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Fue la bloguera sueca Andie Nordgren quien acuñó el término "anarquía relacional" en su ensayo The Short Instructional Manifesto for Relationship Anarchy, publicado en 2006.
Más descrita como una filosofía, la anarquía relacional es una forma de abordar las relaciones que busca deshacerse de las reglas y expectativas sociales tradicionales.
Quienes la siguen solo responden ante sí mismos y las personas con quienes tienen relación a la hora de decidir cómo quieren que sea el vínculo que comparten.
El objetivo es establecer relaciones en base a deseos y necesidades reales y no en torno a etiquetas y expectativas socialmente aceptables.
Otro punto central de la anarquía relacional es cuestionar la distinción entre las relaciones platónicas y románticas tradicionales.
Los seguidores de la anarquía relacional no suelen priorizar el amor romántico, ya que creen que clasificar las relaciones en función de si este está presente o no resulta perjudicial.
Puede que te estés preguntando cómo se practica la anarquía relacional exactamente. ¿Cuáles son los principios que hay que seguir?
Cuando Nordgren publicó su ensayo en 2006, incluyó un manifiesto con principios para ayudar a los interesados a practicar la anarquía relacional en su día a día.
El primer principio del manifiesto es que el amor es una fuente ilimitada. Todos somos capaces de amar a múltiples personas sin que esto vaya en detrimento del amor que sentimos el uno por el otro.
Para poner esta idea en práctica, es importante que recuerdes que cada relación es una creación nueva e independiente que debe tratarse y respetarse como tal.
El segundo principio establece que tener una relación con alguien no nos da derecho a controlarle o a coaccionarle.
Todo el mundo tiene derecho a ser autónomo y a actuar como desee. Las relaciones no solo se hacen realidad cuando una persona tiene que sacrificar parte de sí misma por otra.
El siguiente principio va sobre definir lo que queremos y necesitamos de nuestras relaciones. Se trata de ahondar en nosotros mismos e identificar nuestros valores.
Como parte de esto, deberíamos estar listos para desprendernos de las relaciones que ya no nos aportan nada. De esa forma no comprometeremos nuestros valores.
Este principio nos anima a ser conscientes de la forma en la que el heterosexismo puede corromper las ideas de una persona sobre lo que está bien o mal en una relación.
Las personas deberían ser conscientes de sus ideas preconcebidas sobre el papel del género en el amor y las relaciones y trabajar por deshacerse de ellas.
Este es divertido: ¡sé más espontáneo! No dejes que el "debería" te limite a la hora de disfrutar de tus relaciones.
La próxima vez que sientas el impulso de tener un detalle con alguien especial, ¡ve a por ello! Reserva un hotel sobre la marcha o prepara una cita de la nada.
Eso sí, no te hagas ilusiones: romper las normas relacionales heterosexistas es difícil y desde luego no es algo que se consiga de la noche a la mañana.
Ten paciencia contigo mismo y practica los principios de la anarquía relacional hasta que te salga solo.
Aunque sea más fácil decirlo que hacerlo, intenta ser lo más confiado posible. Toma la decisión consciente de creer que tu pareja quiere lo mejor para ti.
Si empezamos una relación partiendo de la confianza, no adoptaremos conductas tóxicas que nos hagan buscar validación constantemente y que acaben alejando a las personas.
Uno de los pilares de la anarquía relacional es que el diálogo debe ser constante, ya que solo así se consigue que las cosas funcionen.
Ten en cuenta que sin una buena comunicación, las personas pueden recaer en viejos hábitos y acabar haciéndose daño sin darse cuenta.
Por último, personaliza tus compromisos. Si quieres casarte pero no tener hijos, ve a por ello. Si quieres vivir por separado pero tener una relación de por vida, ¡adelante!
La anarquía relacional consiste en definir tu propio camino en lo que a las relaciones se refiere. No tienes que seguir el patrón tradicional de mudarte, casarte y tener hijos.
Estos son los principios de la anarquía relacional, el manifiesto que debes seguir si deseas practicar esta filosofía cada vez más popular.
Dada la propia naturaleza de esta filosofía, resulta imposible saber cómo es exactamente el día a día de alguien que la practica.
Puede ser que un anarquista relacional decida tener varias parejas platónicas y románticas y vivir con ellas en un mismo sitio donde todos comparten las responsabilidades domésticas y financieras.
O puede ser que decida tener hijos con un compañero platónico en vez de uno romántico. Básicamente, tú decides, ¡así que no dejes que nada te frene!
Fuentes: (MindBodyGreen) (Shape)
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ESTILO DE VIDA Relaciones
¿Nunca has oído hablar de la "anarquía relacional"? Tranquilo, no estás solo. Aunque el término se acuñó en 2006, se está empezando a utilizar más ahora. ¡Y aquí te contamos todo lo que necesitas saber al respecto! En esencia, la anarquía relacional consiste en decidir por nosotros mismos cómo queremos que sean nuestras relaciones sin dejarnos influenciar por las normas y presiones sociales. No se trata de no tener reglas, sino de tener la autonomía suficiente como para crear las tuyas propias. Si quieres saber más y descubrir cómo ponerla en práctica, ¡haz clic para seguir leyendo!