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Ensalada de salmón ahumado -

Añade al pescado tomate fresco, cebolla, espinacas y lechuga, espolvorea con albahaca y eneldo, añade un chorrito de vinagreta y disfruta de este plato ligero y sencillo, pero impresionante.

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Ensalada de fresas -

Esta sensacional ensalada de temporada lleva fresas frescas y hojas de espinacas, y se adorna con queso azul cremoso y nueces crujientes... ¡una combinación maravillosa!

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Ensalada cítrica -

Los cítricos son sanos, jugosos y apetitosos. Así que no es de extrañar que se pueda preparar toda una ensalada con ellos. Prueba esta receta de pomelo y naranja. Añade menta, miel y lima para conseguir una sensación fresca y dulce.

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Ensalada de espárragos -

Cuece los espárragos al vapor y sírvelos con guisantes, rábano, calabacín, lechuga y avellanas. Echa un poco de queso de cabra fresco para darle un toque cremoso.

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Ensalada primaveral -

Una ensalada primaveral brillante y colorida de lechuga crujiente, tomate fresco y huevos de corral cocidos, una pizca de hinojo funciona como plato principal o guarnición.

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Lechuga y berros -

Utiliza lechuga romana e iceberg y mézclala con berros y espinacas para obtener una superensalada rica en vitaminas y minerales. Los crujientes granos de granada le añaden sabor, mientras que la textura rica, cremosa y aterciopelada del aguacate aporta una deliciosa contrapartida.

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Ensalada de espinaca -

Las espinacas, que vienen cargadas de nutrientes y antioxidantes, son un ingrediente fantástico para cualquier ensalada. Por ejemplo, mézclalas con quinoa y diferentes verduras asadas.

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Ensalada de frijoles negros -

Esta ensalada es tan festiva como sabrosa. Combina frijoles negros, frijoles rojos, maíz, quinoa, pimientos, lima y tomates.

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Ensalada de col rizada -

¿Sabías que unos cuantos bocados de col rizada contienen vitaminas A y C para todo un día? Utiliza esta superverdura como base de ensalada y añade aguacate, bacon y queso feta para darte un auténtico festín.

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Ensalada de zanahoria asada -

Las zanahorias asadas quedan deliciosas. Mézclalas con lentejas y queso feta y un poquito de yogur de hierbas. Sírvelas con dukkah, un condimento egipcio que consiste en una mezcla de hierbas, frutos secos y especias.

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Ensalada de rábano asado -

Esta crujiente ensalada lleva rábano asado picado como ingrediente base, mientras que la rúcula y el bulgur aportan al plato un maravilloso componente texturizado y potente.

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Ensalada de calabacín -

Ponte creativo espiralizando el calabacín antes de añadir el aguacate y el tomate. Espolvorea unas semillas de calabaza y unas ramitas de perejil. ¡Qué rico!

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Ensalada de brécol al vapor -

Una deliciosa ensalada de brócoli al vapor con tomate, bacon frito crujiente y un aliño de yogur y queso.

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Ensalada de sandía -

La ensalada de sandía se deshace literalmente en la boca y es una opción de comida ideal en un día caluroso y húmedo. Mézclala con queso feta y pepino, y adórnala con una ramita de menta.

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Ensalada de habas -

Las habas, de color verde brillante y repletas de vitaminas, constituyen una base saludable para cualquier ensalada. Pruébalas mezcladas con quinoa, arvejas dulces y un poco de menta.

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Ensalada de remolacha -

Una ensalada espectacular con sabores terrosos y colores variados. Utiliza remolachas frescas y saludables y mézclalas con espinacas tiernas, col rizada, nueces, queso feta y unos crujientes picatostes. ¡No hay nada mejor!

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Ensalada de sardinas -

Un gran clásico veraniego: combina las sardinas con lo que más te guste (apio, cebolla roja, tomate o lechuga iceberg, por ejemplo). Unos trocitos de queso feta aportarán una textura cremosa.

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Ensalada de melón con jamón -

Las mejores ensaladas combinan sabores dulces, salados, cremosos y ácidos. Esta lleva melón y jamón serrano con mozzarella, hojas de menta y vinagreta de miel y mostaza.

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Ensalada de atún -

Celebra el verano con una saludable ensalada de atún. Sírvela con tomates, frijoles pintos, eneldo y un chorrito de zumo de limón.

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Ensalada romanesca a la parrilla -

La coliflor, las coles de Bruselas y los puerros deben cocerse al vapor antes de asarlos. A continuación, rehoga las verduras en aceite de oliva verde, añade tomate y cebolla, y sírvelas con salsa de soja.

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Ensalada de zanahoria -

Las zanahorias ralladas combinadas con jugosas rodajas de naranja aportan un toque de color a la mesa. Añade pasas, semillas de sésamo tostadas y una pizca de comino molido para crear una deliciosa guarnición.

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Pasta penne integral -

La pasta integral penne se puede servir con brócoli, aguacate, judías verdes, guisantes, queso dorblu y queso azul.

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Ensalada de filete -

Si quieres algo más proteico, prepara una ensalada de bistec con berenjena, brotes de girasol y queso feta.

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Ensalada de espinacas con pechuga de pollo -

¿Te gustan las espinacas? ¿Prefieres el pollo? No te preocupes. Solo tienes que combinar ambas cosas, añadir rodajas de manzana roja, arándanos secos y nueces, y ¡listo!

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Ensalada de rúcula -

A veces menos es más, y eso ocurre con esta ensalada de rúcula, que es sencillamente deliciosa. Corta unas finas lonchas de queso parmesano, rocía con limón y aceite de oliva y... saborea.

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Ensalada de arándanos y orzo -

El orzo es un tipo de pasta. Añádele arándanos deshidratados y almendras tostadas, y condimenta con comino, zumo de limón, perejil, cilantro y pimienta. Muy fácil.

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Ensalada siciliana -

Esta refrescante ensalada de naranja, hinojo y aceitunas puede mejorarse con tomate picado, apio y dados de mozzarella. Rocía con vinagre de vino y aceite de oliva.

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Ensalada nizarda -

Vuélvete galo con este clásico francés. Mezcla el atún, las judías verdes, los huevos duros, los tomates, la cebolla, las alcaparras y las patatas. Luego rocía todo con un aliño de aceite de oliva, vinagre de vino tinto, perejil picado, cebollino picado, un poco de ajo y sal y pimienta. ¡Allez!

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Ensalada de patata -

Puedes preparar esta ensalada con patatas cocidas y un poco de mayonesa. Pero suena un poco aburrido, ¿no? En lugar de eso, adereza la mayonesa con granos de mostaza o cebollino picado. Y el pimentón es un condimento fabuloso.

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Ensalada césar suprema -

Esta versión de un clásico incluye pollo mezclado con lechuga romana, manzana, apio y uvas. En cuanto al aderezo, utiliza una pizca de aliño de anchoas y ajo espolvoreado con queso parmesano. Ah, y no te olvides de los picatostes aliñados con zumo de limón.

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