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La Guardia del rey se fundó en 1660. Desde entonces, su cometido es velar por la seguridad del monarca reinante.
Aunque ahora vuelve a ser la Guardia del rey, estas últimas décadas se la conocía como la Guardia de la reina, ya que estaba al servicio de la difunta Isabel II.
Antiguamente era más habitual luchar cuerpo a cuerpo, por lo que era importante que los soldados fuesen altos. Lo ideal es que midiesen 1,89 m o más.
Muchos guardias reales rondan el 1,83 m, pero hoy en día pueden medir 1,78 m.
Los aspirantes a soldado de la Guardia del rey tienen que pasar por una prueba de aptitud donde se examinan sus capacidades analíticas y resolutivas.
Una vez dentro, deben someterse a un entrenamiento que puede durar hasta 30 semanas. Durante ese tiempo, aprenden varias destrezas, desde el uso de armas de fuego hasta artes marciales. Ah, ¡y a marchar!
El salario medio varía en función del rango. En 2022, rondaba las £20.400. Un oficial gana de media unas £28.556, mientras que el salario de un soldado de infantería anda por las £18.932.
A pesar de no ganar mucho dinero, los guardias reales disfrutan de otros beneficios, como comida y alojamiento.
Según uno de ellos, a las 5:30 ya están desfilando en el cuartel. Tienen que ensayar antes de poder empezar su jornada.
Los que trabajan en el palacio de Buckingham tienen que estar en sus puestos alrededor de las 10:45, cuando empieza su turno. Montan guardia durante dos horas y después descansan cuatro.
Lidiar con el público no es nada fácil, sobre todo al estar tan expuestos y ser un reclamo turístico.
Los guardias reales llevan años soportando el acoso y el abuso de los civiles. ¡Hay quienes les insultan o incluso tiran pieles de plátano para que resbalen!
Los sombreros de piel de oso que visten los guardias reales son toda una insignia histórica. Los soldados les arrebataron las pieles de oso a los granaderos de Napoleón, por lo que tienen un gran significado simbólico. Tiempo después, los sombreros empezaron a hacerse con la piel de los osos negros de Canadá.
Los sombreros hacen que los soldados parezcan más altos e imponentes, pero son de todo menos cómodos. Miden 46 cm y pesan 0,7 kg.
Puede que te preguntes por qué se atan a la altura de los labios y no de la barbilla. En caso de ataque, las cabezas de los soldados serían el primer objetivo, por lo que de esta forma los sombreros caerían sin hacerles daño.
Las apariencias importan mucho en la Guardia del rey. Los uniformes deben estar impecables y todos ellos pasan por una revisión minuciosa antes de cada desfile.
"Soy consciente de que la gente nos mira muy de cerca y nos saca fotos, por lo que me aseguro de que el uniforme esté en perfectas condiciones. El traje rojo, el sombrero de piel de oso y el cinturón blanco tienen que estar limpios y relucientes; las botas y los botones requieren de un cuidado y una atención constantes", confirma el guardia Jack Davies, del primer batallón de la Guardia de Gales.
¡Los guardias no tienen permitido ir al baño cuando están de servicio!
Pasar mucho tiempo de pie con calor y sin beber agua puede dar pie a que algunos guardias se desmayen. Esto fue lo que le ocurrió a uno de ellos en 2022 durante el funeral de Isabel II.
No obstante, esta no era la primera vez que ocurría (ni será la última). En la imagen se puede ver a un guardia real que se desmayó durante el ensayo del desfile del estandarte de 1974.
Si observas detenidamente a los guardias, verás que de vez en cuando se giran a la izquierda, caminan unos pasos y vuelven a su puesto. Esto es esencial para que la sangre fluya.
Hoy en día, la policía es la encargada de velar por la seguridad, por lo que la Guardia del rey cumple un papel más bien ceremonial. No obstante, si el peligro es lo suficientemente alto, también pueden hacer rondas.
Los guardias pueden llevar capas de camino al palacio si llueve, pero no hay nada que puedan hacer para librarse del calor. Pueden beber, pero nunca los verás limpiándose el sudor. ¡No les queda otra más que aguantar!
Cuando el calor es especialmente intenso, los guardias también tienen otro problema: el betún de las botas se derrite.
Ser miembro de la Guardia del rey no significa que no puedan llamarte a filas para luchar en otro país. Muchos soldados han pasado de estar en el frente al palacio y viceversa.
Los guardias reales se toman su trabajo muy en serio. Si hacen algo que se salga del protocolo, deben afrontar las consecuencias (como someterse a un nuevo entrenamiento en una prisión militar). Reírse, por ejemplo, también está penalizado.
La difunta reina Isabel II a veces hablaba con los guardias reales y puede ser que su hijo y otros miembros de la casa real también lo hagan.
A veces su trabajo es muy tedioso y no tienen nada con lo que poder distraerse.
Al parecer, ¡contar ladrillos es un pasatiempo muy habitual entre los guardias reales!
Fuentes: (Grunge) (Reader's Digest) (Time Out)
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ESTILO DE VIDA Familia real británica
La Guardia del rey Carlos III del Reino Unido es uno de los mayores símbolos británicos que existen. Si buscas fotos del palacio de Buckingham o de cualquier otra residencia real, verás a estos hombres vestidos con uniforme rojo y sombreros peludos. Los guardias reales velan por la seguridad de los monarcas británicos desde el siglo XVII, ¿pero cuánto sabemos sobre ellos? Si te pica la curiosidad, ¡haz clic para seguir leyendo!