▲Rodeado de hermosas dunas de arena y cercano a Dunhuang (al oeste de China), este oasis surge como de la nada en la Ruta de la Seda. Se trata de una pequeña laguna que los chinos llaman Yueyaquan y tiene más de 2.000 años. ¡Haz clic ya y déjate llevar por esta maravilla de la naturaleza!

▲Está situado a 6 km al sur de Dunhuang, en la provincia de Gansu al noroeste de China. La ruta que pasa por allí es la Silk Road (Ruta de la Seda).

▲Recibe este nombre por el agua que se estanca en la zona en forma de media luna. Se estima que lleva allí desde hace 2.000 años y los chinos lo conocen como Yueyaquan.

▲Mide 218 m de este a oeste y 54 m de norte a sur. Su profundidad varía con el paso de los años; por ejemplo hace 50, tenía 7,5 m pero a principios de los 90, solo 0,9 m. En 2006, el gobierno local lo hizo aumentar y desde entonces crece de forma natural.

▲Al lago se accede a través de un centro de visita rodeado de jardines que cuentan con una fuente de agua extra.

▲Es un paisaje pintoresco, como lienzo en el que predomina el tostado de la arena, el verde de los jardines y el azul del lago.

▲Además del lago, los visitantes pueden explorar los edificios más antiguos como el centro Mingyue Pavilion.

▲El Mingyue Pavilion tiene a sus espaldas la montaña Mingsha, de pura arena. ¡Es un espectáculo que no debes perderte!

▲Pese a que es un paraje fabuloso, lo cierto es que las montañas de arena que rodean el pequeño oasis han amenazado siempre con acabar con él. ¡La naturaleza es salvaje e imprevisible!

▲No hay duda de que una de las cosas que más impresiona a los turistas es este pabellón hecho completamente con madera. Fíjate bien en sus frontones, pináculos y alerones.

▲Es innegable que la construcción combina perfectamente con el entorno natural y los colores ocre de la zona.

▲Este oasis se mantiene bien con el paso de los años debido a la altitud a la que se encuentra. Esto le salva de tener exceso de arena o de que las montañas que le rodean se vengan abajo.

▲Es la combinación perfecta de monumento y espacio natural. Por eso los visitantes se acercan cada vez más desde Danhuang.

▲La torre Mingyue Pavilion es un ejemplo extraordinario de la dinastía china Han y su característico estilo decorativo.

▲Los turistas pueden pasear libremente por la zona y ver la hermosa laguna rodeada de arena. ¡Estás en un auténtico oasis!

▲Si creías que por la noche sería un lugar inhóspito o desolador, te equivocas. ¡Fíjate bien cuánta luz desprende el monumento principal!

▲El paseo en camello es la forma tradicional de desplazarse y explorar esta zona. También es la manera más fácil de viajar por el desierto del Gobi. ¡No les tengas miedo!

▲Alberga un anfiteatro de arena y parece haber sido construido con bloques de Lego. ¡Original, tómale unas buenas fotografías si vas!

▲A los pies de esta montaña, la arena se extiende alrededor con un cinturón de flora verde que se nutre del oasis.

▲Es la ciudad más cercana y la base ideal para descubrir los tesoros culturales que quieras. En la imagen podemos ver la entrada a las cuevas Mogao, que son Patrimonio Mundial de la Unesco.

▲También se les conoce como las 1.000 grutas de Buda, son 492 pequeños templos con arte budista en su interior y que nos llevan a 1.000 años atrás en la historia.

▲Es una zona situada en los alrededores de Dunhuang y que contiene también arte superantiguo que deberías observar con atención. (foto: CC BY-NC 2.0)

▲Son muy antiguas y se encuentran a las afueras de las cuevas Mogao, como auténticas centinelas de los tesoros que esconden.

▲Esta mujer está preparando un sello en una tienda del mercado central. ¡No dejes de pasear toda la zona y explorar los sitios más típicos!

▲Construida en el siglo IV y reconstruida en el 1844, esta pagoda es un homenaje al fiel caballo de Humarajiva, un maestro Buda. (Foto: CC BY 2.0)

▲Los camellos se abren paso ante la vasta extensión de arena en el desierto de Kumtag. El viento pasa entre ellos emitiendo un silbido muy peculiar que hace eco en toda la zona. ¡Un paisaje de lo más especial!

▲Situado a 180 km al noroeste de Dunhuang, este parque geológico se distingue por sus formaciones rocosas bien extrañas. (Foto: CC BY NC-ND 2.0)

▲La forma que tienen nos llevan a 700.000 años atrás, en su periodo de formación. La de la imagen, por ejemplo, es conocida como 'el león dorado que da la bienvenida a los visitantes'. (Foto: CC BY-NC-ND 2.0)

▲Siglos de erosión con viento y lluvia han formado un paisaje muy original. (Foto: CC BY 2.0)

▲Se ha nombrado recientemente Patrimonio Mundial de la Unesco. Recordemos que se trata de un paraje muy antiguo que se remonta a la dinastía Han. ¿Te haces una idea de lo especial que es eso?

▲Así mismo, el Yang Pass data también del 120 a.C. y es un punto importante para los visitantes que pasan por la Ruta de la Seda.

¡Este oasis llevaba 2.000 años escondido en el desierto!

El Yueyaquan, como le llaman los chinos, no dejará de sorprenderte en imágenes.

04/09/20 por StarsInsider

VIAJES China

Rodeado de hermosas dunas de arena y cercano a Dunhuang (al oeste de China), este oasis surge como de la nada en la Ruta de la Seda. Se trata de una pequeña laguna que los chinos llaman Yueyaquan y tiene más de 2.000 años. ¡Haz clic ya y déjate llevar por esta maravilla de la naturaleza!