Estas actividades te harán entrar en el espíritu navideño
Hoy, de comer... ¡Espaguetis! En serio, nadie se dará cuenta del cambio y estará igual de rico.
Esta deliciosa corteza de coliflor no es solo una alternativa baja en hidratos de carbono: ¡es que está mejor que la tradicional!
El queso derretido es el sueño de cualquier niño (o adulto con corazón de niño). No obstante, si esparces calabaza mezclada con espinacas y ajo en el pan, este estará irresistible.
El pesto ya es verde, por lo que es el perfecto Caballo de Troya para introducir más verduras en nuestra dieta. ¡Ve un paso más allá y sirve la pasta con guisantes!
Añade polvo de cacao, leche de coco, vainilla y sirope de arce. ¡Agradécenos luego!
Las frittatas italianas pueden contener únicamente verduras en el huevo. ¡Ideal para los desayunos!
¿Tortitas y calabaza? Sí, puedes hacer puré de calabaza y luego añadirlo a este delicioso plato.
Puedes empanar tiras de judías verdes, calabacín o zanahorias y cocinarlas al horno durante 20 minutos. Estas se transformarán en "patatas fritas".
Zanahoria, patata dulce o calabaza. ¡Escoge tu nuevo ingrediente base para cocinar el chili!
Haz un batido de frutas y añade espinacas. Luego, congélalo con forma de polo y no te olvides de ponerle un palito. ¡Hecho!
¿Verduras en el desayuno? Sí, por favor.
No hace falta que los congeles para comerlo como un polo. ¡Haz un divertido smoothie de espinaca!
Este es uno de los platos favoritos de los niños. Corta el calabacín en tiras y culmina tu plato con una salsa de verduras: calabacín, zanahorias, espárragos, etc.
Podemos añadir puré de zanahoria o champiñones troceados con pimiento a la hamburguesa. ¿Y si optamos por una hamburguesa hecha meramente de champiñones?
Las lechugas son ideales para presentar los platos y realizar wraps. También puedes usar otras hojas verdes como la de la col, col rizada o la acelga.
Sí, puede parecer que poner col rizada en el guacamole es un pecado, pero solo hasta que lo probemos.
Este color brillante nos anticipa un sabor delicioso.
Para ir un paso más allá puedes incluso añadir calabaza y mezclarlo todo con queso.
La salsa de tomate ya cuenta como veggie, pero si le añadimos un poco de puré de zanahoria o calabaza, además de pimiento, cebolla, zanahoria y demás verduras troceadas, triunfaremos.
La pizza puede ser el vehículo perfecto para transportar verduras a nuestro estómago: así, como ves en la fotografía.
El pan de calabacín es una forma ideal de satisfacer nuestra hambre y nuestra gula.
Son solo dos ingredientes, pero convierten el calabacín en uno de los alimentos más irresistibles.
También puedes añadir pedacitos de manzana y canela. ¡Todo hecho con veggies!
El puré de patata es mucho más sano que las patatas fritas y es igual de rico.
La mayoría de nosotros nos quedamos en el tocino y el queso, aunque la zanahoria, el maíz, el calabacín y el brócoli también tienen algo que decir.
Gratinar verduras y hacerlas albóndigas harán que luzcan más deseables.
Con todo ese queso, ¿a quién le importa que no haya carne y sí un montón de verduras?
Visita también la galería Estos alimentos "saludables" son comida basura disfrazada.
La Organización Mundial de la Salud nos recomienda consumir un mínimo de cinco porciones de verduras al día, algo que resulta todo un reto incluso para el más amante de la comida verde. ¿Cómo podemos meter aún más verduras en nuestra dieta y en la de nuestros hijos?
No te preocupes, esta galería viene cargada de ideas para que tus platos sean los más saludables del vecindario sin sacrificar ni una pizca de sabor. ¡Manos a la obra y verduras a la cazuela!
Cómo incorporar verduras a tu dieta sin sacrificar sabor
¿Las conocías?
ESTILO DE VIDA Cocina
La Organización Mundial de la Salud nos recomienda consumir un mínimo de cinco porciones de verduras al día, algo que resulta todo un reto incluso para el más amante de la comida verde. ¿Cómo podemos meter aún más verduras en nuestra dieta y en la de nuestros hijos?
No te preocupes, esta galería viene cargada de ideas para que tus platos sean los más saludables del vecindario sin sacrificar ni una pizca de sabor. ¡Manos a la obra y verduras a la cazuela!