sistema inmunitario y hacer que seas más susceptible a contraer enfermedades. Estar desnudo es algo que puede ayudar a remediarlo.
Exponerte al Sol mejora tu sistema inmunitario y tu estado de ánimo al tener una mayor superficie de absorción. Eso sí, no olvides ponerte crema de protección solar.
Exponer la piel, especialmente en la zona del cuello y los omóplatos donde hay células de grasa "buena", ayuda a combatir ciertas grasas "malas". Esto puede contribuir a perder peso y a mejorar el bienestar.
Al conocer mejor la forma de tu cuerpo, te será más fácil elegir prendas que acentúen las partes que más te gusten.
A muchos adultos les da vergüenza desnudarse, sobre todo delante de otras personas. Aceptar la desnudez puede ayudar a silenciar las inseguridades y los pensamientos negativos.
Se nos educa para pensar que la desnudez es algo inapropiado, cuando estar desnudo en casa puede refutar estas creencias y ayudarte a reconectar con tu propio cuerpo.
Acostumbrarse a estar sin ropa y ver cuerpos desnudos puede ayudarnos a aceptar la vulnerabilidad genuina, tanto hacia nosotros como hacia otras personas.
Llevar ropa ajustada hecha de materiales artificiales constriñe la piel, irritándola y obstruyendo los poros. Dejarla respirar ayuda le ayuda a eliminar toxinas.
Estar desnudo elimina las toxinas del sudor que la ropa puede volver a poner sobre la piel. También ayuda a reducir la sudoración excesiva (lo que provoca inflamación, brotes y sarpullidos) y mejora la circulación.
Un estudio realizado en 2015 por varios investigadores de Goldsmiths (Universidad de Londres) descubrió que los hombres que elegían no llevar calzoncillos apretados durante el día y la noche presentaban un descenso de los niveles de ADN dañado en el esperma del 25%. Este estudio resaltaba los sorprendentes beneficios para la salud de estar desnudo y hacía hincapié en el efecto positivo de la desnudez en la fertilidad masculina.
Los humanos tenemos muchas maneras de dar forma a nuestra imagen, p. ej. a través de nuestros gustos musicales, la ropa que vestimos, el maquillaje que nos ponemos, etc. Sin embargo, si dejamos a un lado todos esos factores externos, nos queda la oportunidad infrecuente de vislumbrar quiénes somos en realidad.
En las culturas en las que la desnudez no es algo habitual, es normal que a muchas parejas les cueste hacer el amor con la luz encendida. El miedo a las críticas y al rechazo disminuye el placer y el disfrute.
El sexo pierde espontaneidad cuando uno no se siente bien con su propio cuerpo, aunque el objetivo de la actividad sea disfrutar.
Al ir quitándote capas de ropa, vas dejando atrás las experiencias que has tenido durante el día y entras simbólicamente en un espacio que solo te pertenece a ti, libre de las presiones externas.
Nadar desnudo es uno de los grandes placeres de la vida, además de ser muy beneficioso para la salud. Poder estar en contacto con el agua sin las limitaciones de la ropa puede ser una experiencia muy liberadora.
No necesitas dejarte dinero en productos bronceadores. ¡Tan solo tienes que acordarte de ponerte crema solar!
Si llevas una vida ajetreada y te sientes atrapado en la misma rutina, estar desnudo es una gran forma de desconectar de la sociedad, aunque no tengas muchas oportunidades para hacerlo a lo largo del día.
¡Andar desnudo por casa también hará que te ahorres dinero en pijamas!
Dormir desnudo reduce la temperatura corporal, lo que ayuda a conciliar más rápido el sueño y a descansar mejor durante la noche.
Dormir desnudo reduce la sudoración y, por lo tanto, evita que acabes enredado en las sábanas y sintiéndote incómodo con el pijama.
Un estudio publicado en 2014 en la revista científica Diabetes descubrió que dormir a menor temperatura puede afectar positivamente a la grasa parda, responsable de impulsar el metabolismo.
Si pasas mucho calor al dormir de forma sistemática, puede que se deba a que tienes el cortisol alto. Esto puede provocar un aumento de la ansiedad, del peso y del deseo de consumir comida basura. Descansar como es debido por las noches puede reducir los niveles de cortisol.
En primer lugar, es importante quererse a uno mismo antes de querer a otra persona. En segundo, ser vulnerable con tu pareja (incluso de una forma no sexual) fomenta la honestidad y estrecha el vínculo entre ambos.
Llevar ropa interior aumenta las probabilidades de desarrollar problemas cutáneos como la tiña inguinal y las infecciones fúngicas debido a la acumulación de sudor y bacterias. Al no llevar nada, tu zona íntima estará más ventilada.
A veces conocido como el método de la madre canguro, el contacto piel con piel es algo que empieza en la infancia y que sigue siendo importante en la edad adulta. Esto se debe a que nos hace liberar oxitocina, un químico imprescindible para la intimidad y la felicidad.
Puede que se deba a que no estamos acostumbrados a andar desnudos en el día a día, pero cuando por fin te quitas la ropa, aunque solo sea para preparar la comida, la sensación es increíblemente liberadora.
Según un estudio de 2015, hay una conexión significativa entre tener una imagen corporal positiva y experimentar un aumento de la autoestima y la satisfacción vital general.
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Los increíbles beneficios de estar desnudo
Descubre cómo la desnudez puede ser buena para la salud física, anímica y mental
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Para algunas personas, estar desnudas es algo que solo ocurre cuando se duchan o cuando realizan actividades que les hacen sudar y que, por ende, les acaban obligando a darse una ducha. Sin embargo, las prohibiciones sociales en torno a la desnudez impiden que disfrutemos de las muchas ventajas que esta nos ofrece a nivel físico, mental y anímico. Si quieres saber cuáles son, ¡haz clic para seguir leyendo!