¿Qué te deparan las estrellas?
Aunque a los humanos nos encante creer que somos el centro del mundo, lo cierto es que los océanos ocupan el 70% de la superficie terrestre, lo que significa que la mayoría de la vida es acuática. Esto significa que el 94% de las especies vivas de la Tierra se encuentran bajo el agua.
La mayor cadena montañosa de la Tierra, la dorsal mediooceánica, se encuentra bajo el agua en casi toda su totalidad. Se extiende a lo largo de 65.000 km, por lo que es 10 veces mayor que los Andes.
¿Cómo es esto posible? Pues bien, estos lagos y ríos se forman cuando el agua del mar se filtra a través de gruesas capas de sal bajo el lecho marino, provocando el colapso de la sal y la formación de depresiones. La sal disuelta hace que el agua sea más densa que la que está por encima, por lo que se acumula en las depresiones. ¡Incluso tienen olas y costas!
Según el Servicio Oceánico de Estados Unidos, los humanos hemos explorado menos del 5% de los océanos, de ahí que nuestros mapas de Marte sean más detallados que los de los océanos a pesar de que estos están mucho más cerca.
Dado que hemos explorado muy poco de los océanos y la mayoría de especies son acuáticas, se calcula que aún no conocemos el 91% de las que viven bajo el agua.
¿Sabías que el océano está lleno de cables? Durante las últimas décadas, los cables submarinos han transportado más del 99% del tráfico de datos intercontinental. Según la CNN, en el mundo hay alrededor de 380 cables submarinos que se extienden a lo largo de 1,2 millones de km.
Desde aquellos de los que hemos oído hablar hasta aquellos que ya han quedado olvidados, la Organización Educativa, Científica y Cultural de Estados Unidos calcula que en el océano hay unos 3 millones de pecios.
Gracias a estos millones de pecios, el océano alberga incontables tesoros y artefactos. Hay quienes creen que incluso superan a las colecciones de todos los museos del mundo juntas.
Aunque solemos pensar que los árboles son los grandes productores de oxígeno, las plantas marinas son las principales responsables de que este no escasee. Según National Geographic, los científicos calculan que las algas producen cerca del 70% del oxígeno de la atmósfera.
Dado que los océanos tienen una profundidad media de 3688 metros y que la luz solo llega a unos 100, todo lo que hay por debajo está a oscuras. ¡Qué raro pensar que la mayoría del planeta vive en constante penumbra!
Por ejemplo, el cañón de Zhemchug, ubicado en el mar de Bering, tiene una profundidad de 2596 metros, por lo que supera en casi 762 metros al Gran Cañón del Colorado.
Aunque parezca imposible que los volcanes entren en erupción bajo el agua, lo cierto es que el 90% de la actividad volcánica del planeta tiene lugar en el océano. La mayor concentración de volcanes activos se encuentra en el Pacífico sur: 1133 volcanes.
Las olas más grandes del océano no son visibles desde la costa, pero se las conoce como "olas internas" y suelen generarse entre dos fluidos con densidades diferentes. ¡Pueden recorrer grandes distancias y llegar a tener casi 200 metros de altura!
Según el Museo de Historia Natural de Utah, los tsunamis se producen por seísmos y pueden viajar a 805 km/h cuando la profundidad del océano es de 6 km. Cuando están en aguas profundas apenas tienen altura, pero a medida que se acercan a la costa y que la profundidad disminuye se ralentizan y aumentan en tamaño.
En su punto más ancho (de Indonesia a Colombia), el océano Pacífico es mucho mayor que la Luna. Esta vasta masa de agua mide 19.794 km, es decir, ¡5 veces más que el diámetro de nuestro satélite!
El Salto Ángel (Venezuela) es la mayor cascada terrestre del planeta, con una caída de 975 metros. Sin embargo, esto no es nada en comparación con la catarata del estrecho de Dinamarca, la cual se encuentra entre Islandia y Groenlandia. Se formó por la diferencia de temperatura de ambos lados del estrecho, dando pie a una caída de 3505 metros. Según el Servicio Oceánico de Estados Unidos, su caudal es de más de 3.482.972 metros cúbicos por segundo.
En la fosa de las Marianas, a unos 10.912 metros bajo la superficie, se encuentra el punto más bajo del planeta. ¿Te imaginas cómo sería intentar sostener 50 aviones jumbo? Pues así de grande es la presión ahí abajo.
Decenas de personas han pisado la Luna, pero solo tres han conseguido llegar a la fosa de las Marianas.
El exceso de luz solar puede dañar las algas que viven en los corales, sobre todo en aguas poco profundas. Para protegerse de ella, los corales se vuelven fluorescentes y generan proteínas que actúan como protección solar para las algas para poder seguir alimentándose de ellas.
Aunque muchas de las zonas más profundas del océano rondan los 2-4ºC, hay otras donde el agua procedente de las fuentes hidrotermales del lecho marino puede alcanzar los 400ºC. La enorme presión es lo único que evita que hierva.
Aunque está increíblemente diluido, se cree que hay unos 20 millones de toneladas de oro repartidas por el océano. No merece la pena ir a buscarlo, pero la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) calcula que si todo el oro del océano se extrajese, tocaríamos a unos 4 kg por persona.
¡La mitad de Estados Unidos, al igual que gran parte del planeta, se encuentra sumergida!
La mayor estructura viva es la Gran Barrera de Coral, ubicada frente a la costa de Australia. Abarca 344.468 km cuadrados. Para que te hagas una idea, ¡es tan grande que hasta puede verse desde el espacio exterior!
"El océano es el mayor colector de energía solar de la Tierra", asegura la NOAA. Como los gases de efecto invernadero evitan que el calor traspase la atmósfera, toda esa energía tiene que acabar en algún sitio: el océano. El aumento de la temperatura de las aguas se ha vuelto una gran amenaza para la Tierra.
Según el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, si todos los glaciares y capas de hielo del Ártico se derritiesen a la vez, el nivel del mar subiría casi 80 metros, es decir, el equivalente a un edificio de 26 plantas.
El cambio climático y la polución están acabando con los océanos. Según Conservación Internacional, los humanos arrojan ocho millones de toneladas métricas de plástico al agua todos los años. Para que te hagas una idea, se cree que en menos de 30 años habrá más plástico que peces en los océanos.
La hermosa tonalidad del océano se debe a que el agua absorbe los colores de la parte roja del espectro luminoso y deja la azul. Sin embargo, el océano puede adquirir otros tonos cuando la luz rebota en diversas partículas y sedimentos. Dicho esto, a mayor profundidad, más azul se vuelve, ya que las longitudes de onda de este color penetran más que otras.
El Bloop es el sonido acuático más famoso de la historia, captado en 1997 por los hidrófonos de la NOAA a más de 4828 km de distancia. Quince años después, la NOAA llegó a la conclusión de que el origen había sido un sismo de hielo, un fenómeno que se produce cuando la actividad sísmica provoca una ruptura en el suelo helado.
En 2002, varios científicos dijeron haber descubierto una zona remota del océano Pacífico entre Baja California y Hawái a la que los grandes tiburones blancos de la costa migran en invierno. Los científicos bautizaron al lugar como "White Shark Café", ya que los tiburones tienden a pasar un tiempo ahí antes de volver a la costa.
Fuentes: (Ocean Today) (Best Life) (Trafalgar) (CNN) (Live Science)
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