Desde la ropa hasta la tecnología
El tarot es una baraja de 78 cartas ilustradas, cada una con un significado único. Se utiliza para fines adivinatorios y puede leerse para predecir el futuro de una persona.
Las barajas de tarot empezaron a surgir en Italia en la década de 1430. En parte se crearon para jugar a juegos de cartas como los tarocchini, los cuales usaban cartas ilustradas conocidas como trionfi (triunfos) y una muy peculiar denominada il matto (el loco). Imagen: Bonifacio Bembo (1420-1480).
El tarot de Visconti-Sforza es uno de los más antiguos que se conservan. Se creó a mediados del siglo XV para los gobernadores del ducado de Milán.
Estas cartas rectangulares y ornamentadas contienen diseños hechos con pintura opaca sobre un fondo dorado.
Al igual que ocurre con las barajas actuales, la de Visconti-Sforza representa a diferentes seres o lecciones arquetípicas. Aquí se puede ver una representación de la fuerza.
Esta carta de 1460 intrincadamente diseñada representa la sota de espadas. La baraja Visconti-Sforza se usaba para jugar en Milán, Ferrara, Florencia y Bolonia.
A mediados del siglo XVII, el tarot se expandió fuera de Italia y llegó hasta Suiza y Francia, donde el tarot de Marsella se volvió extremadamente popular.
Este es el tarot de Marsella más antiguo del que se tiene constancia y se remonta a 1650. Su peculiaridad reside en el hecho de que incluye el arcano mayor XIII, es decir, la muerte.
Lejos de Europa central, el tarot ganó popularidad en España y el sur de Italia a finales del siglo XVII.
A finales del siglo XVIII, en el sur de Alemania se desarrolló una versión del tarot conocida como tarock. Esta baraja contenía ilustraciones de pájaros y animales salvajes y domésticos.
La baraja moderna estándar se basa en el tarot de Venecia o Piamonte. Consta de 78 cartas que se dividen en dos grupos: arcanos mayores y menores.
Las primeras 22 cartas (los arcanos mayores) se numeran del I al XXI. El loco no aparece numerado.
Las cartas de los arcanos mayores contienen ilustraciones de diferentes fuerzas, personajes, vicios y virtudes. Aluden a las experiencias humanas universales como enamorarse, rebelarse contra la autoridad, la fuerza de carácter y las malas noticias inesperadas (como la enfermedad o la muerte).
Las 56 cartas de los arcanos menores se dividen en cuatro palos de 14 cartas cada uno: bastos, copas, espadas y oros.
El palo de bastos suele representar el potencial creativo de una persona. Alude a la acción, la iniciativa y el entusiasmo.
Las copas son un palo intuitivo y emocional. Representan las relaciones y te guían en las cuestiones relacionadas con el alma y el amor.
El palo de espadas suele asociarse con el aire. Las cartas a menudo indican poder, cambio y conflicto. Como tales, te ayudan aprovechar la fuerza de tu propia mente.
Los oros suelen representar las cuestiones relacionadas con la seguridad, la estabilidad, la riqueza, la resiliencia, la responsabilidad y la fiabilidad.
Cualquiera puede aprender a leer el tarot, pero para interpretar bien las tiradas antes hay que tener muy claro qué preguntas quieres hacer. También conviene comprar una baraja que te llame la atención.
Existen muchas barajas de tarot, cada una con su propio diseño y simbología. Por eso es importante que te familiarices con el significado de las cartas.
Si eres nuevo en esto del tarot, es recomendable que te lea las cartas un profesional. Esto no quiere decir, sin embargo, que no te las puedas echar a ti mismo. Recuerda que antes de hacerlo debes tener clara tu intención. ¿Qué esperas obtener de la lectura?
Mientras barajas las cartas, céntrate en tu intención. Después, repártelas de la forma que elijas.
Interpreta cada carta mientras las colocas. Recuerda: el significado tradicional de cada una es solo la mitad de la historia. Tu intuición y tus emociones te ayudarán a aplicar el sentido de las cartas a tu propia situación.
El uso del tarot como herramienta ocultista y adivinatoria surgió en Francia hacia 1780. Con el tiempo, esto hizo que muchas personas se preguntasen si era seguro utilizarlo.
Si se usa correctamente, leer el tarot es seguro. Sin embargo, tu estado mental puede afectar enormemente a tu lectura, sobre todo si te echas las cartas a ti mismo.
Por ejemplo, si estás angustiado o te sientes descontrolado, la lectura estará condicionada por estas emociones. La separación de un ser querido puede acentuar la pena. Asimismo, las cartas reflejarán estos sentimientos negativos porque no podrán proporcionarte la respuesta que buscas.
Las lecturas se basan en tu intuición para seleccionar las cartas y entender cómo se aplican a ti. Por lo tanto, el poder no reside en las cartas, sino en el uso y la interpretación que se hace de ellas. No las guía ninguna fuerza maligna.
De hecho, el tarot no está hecho para conjurar espíritus malignos o atraer la mala suerte... Siempre y cuando los motivos de la persona al cargo de la lectura redunden en beneficio del receptor.
El objetivo del tarot es arrojar luz sobre las verdades más profundas de tu yo superior. En otras palabras, te ofrecen una mayor conciencia de lo que en el fondo ya sabes.
Fuentes: (Britannica) (Metropolitan Museum of Art)
No te pierdas: Cocina y magia: el papel de los alimentos en la adivinación
Tarot: ¿juego o peligro?
¿Sabes leer las cartas?
ESTILO DE VIDA Curiosidades
El tarot surgió en Italia a principios del siglo XV como una baraja. Originalmente, se usaba en juegos de mesa, pero con el tiempo pasó a utilizarse para adivinar el futuro, lo que hizo que se empezase a ver como una herramienta de reflexión y autodescubrimiento. Hoy en día, las cartas de tarot están muy extendidas y se utilizan para hacer lecturas premonitorias. ¿Cómo de seguro es usarlo? ¿Puede emplearse para fines malévolos? ¡Haz clic para descubrir las respuestas!