Reglas universales: Comprende y respeta la cultura local e intenta hablar en su idioma
El Gran Ducado de Luxemburgo es uno de los países más pintorescos de Europa, como demuestra su bella e histórica capital, Ciudad de Luxemburgo. Y qué mejor manera de empezar a descubrir esta pequeña nación sin litoral que explorando el fascinante casco antiguo de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El hechizante casco antiguo de Luxemburgo está rodeado de antiguas murallas erosionadas, un conjunto de sólidas fortificaciones coronadas en su día por una fortaleza casi inexpugnable. La fortaleza fue demolida en el siglo XVIII, pero el barrio que defendía es ahora una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
El elegante Puente Adolfo es un monumento emblemático de la ciudad. Se inauguró en 1903 y debe su nombre al Gran Duque Adolfo, que reinó en Luxemburgo desde 1890 hasta 1905.
A pesar de su pequeño tamaño, la ciudad de Luxemburgo cuenta con varios museos importantes, entre ellos el Museo Nacional de Historia y Arte (MNHA). Está situado en Fishmarket, el centro histórico de la ciudad, y cuenta con un envidiable conjunto de obras de arte, hallazgos arqueológicos, monedas y medallas, y documentos raros que narran la historia de la nación y que merecen examinarse con calma.
La colección de arte del MNHA cuenta con piezas tan bellas como esta, 'The Money Changer or The Tax Collectors', del pintor renacentista holandés Marinus van Reymerswaele (c. 1490-1546).
Los macizos muros y murallas de Fort Thüngen custodian otro museo de visita obligada, el Musée Dräi Eechelen, que en realidad forma parte del MNHA. El nombre del museo se traduce al español como "Museo de las Tres Bellotas", por las tres torretas redondeadas que definen la forma de la fortaleza del siglo XIX, que fue objeto de una considerable reconstrucción en los años 90. Los 600 objetos que componen la colección permanente documentan la historia del país, desde el siglo XIV hasta principios del XX.
Esta catedral, de estilo gótico tardío, es la única catedral de Luxemburgo. Sus tres torres en forma de aguja dominan el horizonte de la ciudad, pero lo que realmente llama la atención es su interior.
En el interior de la catedral destacan la resplandeciente nave, el coro y la galería del órgano, cada uno de ellos frente a una deslumbrante vidriera. Fíjate también en la tumba de Juan de Bohemia (1296 -1346). Se le conoce también como Juan el Ciego, y en Luxemburgo se le considera un héroe nacional.
El acantilado de Bock es un saliente situado en el extremo noreste del casco antiguo de Luxemburgo. En esta fortificación natural se encuentra la entrada a las famosas casamatas, una red de pasadizos subterráneos y emplazamientos de cañones fortificados. Algunos datan de finales del siglo XVII y se construyeron para dar cobijo a miles de personas en tiempos de guerra. Puedes explorar este extraordinario sistema de protección a pie u organizando una visita guiada.
Este espléndido edificio renacentista de tonos miel es la residencia oficial del Gran Duque de Luxemburgo, el monarca del país. El palacio, que data de 1582, es un símbolo del centro de la ciudad y se puede visitar a través de recorridos especiales organizados desde mediados de julio hasta la primera semana de septiembre.
El Chemin de la Corniche se suele describir como el balcón más bonito de Europa por las vistas estelares que ofrece sobre el Grund, una de las zonas más antiguas de la capital y distinguida por su carácter rural. El Chemin de la Corniche se suele describir como el balcón más hermoso de Europa por las vistas estelares que ofrece sobre el Grund, una de las zonas más antiguas de la capital y distinguida por su carácter rural. Desde allí, se divisa el verde valle del río Alzette.
El punto central de The Grund es la fotogénica abadía de Neumünster, que destaca por su claustro de Limoges del siglo XVII. La antigua abadía es ahora un centro cultural donde se celebran conciertos, exposiciones y seminarios durante todo el año.
La plaza Guillermo II de Luxemburgo es uno de los espacios abiertos más grandes e ilustres de la capital. Se construyó en el emplazamiento de un antiguo convento franciscano y está flanqueada por el ayuntamiento de mediados del siglo XIX (en la foto), construido con mampostería del antiguo monasterio, y la Casa de Raville, del siglo XVI, entre otros monumentos destacados.
Este impresionante museo, abreviado como MUDAM, conserva una de las colecciones de arte moderno más completas del continente. El edificio lo diseñó el mundialmente conocido arquitecto I.M. Pei (1917-2019) y está situado en los terrenos del antiguo Fuerte Thüngen. Los visitantes pueden admirar obras de Gilbert & George, Blinky Palermo, Cindy Sherman y Bruce Nauman, entre otros creativos innovadores.
Los que no se cansan de conocer los más de 1.000 años de historia de Luxemburgo deberían visitar este fascinante complejo, formado por cuatro edificios históricos, el más antiguo de los cuales data del siglo XVII.
Hay mucho que admirar más allá de la capital luxemburguesa. Echternach, situada a orillas del río Sûre, cerca de la frontera con Alemania, es la ciudad más antigua del país, fundada en 698.
La principal atracción de Echternach es su abadía, un monasterio benedictino del siglo VII. La magnífica basílica se alza sobre una cripta en la que se encuentra un hermoso sarcófago de mármol blanco que contiene los restos de San Willibrord (658-739), fundador de la abadía y patrón de Luxemburgo.
La ciudad medieval de Wiltz, situada en las boscosas Ardenas luxemburguesas, es de postal. Está situada a orillas del río Wiltz, que rodea la parte baja de la ciudad. La ciudad es conocida por su papel en la Batalla de las Ardenas, que tuvo lugar cerca de aquí a finales de la Segunda Guerra Mundial.
Clervaux compite con Wiltz en belleza. La ciudad también se asocia con la Batalla de las Ardenas, más concretamente con la Batalla de Clervaux de diciembre de 1944, que terminó en desastre para las fuerzas estadounidenses, tras verse cercadas por tropas alemanas en superioridad numérica. En la ciudad se encuentra la abadía benedictina de San Mauricio y San Mauro (también conocida como abadía de Clervaux), construida en 1910, que es uno de los monumentos más emblemáticos de la región.
La campiña luxemburguesa está salpicada de maravillosas fortalezas centenarias, como el Castillo de Bourscheid, un lugar de cuento de hadas que se alza majestuoso sobre el pueblo de Bourscheid, en la región nororiental del país. El castillo data del siglo X y está rodeado de murallas con once torres de vigilancia.
Vianden es uno de los mayores castillos amurallados al oeste del Rin. Recibe su nombre por la ciudad situada bajo sus almenas erosionadas por la intemperie. El castillo se asienta sobre cimientos del siglo X, con añadidos arquitectónicos hasta el siglo XIV.
Beaufort se encuentra en una meseta de la región oriental de Mullerthal. Se trata de las ruinas de una fortaleza medieval y de un castillo renacentista adyacente, una maravilla para explorar, cuyos vestigios evocan una época pasada de valor y caballerosidad.
El castillo de Larochette, que data del siglo XI y está parcialmente en ruinas, domina el horizonte de la ciudad que le da nombre, situada en el centro de Luxemburgo. El castillo se encuentra tal y como quedó en el siglo XVI, después de que un incendio destruyera la mayor parte del edificio.
El Mosela, una de las corrientes fluviales más importantes de Europa, serpentea por la región oriental de Luxemburgo. A lo largo de sus colinas se extienden terrazas de viñedos bien cuidados donde crecen algunos de los mejores Rieslings. A lo largo de sus orillas hay numerosas ciudades y pueblos pintorescos que merece la pena visitar.
Una de las ciudades más famosas es Schengen. Aquí se firmó el Acuerdo de Schengen el 14 de junio de 1985, un tratado que condujo a la mayoría de los países europeos a la abolición de sus fronteras nacionales.
Esch-sur-Sûre está situada junto al río Sûre, en el noroeste de Luxemburgo. Este idílico pueblecito goza de una ubicación espectacular, y las ruinas de su castillo del siglo X le añaden un encanto extra cuando por la noche lo acarician los focos. Esch-sur-Sûre es un punto de partida ideal para explorar el Parque Natural del Alto Sûre.
Este fabuloso parque nacional, popular entre los amantes de las actividades al aire libre, es una maravilla boscosa de mesetas, valles estrechos y castillos en ruinas. En su corazón se encuentra el lago Upper Sûre, un destino para practicar deportes acuáticos durante todo el año. El parque es un paraíso para la fauna y es una zona especialmente protegida para las aves en libertad.
Los amantes de las actividades al aire libre deberían aventurarse en Berdorf, una vasta meseta de arenisca en el este de Luxemburgo donde se pueden admirar algunas formaciones rocosas realmente asombrosas. Hay decenas de senderos y rutas de senderismo que atraviesan profundos valles y abismos.
De hecho, Berdorf, más conocida como Pequeña Suiza, por el terreno escarpado, los espesos bosques, las cuevas poco profundas y la miríada de pequeños arroyos que tipifican la región, se encuentra cerca de Black Ernz. Uno de los enclaves preferidos es la romántica cascada de Schéissendëmpel, sobre la que se alza un puente de madera.
Si tanto turismo te ha dado hambre, siéntate a comer Judd mat Gaardebounen, un sabroso plato de carne de cerdo ahumada, patatas y habas. Este delicioso y sustancioso plato es el plato nacional de Luxemburgo.
Y solo hay una manera de bajar el Judd mat Gaardebounen: con una cerveza helada. Las principales marcas disponibles en Luxemburgo son Bofferding y Battin (foto), así como Diekirch y Mousel, elaboradas por la Brasserie de Luxembourg, y Simon y Ourdaller, elaboradas por la Brasserie Simon. ¡Salud!
Fuentes: (Britannica) (History)
No te pierdas: Curiosidades sobre la Unión Europea
Luxemburgo es uno de los países más pequeños de Europa, pero lo que le falta de tamaño lo compensa con una asombrosa variedad de atracciones turísticas únicas. La capital del Gran Ducado, la ciudad de Luxemburgo, ofrece una impresionante variedad de monumentos y lugares de interés, concentrados en un núcleo histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Más allá, el país se despliega sobre un manto de colinas boscosas salpicadas de impresionantes castillos medievales que coronan ciudades y pueblos idílicos. El río Mosela atraviesa esta parte del continente, donde se producen algunos de los mejores vinos de Europa. ¿Tienes sed de aventuras?
Haz clic en la galería y descubre más cosas sobre Luxemburgo.
Explora Luxemburgo: información clave y secretos del pequeño gran país
Descubre los tesoros de la segunda nación más pequeña de Europa
VIAJES Europa
Luxemburgo es uno de los países más pequeños de Europa, pero lo que le falta de tamaño lo compensa con una asombrosa variedad de atracciones turísticas únicas. La capital del Gran Ducado, la ciudad de Luxemburgo, ofrece una impresionante variedad de monumentos y lugares de interés, concentrados en un núcleo histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Más allá, el país se despliega sobre un manto de colinas boscosas salpicadas de impresionantes castillos medievales que coronan ciudades y pueblos idílicos. El río Mosela atraviesa esta parte del continente, donde se producen algunos de los mejores vinos de Europa. ¿Tienes sed de aventuras?
Haz clic en la galería y descubre más cosas sobre Luxemburgo.